Con el estribillo de “Viva la Virgen del Carmen” que se intercala
en la Danza Prima terminan desde hace más de 326 años las fiestas del Carmen, y
con él inicio yo estas letras que aportan datos que casi todos conocemos, pero que
conviene avivar, en época de tanto adanismo, donde hay quien cree que las cosas
se hacen y surgen solas y la realidad demuestra que no es así, que el pasado
genera un presente y éste un futuro. Lo cierto es que si un buen día no se
construye la ermita de la Virgen del Carmen en Les Campes, allá por 1.695 . y
don Andrés Quintanal y su esposa María García no fueran generosos quizás hoy yo
no escribiría estas letras que motivan esta fiesta. De todo ello da testimonio
el “Monumento al Carmín” y las muchas
mujeres que en la Pola se llaman Carmen. De su origen ya ha pasado cierto
tiempo, pero a pesar de invasiones y miserias, guerras y fratricidios, contagios
y epidemias – la del COVID 19 desde el 2020 – siempre hubo y se necesita un
hueco para la fiesta; es aconsejable no abusar del lexatin. El Carmín del 2021
se celebró con serias dificultades y éste, con menos , se va a celebrar como se
merece, pues debemos honrar una tradición centenaria que exige nuestra
protección y aplauso. Es el pequeño homenaje que piden nuestros antepasados.
Si siempre ha sido difícil ejercer la autoridad y sacar
adelante unas fiestas, más en estos momentos en que la inseguridad, el
miedo y la desolación nos invaden, ya
que ya son muchos los ausentes, pero ni aun
así El Carmín sucumbe y todo ello , en esta ocasión, gracias a la fuerza y
vitalidad de una Sociedad de Festejos que inició sus responsabilidades en tiempos
de pandemia y que no se arredra ante las dificultades como se evidenció
recientemente en la Bendición de los
Huevos Pintos con fuerte tormenta incluida. Si no hay Romería sin romeros,
tampoco la hay sin Sociedad de Festejos, y aquí afortunadamente la tenemos y es
de agradecer sus muchos desvelos y esfuerzos para que nosotros, el próximo 18
de julio, festividad de San Federico, nos podamos reunir , hablar , comer ,
beber, cantar y bailar sobre el mantel de un ‘prau’, y cumplir aquello de : “ pobre
del asturianín, que en esta vida mezquina no visitó la Santina ni merendó en el
Carmín”. Una prueba personal de la
universalidad de la fiesta, me la dan los muchos antiguos alumnos que me encuentro
en ella , y algunos ya de cierta edad.
¿Por qué? Es el Carmín. La Romería de Asturias, la del buen pregón, la de los expresivos
y sugerentes carteles de Alfonso,
charangas , festival folclórico, bandas de música, baile y sidra, alegría y
fiesta…¿Vamos en la buena dirección? Creo
que sí; no obstante , si alguno lo cree oportuno, se admiten sugerencias. Así, por ejemplo, en
una sociedad que envejece, me gustaría que el Carmín no se acotase por edades. ¡Que
vayamos todos! Jóvenes y menos jóvenes. Cabemos todos. ¿Será posible?
De su magia, de su embrujo, de su fantasía, de sus noches inolvidables
y únicas, de sus amores plateados en la ribera del Nora hay abundantes
testimonios en la literatura local que dan fe de esos ensueños . Así Don
Cándido Sánchez en su poema “Carmín” nos dice: “¡Carmín de las ilusiones…!
Sobre vetustos peldaños/ , ensarta de tradiciones / que han empolvado los
años,/ vas hilvanando ambiciones/ en trenza de desengaños/…¡Carmín de todos los
años/ con las mismas floraciones…! / Brinda en tus albos peldaños / las mismas
decoraciones,/ y …esparce siempre ilusiones,/ aunque broten desengaños”. O
Rufino Campal con su poema a la “Virgen del Carmen” que dice: “Virgen del
Carmen, Madre y Señora, portadora de misterios, / bajo tu manto sagrado de
entera luz y sonetos, como un amuleto azul,/ que acompaña el
pensamiento…enciendes dulces amor y compasiones / de versos…/ que mitigan el
dolor, y la pena, de los vivos y los muertos…”
Dice también una conocida canción que ”Tres cosas tiene la Pola que no las tiene
Madrid: Les Comadres, los Huevos Pintos y el Carmín”. Nos toca a todos
conservar y defender esta patente, esta máxima, y cómo: con nuestra presencia y
apoyo; lo mismo que en su día lo hicieron Andrés Quintanal y su esposa María para crear la
fiesta.
¡Hagamos posible que tradición e innovación vayan de la mano!
De todos nosotros depende que Siero sea capital de asturianía.
Una buena manera de revivir lo vivido y perdurar en el tiempo
sería que el recinto ferial o ‘praos’ de
la fiesta sea permanente, estable, fijo y para lograrlo la única manera posible
es que los terrenos sean de titularidad
municipal. La zona o posibles zonas las conocemos todos. Parece que desde el
Ayuntamiento se trabaja en ello. ¡Ojalá sea una realidad cuanto antes!
¡Felices Fiestas del Carmín 2022!
José Antonio Noval Cueto.
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