sábado, 19 de agosto de 2023

“El agua y la leche” ( Artículo para la Revista de las Fiestas de San Pedrín de la Cueva)

Que vivimos en tierras donde mana  leche y miel, en un entorno privilegiado y bien situado y con grandes posibilidades de progreso, ya que la orografía del terreno y el dinamismo de sus gentes  lo permiten, no es descubrir nada nuevo, pero creo que es útil reconocerlo y potenciar más nuestras opciones de mejora, de progreso, ya que la obligación más importante que tenemos los humanos es conocernos a nosotros mismos y el hábitat que nos envuelve, algo que no todos consiguen, con el peligro que ello entraña para moverse en la vida, y si esto es ya importante, también  lo es aún  la cercanía o proximidad entre lo rural y lo urbano, entre la ‘caleya’ y el ascensor, ya que en poco más de cinco minutos vas  de Narzana a Pola.

Esta plenitud de lo rural la percibe uno apenas se adentra en el ‘prau’ de San Pedrín, donde la naturaleza en reposo, acompaña y preside la alegría y encuentro de todos, animada por la buena sidra, ‘bollu preñau’ , tortilla, empanada, conversación, tambor, gaita y canción. ¡Veladas llenas de dicha, el encuentro anual, inmortalizadas en fotos, videos, whatsApps que se envían a los ausentes! . Milagros de la técnica que permiten vivir y recrear San Pedrín , aunque estemos fuera, y  siempre por fuerza mayor.

Esta sensación que he percibido siempre en San Pedrín, lo reviví hace unos días en Oviedo, en plena calle Uría, un soleado 16 de mayo, cuando todo o casi todo el sector primario, el mundo rural, demandaba mejoras para el sector y posibilidades de futuro para las generaciones venideras, algo que a la política de lo inmediato no le preocupa – son más importantes las entradas para el cine de nuestros mayores -y que incluso da pie a alguna expresión cínica y poco afortunada de “el que venga detrás que se defienda”… ¿Qué hubiera sido de nosotros si nuestros padres hubieran hecho lo mismo?...

 Fueron muchas las pancartas razonadas que lucían los más de 400 tractores que colapsaron educadamente las calles del centro de Oviedo, todas con mensaje y fruto de sus experiencias y dificultades, pero hay una que me impactó más y que desde la cabina del tractor, en letras grandes, decía: “Agua más cara que la leche”, ¿Cómo es posible que esté más cara el agua que la leche en la tierra del paraguas, en Asturias? ¿Será una manera de mostrar que los precios de la leche están por los suelos y que las explotaciones lecheras no pueden subsistir, no pueden trabajar a pérdidas?  Sea cual sea la razón, lo cierto es que el agua ha entrado en combate, cada vez llueve menos, hay mucha sequía  y ya los hoteles, incluso de lujo, animan a sus clientes a hacer un uso razonado de la misma y de seguir en esta dirección, sea por el cambio climático o por otros motivos que desconozco, el agua va camino de convertirse en el petróleo mundial.

Lo cierto es que el agua ha entrado en la guerra económica, en la guerra de energías, que atenaza todo y Asturias, afortunadamente de momento, somos una de las grandes reservas de agua dulce a nivel mundial – recuerdo que el agua dulce no llega al 6%  del agua  existente- . Visto lo visto y lo que viene, ha llegado el momento de proteger nuestros acuíferos, manantiales, fuentes, ríos…evitar nuestras pérdidas en red y para lograrlo quizás pueda uno ayudarse de los Fondos Europeos. Hace unos días leí un titular de prensa que me aterrorizó, al que no daba crédito y que decía: “Más de la mitad de lagos y embalses pierden agua desde hace 30 años”. ¿Será posible? Me cuesta creerlo.

Ante esta situación de sequía, de escasez de agua, no viene mal recordar que desde 1917, año de inauguración de la Central Hidroeléctrica de la Malva en Somiedo, su energía, después tratada en la Central de la Riera , en Belmonte de Miranda, llega  a la Corredoria y abastece el centro de Asturias.

 Al hilo de la citada pancarta no viene mal recordar que el río Nora , que da nombre a toda la  Comarca del Nora,  toma origen en Sariego, concretamente en Valvidares (San Román), lugar que no conozco y que me lleva a recordar aquel certero mensaje que hizo el pintor Manolo Linares en Valdesoto, en la presentación del certamen del “ Día de los Pueblos de Asturias” , cuando dijo: “Hay personas que conocen Mueva York y nunca estuvieron en Navelgas” ¡Los que aún no han venido a San Pedrín están a tiempo, no pierdan la oportunidad, merece la pena!

 

                       ¡Felices fiestas de San Pedrín!

 

P.D Deseo que el precio de la leche sea el adecuado para que las explotaciones lecheras tengan el beneficio lógico que permitan su existencia y el de las generaciones venideras ¡Quizás sea llegado el momento de revisar, si es que nos perjudica, lo que se ha negociado en la Unión Europea! Y como los manifestantes me apunto a su lema de: “Queremos soluciones, no subvenciones”.

 

                             José Antonio Noval Cueto.
















 

 

 


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