sábado, 30 de noviembre de 2024

“Continúa la intoxicación…” ("La Nueva España Digital de Siero, 1-XII-2024")

No hay tregua y eso que este fin de semana se celebra el Congreso Federal del PSOE y la Intermunicipal del PP. Hoy mientras escribo estas letras aún resuenan en mi cabeza las palabras de Juan Lobato, hasta hace poco Secretario general del PSOE madrileño, que al resumir  a los medios de comunicación su comparecencia ante el juez del Tribunal Supremo, dijo que toda su declaración se ha  ajustado  a la praxis de todo buen socialista: respeto a la verdad y a la ley…Palabras con mensaje, con intención , muy necesarias en este contexto en el que estamos, que suenan bien y que yo hago extensivas a todo demócrata, sea del partido que sea,  pero que últimamente, con más frecuencia de la deseada, desmienten los hechos y ejemplos. Véase el tema catalán. Recordemos que la mentira, el engaño, la manipulación son los combustibles que hoy avivan la violencia y tensión de la sociedad actual, que se disuelven como azucarillos cuando surge la trágica realidad de una DANA en Valencia, que no habían previsto, ni pensado ni planificado y eso que avisos y alarmas hubo a lo largo de estos años y que llevan a preguntarse a uno ¿en manos de quién estamos?

Y es que si cuesta conocer la realidad y conocerse uno a sí mismo – cuántas personas fallecen sin conocer su papel en la vida y su verdadera vocación- más en la actual sociedad virtual, telemática, que silencia y manipula la historia, que cosifica al ser humano, que desprecia su dignidad reduciéndolo a la categoría de ‘vientre, rebaño que alimentar y custodiar …”, olvidando algo tan cierto como que ‘no sólo de pan vive el hombre’. Su única preocupación es ‘¿qué hay de lo mío?’ y todo ello avalado por una educación volátil, cambiante, insegura, más preocupada de las estadísticas que de los conocimientos, que confunde más que aclara, que cree que los objetivos y proyectos personales se logran sin esfuerzo, sin voluntad, de ahí que al menor contratiempo se amilanen, abandonen…El desprecio de las Humanidades (Historia, Filosofía, Literatura…) está quebrantando y aletargando a la sociedad y al ser humano. Después de siete Leyes de Educación desde la Democracia urge ponerse de acuerdo en las materias, contenidos, evaluación y principios que conforman lo que es España y sus gentes. Enlazado con esto va el problema y auge de la salud mental, que afecta a la sociedad en general y por supuesto a la asturiana, y más a poblaciones jóvenes, en proceso de formación, con desenlaces, a veces, funestos. ¡Algo pasa…!

Al hilo de todo esto no me sorprende que en los presupuestos regionales del 2025, una partida importante vaya destinada al apartado de Salud Mental, juntamente con Juventud y Vivienda. Raro es el día que este epígrafe no aparece en las portadas de los periódicos-recientemente uno titulaba “La oveja negra de la salud mental”-,  y no tiene nada de sorprendente que abunde este tipo de dolencias en la sociedad actual, etérea, gaseosa, sin principios, sin certezas, bipolar , variable, de éxito rápido y goce, sin objetivos a largo alcance, que ha convertido las aulas en un suplicio, en una tortura en la que educar y formar se hace muy difícil. Y nuevamente los titulares de prensa nos informan del aumento de la violencia de género y de su incremento en los sectores jóvenes de la sociedad, menores de treinta años. ¡Algo no se está haciendo bien!

No es la primera vez que en estas mismas líneas recuerdo que el verdadero progreso de una sociedad lo da su nivel moral, la responsabilidad y consciencia de sus dirigentes y de sus ciudadanos, y en la actualidad ha quedado demostrado la diferencia entre autoridades y pueblo, que ha llevado a que, con motivo de la DANA valenciana, circule una frase muy expresiva y cierta que dice que “El pueblo salvó al pueblo”. Nuestro nivel moral es francamente mejorable y de ello hay abundante documentación, y esta mejoría debe darse en todos los ámbitos de la sociedad, familias, aulas, parroquias, - es muy importante educar a nuestros hijos en un sentido trascendente de la vida - medios de comunicación, redes sociales... Es responsabilidad de todos crear ámbitos de convivencia armónicos, solidarios, equitativos, que integren y estimulen, que faculten para un futuro más humano y mejor.

Este verano en una clarividente homilía el sacerdote hablaba del sacramento de la alegría para referirse  a la Confesión. ¿Quizás si hiciéramos más meditación personal no acudiríamos tanto al sicólogo? El periodista asturiano Joaquín Manso en su columna semanal  hizo suyas las palabras de la periodista Ecce Temelkuran que escribió que los demócratas tenemos por delante la tarea de “restaurar la confianza en la política” . Yo, hoy, cuando escribo estas palabras recuerdo unas de la “Carta de San Pablo a los Romanos” que dice:”¡Qué hermosos son los pasos de los que anuncian buenas noticias! ¡Ojalá sea posible cuanto antes!

 

                                           José Antonio Noval Cueto.

 

P.D El pasado domingo, 24 de noviembre,  el escritor Javier Cercas ha ingresado en la Real Academia de la Lengua, para ocupar el sillón ‘R’  y en su discurso ha criticado a los escritores” idiotas” y  que “un idiota es quien no se ocupa de la política”. Palabras muy en la línea de Ortega y Gasset cuando denunciaba la inoperante y destructiva “viaje política” y que ya, a principios del siglo XX, decía que  “ quien no sabe de política es tonto y quien todo lo politiza más tonto todavía”. Esta semana en la crónica política me encontré con la palabra “caquistocracia” o gobierno de los peores que anoté en mi Agenda.

    


sábado, 23 de noviembre de 2024

“La política del fango”("La Nueva España Digital de Siero, 24-XI-2024)

 

Para la mayoría de los españoles, influidos por el sustrato quijotesco de la vida hispánica que ha dado buenas muestras de ello recientemente en Valencia(voluntariado), que tengamos que titular un escrito así no nos gusta, no es deseable, pero la realidad es la que es y el fango, barro, lodo ,cieno, como se le quiera llamar – no sé cómo se diría en bable-invade y acorrala nuestra vida, y es que si la otra semana denunciaba que el principal problema de España era político, hoy, después de lo visto y oído estos días,  la pandemia es de tal calibre que no hay vacuna ni medicamento que lo frene. Hasta en la toda poderosa América, la que en otro tiempo se presentaba como modelo de Libertad, Democracia,  respeto al Derecho, la  que hizo dimitir a Nixon, hoy se frenan y aplazan  juicios si los votos lo piden. ¿Cómo se solucionará todo esto?  No es fácil, quiero pensar que no imposible, pero en España disminuye la militancia de los partidos y la que hay es menos comprometida, menos altruista, más cainita, más interesada y las estructuras de poder quizás en manos de redes corruptas o al menos eso parece , de modo que para pertenecer a la línea de mando debes obedecer, callar, otorgar y quizás algo más…

Mientras escribo estas letras se demanda limpieza del lodo de la zona afectada, a fin de evitar mayores daños y garantizar la máxima salubridad, y vuelven nuevamente los desencuentros entre diferentes autoridades. Urge el tema y de todas partes de España y hasta de la misma Marruecos llegan refuerzos. A lo largo de la semana sigue el reparto de responsabilidades, negligencias, denuncias y dimisiones y como plato estrella la comparecencia en el Congreso de los Diputados de la ya exministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, doña Teresa Rivera , que no tuvo ningún reparo en culpar de la inoperancia y dejadez a don Mariano Rajoy, ya que ella, allá por diciembre de 2010, días antes del relevo en el Gobierno, siendo Secretaria de Estado de Medioambiente firmó el Estudio de Impacto Ambiental del Barranco del Poyo y a día de hoy y después de haber estado ella seis años como máxima responsable del tema en el Gobierno no sólo no  hizo nada, sino que incluso allá por 2021, por falta de disponibilidad económica, se pospuso cualquier intervención…Sigue el cruce de denuncias entre los responsables de las diferentes administraciones y los titulares en una u otra dirección asustan y evidencias una total incomunicación y desconfianza, y más aún a la hora de asumir dimisiones…De momento solo dos en el área autonómica. Después de lo mucho leído y publicado, son muchos los errores , carencias y  negligencias detectadas, aun reconociendo que no es normal que en el Barranco del Poyo se alcancen los 2.228,9 metros cúbicos por segundo . ¿Pudo haber una mejor comunicación y concienciación de la gravedad del problema que venía?.  ¿Teníamos los mecanismos necesarios?¿Se utilizaron?¿A partir de qué número de víctimas se considera emergencia nacional? … Mientras escribo estas letras me llega la noticia del fracaso de la Cumbre Climática de Bakú (Azerbaiyán) , ya que los países del Sur o más desfavorecidos no están contentos con la financiación que se les ofrece. Y ya que hablamos de limpieza de alcantarillas sería muy oportuno que ésta se extendiera a todas las instituciones del Estado y demás organismos que intervienen en la vida pública. España está bloqueada políticamente. Se hace necesaria una nueva ley electoral …

Por último, con ánimo de relajar el ambiente, quiero hacerme eco de una noticia que publicitaba esta semana la prensa madrileña como gran novedad y que ya hace años me hizo una familia amiga, después de una agitada mañana de compras y aperitivo incluido en una terraza ovetense :

-           José Antonio, ¿no sería ideal que ahora pudiéramos descansar y dormir la siesta?

Hoy esto ya es posible en dos locales de Madrid, próximos a Atocha y Chamartín, y seguro que no tardando mucho llegará aquí. Como remate de la semana me quedó con las palabras de la empresaria María Teresa Marmiesse al recibir el Premio “Asturmanager”: “Cada empleo que creamos es una vida que cambia”.

 

                                          José Antonio Noval Cueto.

P.D  “Nunca estuvimos tan amenazados la tierra y la familia, el cristal y la miel, la golondrina y el recién nacido” (Pablo Neruda)





domingo, 17 de noviembre de 2024

“Hombres que tengan conciencia…”("La Nueva España Digital de Siero, 17-XI-2024")

Hace ya muchos años, allá por los años treinta del siglo XX, un martes de Pola, una joven de Lieres, de compras por la villa,  en época electoral,  escuchó  al político valdesano Don Álvaro de Albornoz unas palabras que a sus hijos solía repetirnos y que decían: “No sirve subir al poder hombres de mayor o menor inteligencia, lo que se necesita son hombres que tengan conciencia”… Palabras  que con el paso de los años y con los acontecimientos que agitan esta Nación de Naciones,- que algunos se han inventado para favorecer apoyos, abusos y prebendas -, me vienen a la cabeza y más después de estas inundaciones, riadas, gota negra que ha evidenciado la gran categoría moral del pueblo español y la indigencia moral de sus dirigentes políticos, que refleja muy bien esta viñeta de Neto que dice: “Visto lo visto, ¿”Por qué no dejamos la política en manos de los voluntarios?”. La política, la buena política, la nueva política que diría Ortega, fue la solución a los problemas de España, allá por la Transición, que favoreció la creación de una de las épocas de más esplendor, crecimiento y tolerancia de nuestro país. Hoy, casi cincuenta años después, la política es el problema y los hechos recientes lo demuestran.

Hace ya muchos años, a finales de los años setenta del siglo XX, cuando las siglas de algunos partidos tenían el aval de inmunidad, los delegados de la Facultad de Filosofía y Letras de Oviedo hicieron gestiones para contratar la actuación de un cantautor de renombre- omito citarlo-  que resultaron infructuosas dadas las exigencias del mismo que pedía hotel con habitación que no diera a patio con ruidos y una elevadísima cantidad de dinero.  Episodios como éste hacen madurar a uno y bajar del guindo. Siempre he pasado de etiquetas, del “si yo te contará” tan utilizada por los políticos y me centro en las personas -ya San Juan Pablo II decía que el auge o declive de una ideología dependía de las personas-, en los hechos, y como instrumento de trabajo la búsqueda de la verdad, que existe, que se palpa, que se ve, por muchas mentiras y bulos que interesadamente se propaguen. La verdad, como decíamos en nuestros juegos infantiles, siempre “rescampla”. Los tejados de vidrio tienen poca consistencia y ejemplos tenemos a diario. Hace unos días un destacado columnista, cual si fuera el mítico alcalde de Móstoles de la francesada, pedía que la sociedad civil se movilizase, que despertara, que está en peligro nuestra propia subsistencia. Hay motivos para el desánimo, incluso provocado por los tacticismos del poder, pero no debemos bajar la guardia. Debemos reaccionar, pedir explicaciones y responsabilidades. Exigir. ¡Que muchos de los que nunca han fichado en su trabajo sepan lo que vale un peine! El gratis no existe, siempre tiene precio.

Llevamos años de tensión institucionalizada más que de gestión administrativa y esto tiene su reflejo en multitud de aspectos de la vida diaria, pero especialmente en el apartado del mantenimiento de todo lo que tenemos y nos es necesario: carreteras, vías del tren, túneles, edificios, parques, saneamiento, conducciones de agua…  No hace mucho un amigo me decía que la preferencia de su padre, importante empresario, empezaba por la partida de mantenimiento, a la que destinaba anualmente una cantidad considerable que a la larga siempre rentabilizaba, algo que no se practica en la Administración y vemos fácilmente con solo arrancar el coche y darse una vuelta por las ásperas carreteras que tenemos, casi sin capa de rodadura. Ejemplo que es extensivo al cuidado de ventanas, bancos, puertas o bien reposición de baldosas entre otros muchos ejemplos. Los detalles pequeños dicen mucho y muestran si hay voluntad de ahorro, de servicio, de perduración, orden   o al contrario, dejadez, despilfarro, improvisación…Otro tanto se puede decir de muchas de las inversiones que se programan, en las que brilla más la foto y el aplauso del momento que la necesidad y solución del problema, y a todo ello añadamos el sentido presente de muchas de ellas, de cara a la rentabilidad del voto. Mi futuro es el hoy, el presente y esta mentalidad evoca las carencias y negligencias que dificultan nuestro crecimiento. ¡Cuántos proyectos importantes no pueden ver la luz, precisamente porque carecen de las infraestructuras necesarias de agua, alcantarillado, enlaces!¡Del futuro que se ocupen otros!  Esta dinámica lleva a que muchos ayuntamientos, con sus pocos recursos, se vean obligados a asumir obras o responsabilidades que no son suyas, sino de otras administraciones, pero muy urgentes. Reflexión especial merece qué se ha hecho con los fondos mineros, cuyo destino fundamental era la creación de empleo, o qué se está haciendo con los actuales Fondos Europeos. ¿Limpieza de bosques, ríos…?

En esta misma línea sorprende que a mayores subidas de impuestos, nuevos impuestos, mayor recaudación, tengamos las limitaciones que tenemos en las listas de espera médica que lleva a muchas personas a contratar un seguro de sanidad privado, cobertura que ya ha suscrito un 48% de familias, y que da pie a pensar que el llamado Estado del Bienestar no goza de buena salud o está en franca descomposición. Podríamos hablar del inexistente Plan Hidrológico Nacional   o de las muchas inundaciones que ha provocado durante estos años el barranco del Pollo, pero vamos a esperar que den explicaciones  el presidente Mazón, Teresa Rivera y el Presidente Sánchez, después diremos. Pero la pregunta sigue en el aire: ¿Cuánto se gasta en mantenimiento de las estructuras básicas? ¿Se hace y es una prioridad de la acción de Gobierno??

  Yo sigo prefiriendo la razón a la fuerza, la verdad a la mentira, y reivindico el importante papel que tiene la persona, cada persona en su progreso, el de su familia y el de su región o nación. Después de reivindicar la importancia del mantenimiento solo me queda hacerme eco de este aviso de los expertos : “El tiempo se agota. Si las emisiones siguen así, en seis años el planeta se calentará 1’5º”.

 

                       José Antonio Noval Cueto.




sábado, 9 de noviembre de 2024

“Los diputados no están para achicar agua…” ("La Nueva España Digital de Siero, 10-XI-2024")

 


Han pasado diez días de las devastadoras inundaciones de Valencia y la vida española sigue casi paralizada- centrada en el  Levante español-, estremecida y asombrada por todo lo ocurrido y lo que pudo y puede ocurrir. Los niveles de incompetencia, de irresponsabilidad y descoordinación fueron altos, los hechos lo demuestran, y da pie a decir aquella frase tan evangélica de que “el que esté libre de culpa que tire la primera piedra”, aun reconociendo la verdad que contienen las declaraciones del general responsable de la UME  cuando dice que “nadie podía prever la magnitud de la DANA…”, pero aún así esto no justifica el desprecio y abandono que sufrieron los afectados por la clase política que aún hoy, viernes noche, 8 de noviembre, deja en prensa este titular que dice:” España pide a la Unión Europea equipos de bombeo y 50 expertos para actuar en los municipios afectados por la DANA “.¿No se pudo pedir antes?, y es que como bien dice Feijóo: “En una emergencia nacional ,ningún gobierno espera, sino que actúa”. Hace años en “El pozón “ del río Blimales, en Lugones, cuando uno desde la orilla veía a otro en apuros, se tiraba a socorrerlo.

El itinerario de estos días viene marcado por titulares agresivos y contundentes, de los que entresaco el del periódico francés ”Liberatión”, que ocupó toda su portada con estas palabras: “Muertes evitables”, que evidencia la magnitud de la tragedia, debida en gran parte a la ineficacia en la respuesta y prevención de la misma. Noticia de la que se hacen eco los medios españoles el pasado 2 de octubre y que obliga a un estudio y reflexión. Durante estos días de tanteos, desconfianzas, descoordinación, desesperación y caos, el verdadero protagonista ha sido el pueblo valenciano que supo hacer de la necesidad virtud y enfrentarse en soledad a noches sin luz, sin agua , sin alimentos , sin techo y con el dolor de sus víctimas a la espalda , alentados en algunas zonas por unos alcaldes entregados que supieron estar en su puesto en momentos tan críticos – estaba en juego la propia vida- alentando y arropando a sus vecinos.

El pueblo sabe diferenciar entre error y mala fe, y el pasado martes, 3 de noviembre, dicta sentencia al paso de la Comitiva de Autoridades que visita la zona más afectada, Paiporta, y todos o casi todos a una, como si fueran una sola voz, expresan el abandono y desprecio que han sentido y sienten en los momentos más tristes y desesperados de sus vidas- lo han perdido todo: familia, techo, trabajo, ahorros...- con su contundente “¡Asesinos!”…Expresión espontánea que brota de los presentes. Esto fue algo más que “…unos violentos marginados”.

A partir de ese momento la Comitiva de Autoridades se separa. Unos abandonan la zona, otros permanecen en ella, a pesar de las protestas y críticas que reciben, y nuevamente su Majestad el rey Felipe VI y su esposa , la reina Leticia, han sabido estar a la altura de las circunstancias e intentan trasladar un mensaje de comprensión y de ánimo , en estos momentos tan difíciles, a personas que lo han perdido todo  y que se sienten solos y abandonados, a la intemperie. Y nuevamente aparece la palabra precisa y oportuna que canaliza la situación, en boca de la reina Leticia: ¡Tenéis razón!

Yo ,como la mayoría de los españoles, no sé si soy monárquico o no, pero sé que la Monarquía favorece ,consolida y cohesiona a España y a sus gentes-  y además me gustan las cosas bien hechas, la nobleza , la buena fe, y de ello a lo largo de su Reinado sus Majestades han dado abundantes pruebas de su compromiso con España y los españoles; véanse la múltiples visitas a Hospitales y provincias en  época de la pandemia;  sus  elaborados y medidos discursos que animan , alertan y trasladan objetivos, metas o su defensa de la unidad de España en su valiente mensaje televisivo a todos los españoles aquella tarde noche del 3 de octubre de 2017, cuando el secesionismo catalán ponía en peligro la convivencia y el bienestar de todos y la clase política estaba muda, mirando para otro lado;  y en el caso de Asturias, su cercanía y cariño con todos nosotros es conocida; recientemente la propia Princesa de Asturias recalcó  sus vínculos sanguíneos con Asturias   y se considera una “asturianona más”…

Dicho esto creo que ya va siendo hora que la Familia Real tenga residencia oficial de descanso, de vacaciones, en Asturias. Motivos hay. Los Reyes también achican agua con sólo su presencia y comprensión, y es que como decía la poetisa Ana Blandiana (Premio  Princesa de Asturias de las Letras 2024): “Este premio es diferente de cualquier otro premio, porque combina el misterio de la poesía y el misterio de la realeza…sin ellos todo sería menos bello y menos bueno”.

 

                                                       José Antonio Noval Cueto.

 

P.D Durante estos días la expresión que más me molestó por su insensibilidad fue la que pronunció la portavoz de Podemos, Aína Vidal, en el Pleno del Congreso del día 31 de octubre, en plena catástrofe, cuando dijo que : ” Los diputados no están para achicar agua”.

Recientemente el nuevo Jefe de Traumatología del Hospital de la Paz, el asturiano Samuel Antuña, dijo en declaraciones a “La Nueva España” …“que lo más importante es escuchar al paciente”. ¡Ojalá hagamos todos lo mismo! Y ya que hablamos de palabras no quiero concluir estas letras sin felicitarme de que el Premio Nacional de las Letras 2024 haya recaído en el escritor gallego Manuel Rivas, una de las prosas más elaboradas del panorama literario actual.




sábado, 2 de noviembre de 2024

“Llora ,guitarra, llora…”("La Nueva España Digital de Siero, 3-XI-2024")

 

Desde la noche del pasado martes cualquier palabra que se escriba o diga en esta nuestra querida tierra, en España, se impregna de llanto, dolor y lágrimas. Motivo: Dana en Valencia y alrededores… Los titulares de prensa no paran de incrementar el número de víctimas, de desaparecidos y hoy, cuando escribo estas letras, en directo, “La Nueva España” comunica que el Gobierno enviará a Valencia 5.000 militares y un buque de la Armada. Desde cualquier parte de España, desde la misma Asturias, la solidaridad se ha hecho presente desde el primer momento. Afortunadamente es más la gente buena que la mala, que la indiferente, que la insensible o que la inhumana que aprovecha la desesperación para hacer rapiña, pero son los menos y merecen la reprobación de todos; por el contrario, la riada de voluntarios que arriesgan sus vidas por salvar las de otros y  que ha obligado a las autoridades de la Generalitat , desbordadas ante tan explosión solidaria,  a tomar medidas y limitar su movilidad en aras de una mayor eficacia, evidencia la temperatura moral de una ciudadanía comprometida, que hace lo ajeno suyo y ayuda donde sea menester y para lo que sea menester, sin escatimar esfuerzos, ayudas y riesgos.

 Nos ponemos en la persona de los afectados y no damos crédito, creemos que es un mal sueño, una pesadilla. Nos parece imposible que en plena época de los algoritmos, de la Inteligencia artificial, cuando parece que la Técnica controla y domina el Mundo, de improviso, en vísperas del puente de “Todos los Santos”, cuando se las prometían felices ,turistas,  hoteleros y hosteleros, de repente, casi sin mediar aviso, nos encontremos con que esa “Gota fría”, que pasa de los 90 litros/ metro cuadrado previstos por la AEMET el domingo, 27 de octubre,  a los más de 400 litros/metro cuadrado en la tarde del martes, 29 de octubre, y ha generado el pánico y dolor que todos  visualizamos en esas imágenes apocalípticos, propias del fin del mundo,  que parecen más diseñadas por la fantasmagórica ficción del  Halloween  que  por la propia realidad.

¿Cómo puede pasarnos esto a nosotros, un país de la UE, con alto nivel de vida, que recibe emigrantes y que ha llegado a pensar que con pagar un seguro (de hogar, de coche, de vida…) estamos libres de cualquier   contingencia o infortunio? Lamentablemente, por desgracia, la realidad, la propia naturaleza se encarga, de vez en cuando, de decirnos lo equivocados que estamos. La seguridad que se nos vende no existe. Que no somos nada, que somos tan frágiles que hasta el agua nos zarandea, domina y anega, y que en palabras del Salmo 24(23) se nos recuerda:” Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella, el mundo y todos sus habitantes, porque Él la fundó sobre los mares…”. Somos humanos y aplicamos la lógica humana a todo lo que nos ocurre, pero episodios como éste no la tienen, sólo nos queda acudir a explicaciones genéricas que intentar dar respuesta a nuestras limitaciones: : ¿Cambio climático? ¿Dana?...

Ante situaciones tan inexplicables como éstas, hay que ir pasito a pasito, y ahora lo que toca es resolver, rescatar, ayudar, recobrar   la esperanza, el ansia de vivir, salir a flote; en resumen, recuperar la normalidad, que todos sabemos que no va a ser cosa de un día, sino de muchos y de muchos esfuerzos y para ello debemos contar con el apoyo de todos - los españoles de cualquier región ya lo estamos haciendo-. Conseguida ésta, la razón, el sentido común nos obliga a evitar que situaciones como éstas se vuelvan a producir, y para ello tenemos que analizar con rigor lo ocurrido: Aciertos, errores, carencias, necesidades... Es el momento que hable la ciencia, el rigor, el análisis, y para ello se necesita la máxima libertad, información y transparencia, y una de vez diseccionado el fenómeno tomar las medidas e inversiones necesarias que eviten tragedias tan desmedidas como éstas , y si hubiera que depurar alguna responsabilidad que se haga, pero repito, que la Ciencia, con mayúscula, trabaje, y que la política se recluya en sus cuarteles. ¿Será mucho pedir? En la mente de todos está lo ocurrido a principios de octubre , concretamente el 10 de octubre en las costas de la Florida ante la llegada del huracán Miltón y cómo  la colaboración estrecha entre el gobierno de Joe Biden y el gobernador republicano de La Florida, Ron Desentis, hicieron que el desenlace no tuviera las dimensiones que se temían.

Nuevamente el pueblo ha estado por encima de la clase política y pruebas evidentes de ello las tenemos desde el primer momento, tarde noche del martes; no así la clase política gobernante que ha preferido aprobar el nuevo Reglamento de la Televisión española – que asigna a cada consejero, quince en total,  100.000 euros anuales hasta 2030- que suspender el Pleno del Congreso del 31 de octubre como pedía el resto de la clase política, en solidaridad con la tragedia que en ese momento se vivía en el Levante español. La fotografía del ministro Óscar López Agueda, ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, solo en la bancada azul del Gobierno lo dice todo, y más aquellas palabras de la Portavoz de Podemos, Aína Vidal de que “los diputados no están para achicar agua”….¡¡¡Llora, guitarra, llora!!!.

Por último un ruego. Lo que ha ocurrido en Levante puede pasar en otras partes de España. Tomemos precauciones.

 

                                                   José Antonio Noval Cueto.

 

P.D Nuevamente son de actualidad aquellas palabras de los burgaleses al paso del Cid hacia el destierro: “Dios que buen vasallo , si hubiera buen señor…” El pueblo de Valencia, como afectado, y el resto de España como samaritano han demostrado que son buenos vasallos, de excelente nivel moral. Esperemos que los que gobiernan reciban su aplauso.