“La Virgen de Covadonga y el Día de Asturias…”

 

No se debe alterar la tradición y un día como hoy, víspera de la Santina, mis palabras son para Ella, y es que no concibo Asturias sin Ella, como testigo y protagonista que es de la Historia de Asturias, de España desde hace mucho tiempo y venerada y respetada por creyentes y no creyentes asturianos y no asturianos, y guía y testigo de muchas personas que no consienten que se la humille, falta o desprecie. Es mucho para nosotros y así lo expresamos cada 8 de setiembre, día en que la veneramos especialmente y acudimos a ella para hacerle partícipe de nuestros anhelos o ilusiones, pedirle ayuda en nuestra penas o zozobras, buscar un poco de seguridad y cordura en este caótico mundo que nos rodea, proteger la dignidad del ser humano y velar y cuidar nuestra fe, como mediadora que es ante su Hijo Jesús, quien inicio su apostolado convirtiendo el agua en vino en las bodas de Canaán, milagro que da pie a preguntarse qué no hará con nosotros si le escuchamos…

De los 2.762,510 turistas que nos visitaron en 2023, de los que 614.585 eran extranjeros, son pocos los que no han visitado el Santuario de Covadonga, a pesar de que sus instalaciones- movilidad, aparcamientos, aseos…- presentan serias carencias para el elevado número de peregrinos y turistas que nos visitan y más en pleno verano (junio a septiembre) , pero la belleza del enclave y la mucha fe que allí se respira soporta todo tipo de inclemencias. Es justo reconocer que tanto la visita del Papa San Juan Pablo II ,el 22 de agosto de 1989 ,como las imágenes que año tras año ofrece la Vuelta Ciclista a España han internacionalizado aún más el lugar.

Este año 2024 a las inclemencias habituales que entre todos debemos resolver- no es normal que un autobús autorizado tarde más de media hora en subir y aparcar desde el Repelao hasta la Basílica- se suman otras de tipo político que sería bueno aclarar o explicar, ya que llevamos más de un mes que desde diferentes medios de comunicación, algunos como la TPA, de titularidad pública, se quiere justificar la ausencia de algunas autoridades a la Misa del Día Covadonga, que celebra con toda dignidad  y respeto el arzobispo de Oviedo, monseñor Don Jesús Sanz Montes, en la Basílica de Covadonga, y el motivo que alegan son sus homilías,  y todo porque en ellas se hace hincapié en temas de actualidad y se muestra preocupación por el deterioro moral de la sociedad, especialmente nuestros jóvenes, a quiénes estamos  dejando completamente al pairo, sin ninguna certeza o asidero al que agarrarse para combatir sus frustraciones o desencantos vitales- desgraciadamente somos la primera región de España en suicidios- …Se tilda sus homilías de “ultraderechistas”, sin justificar o aclarar su denuncia…como hace el Gobierno de España con idéntico argumentario cuando recibe alguna denuncia o crítica…

Quiero pensar  que la queja sea más por la oportunidad, el momento elegido, que por el fondo, pues que un arzobispo condene el aborto, la eutanasia, el divorcio, los abusivos e injustificados cambios de género entra dentro de lo normal, de lo esperado, de lo que dice un buen Pastor a su rebaño, a sus fieles y más en momentos como los actuales en los que cada vez es más difícil diferenciar el bien del mal, donde parece que todo vale, ya que la verdad- según algunos- no existe ni se la espera…Pedirle a un obispo que se calle, que no diga lo que piensa en el ejercicio de su laboral pastoral es cuanto menos un atrevimiento, una osadía, por no entrar en mayores profundidades. Los tiempos en que la Iglesia se quedaba en la sacristía eran de otra época y me sorprende que algunos que se dicen progresistas los añoren. ¿Quién no recuerda los posicionamientos del obispo de Bilbao, monseñor Añoveros o las valientes palabras de la “Comisión de Justicia y Paz”, presidida por el entonces obispo de Huelva , don Rafael González y Moralejo, que  allá por 1972 dijo :”  …En realidad no existe una situación de paz …cuando no se da una real igualdad de oportunidades en el acceso a la cultura y en el reconocimiento del derecho de los padres a escoger la escuela para sus hijos; cuando no se arbitra  una sincera igualdad jurídica de todos los españoles ante la ley…Se atenta contra la paz si se introducen entre los ciudadanos discriminaciones injustas por razones políticas, sociales, de etnia o lengua…”. Lo único cierto es que sin moral no avanzan los pueblos y que nos lo recuerden no viene mal. 

Deseo que la sangre no llegue al río y que este episodio de colonialismo cultural, impropio de una fuerza política democrática, quede en el olvido y que se respete el sentir de todos los asturianos que un día como hoy, 8 de septiembre, veneramos a nuestra madre, la Virgen de Covadonga y festejamos el Día de Asturias como se merece, con una sentida oración y con el himno que nos universaliza e identifica.

                       José Antonio Noval Cueto.

P.D: Hoy mi nieto Pablo, antes de irse a Madrid, cantaba :

 

 “         Asturias, Patria querida.

            Asturias de mis amores;

            ¡Quién estuviera en Asturias

            en todas las ocasiones!...”

 

        “Santa María, en el cielo hay una estrella

         que a los asturianos guía…”