Que vivimos en tierras donde mana leche y miel, en un entorno privilegiado y
bien situado y con grandes posibilidades de progreso, ya que la orografía del
terreno y el dinamismo de sus gentes lo
permiten, no es descubrir nada nuevo, pero creo que es útil reconocerlo y
potenciar más nuestras opciones de mejora, de progreso, ya que la obligación
más importante que tenemos los humanos es conocernos a nosotros mismos y el hábitat
que nos envuelve, algo que no todos consiguen, con el peligro que ello entraña
para moverse en la vida, y si esto es ya importante, también lo es aún la cercanía o proximidad entre lo rural y lo
urbano, entre la ‘caleya’ y el ascensor, ya que en poco más de cinco minutos vas
de Narzana a Pola.
Esta plenitud de lo rural la percibe uno apenas se adentra en
el ‘prau’ de San Pedrín, donde la naturaleza en reposo, acompaña y preside la
alegría y encuentro de todos, animada por la buena sidra, ‘bollu preñau’ , tortilla,
empanada, conversación, tambor, gaita y canción. ¡Veladas llenas de dicha, el
encuentro anual, inmortalizadas en fotos, videos, whatsApps que se envían a los
ausentes! . Milagros de la técnica que permiten vivir y recrear San Pedrín ,
aunque estemos fuera, y siempre por fuerza
mayor.
Esta sensación que he percibido siempre en San Pedrín, lo
reviví hace unos días en Oviedo, en plena calle Uría, un soleado 16 de mayo,
cuando todo o casi todo el sector primario, el mundo rural, demandaba mejoras
para el sector y posibilidades de futuro para las generaciones venideras, algo
que a la política de lo inmediato no le preocupa – son más importantes las
entradas para el cine de nuestros mayores -y que incluso da pie a alguna
expresión cínica y poco afortunada de “el que venga detrás que se defienda”…
¿Qué hubiera sido de nosotros si nuestros padres hubieran hecho lo mismo?...
Fueron muchas las
pancartas razonadas que lucían los más de 400 tractores que colapsaron
educadamente las calles del centro de Oviedo, todas con mensaje y fruto de sus
experiencias y dificultades, pero hay una que me impactó más y que desde la
cabina del tractor, en letras grandes, decía: “Agua más cara que la leche”, ¿Cómo
es posible que esté más cara el agua que la leche en la tierra del paraguas, en
Asturias? ¿Será una manera de mostrar que los precios de la leche están por los
suelos y que las explotaciones lecheras no pueden subsistir, no pueden trabajar
a pérdidas? Sea cual sea la razón, lo
cierto es que el agua ha entrado en combate, cada vez llueve menos, hay mucha
sequía y ya los hoteles, incluso de
lujo, animan a sus clientes a hacer un uso razonado de la misma y de seguir en
esta dirección, sea por el cambio climático o por otros motivos que desconozco,
el agua va camino de convertirse en el petróleo mundial.
Lo cierto es que el agua ha entrado en la guerra económica,
en la guerra de energías, que atenaza todo y Asturias, afortunadamente de
momento, somos una de las grandes reservas de agua dulce a nivel mundial –
recuerdo que el agua dulce no llega al 6%
del agua existente- . Visto lo
visto y lo que viene, ha llegado el momento de proteger nuestros acuíferos, manantiales,
fuentes, ríos…evitar nuestras pérdidas en red y para lograrlo quizás pueda uno ayudarse
de los Fondos Europeos. Hace unos días leí un titular de prensa que me
aterrorizó, al que no daba crédito y que decía: “Más de la mitad de lagos y
embalses pierden agua desde hace 30 años”. ¿Será posible? Me cuesta creerlo.
Ante esta situación de sequía, de escasez de agua, no viene mal
recordar que desde 1917, año de inauguración de la Central Hidroeléctrica de la
Malva en Somiedo, su energía, después tratada en la Central de la Riera , en
Belmonte de Miranda, llega a la Corredoria
y abastece el centro de Asturias.
Al hilo de la citada
pancarta no viene mal recordar que el río Nora , que da nombre a toda la Comarca del Nora, toma origen en Sariego, concretamente en
Valvidares (San Román), lugar que no conozco y que me lleva a recordar aquel certero
mensaje que hizo el pintor Manolo Linares en Valdesoto, en la presentación del certamen
del “ Día de los Pueblos de Asturias” , cuando dijo: “Hay personas que conocen
Mueva York y nunca estuvieron en Navelgas” ¡Los que aún no han venido a San
Pedrín están a tiempo, no pierdan la oportunidad, merece la pena!
¡Felices fiestas de San Pedrín!
P.D Deseo que el precio de la leche sea el adecuado para que
las explotaciones lecheras tengan el beneficio lógico que permitan su
existencia y el de las generaciones venideras ¡Quizás sea llegado el momento de
revisar, si es que nos perjudica, lo que se ha negociado en la Unión Europea! Y
como los manifestantes me apunto a su lema de: “Queremos soluciones, no
subvenciones”.
José Antonio Noval Cueto.
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