jueves, 7 de marzo de 2013

Huele a azufre


Ayer, a las 16:25 de la tarde falleció en Venezuela, 21:25 hora española, don Hugo Chávez Frías, el presidente Chavez. Con palabras de tristeza y un tono de voz lastimero el actual Vicepresidente de la Nación, don Nicolás Maduro comunicaba a sus súbditos la muerte del controvertido personaje, que durante 14 años, concretamente desde el 2 de febrero de 1.999 llevó los destinos de la nación.

Es una pretensión inútil hacer una interpretación profunda y detallada de la trayectoria política del Presidente Hugo Chávez, máxime siendo como soy desconocedor de la cultura y realidad venezolana, pero aún así, su muerte no me deja impasible, y esto especialmente por dos motivos, uno la elevada repercusión que siempre ha tenido el Presidente Chavez en los medios de comunicación, y también porque a lo largo de mi vida siempre el nombre de Venezuela y sus gentes me ha acompañado, ya en mi infancia, con Casimira, la tía de mi amigo Higinio, emigrante en Caracas, ya los familiares de mi peluquero, ya mis alumnos de origen venezolano o los integrantes del Centro Asturiano de Caracas que nos visitan por el verano…Por todo lo expuesto  quiero con estas letras hacer una pequeña reflexión del líder bolivariano, cuya influencia llegó a otros países cercanos como Cuba, Colombia, Bolivia,Ecuador, y en menor medida a Argentina, Brasil…Y todo esto se fraguó en un tiempo record de menos de 24 años, o sea desde 1.989, fecha del llamado “Caracazo” o manifestación popular contra la política económica del entonces Presidente Carlos Andrés Pérez,- en Europa el año de la caída del muro de Berlín-, y que según los expertos fue el toque de atención que provocó el compromiso del militar Chávez y su intención de combatir y denunciar la corrupción allá donde brote, hasta la actualidad; por el medio una carrera de obstáculos y triunfos, así su fallido intento golpista del 4 de febrero de 1.992 y posterior prisión hasta el indulto de fecha 26 de marzo de 1.994, a cambio de abandonar su carrera militar. A partir de ese momento inicia su actividad política que le lleva en 1.999 a conseguir el gobierno de la Nación y donde se mantuvo hasta su muerte, después de ser reelegido por amplia ventaja en una tercera ocasión, el 7 de octubre de 2.012, y después que el pasado 16 de Diciembre el chavismo se impusiera  en 20 de los 23 estados…

Estos días los adjetivos que utilizan los diferentes medios hablan de “extrovertido, carismático, impúdico, espectáculo televisivo, caudillo, revolucionario…. Todos resaltan que uno de los elementos claves en el auge de Chavez es y ha sido el petróleo con una producción diaria de casi tres millones de barriles y en una época donde los precios del crudo se han encarecido de manera desorbitada -  recuérdese que el litro de gasolina en nuestro país supera ya el 1,5 euros y que Venezuela es el tercer mayor productor de crudo de la Opep- . No es ninguna exageración o al menos así lo percibo yo, decir que Hugo Chávez es un buen prototipo del populismo, del político conocedor de las miserias de su pueblo, del político que trampea y navega el momento, pero que le falta la planificación necesaria para garantizar o intentar mejorar el futuro. Es o ha sido el político que dice lo que le gusta oír a su pueblo,- de ahí sus citas a Bolívar, Cristo, Miranda, Che Guevara, Tupac Katari, Marx…- aunque quizás los hechos vayan por otro lado. Conoce bien las preocupaciones de los desesperados, de los que carecen de lo más elemental, de ahí sus políticas sociales y especialmente sus campañas de alimentos, pero no ha combatido los enormes desequilibrios económicos, no ha frenado la corrupción y eso que la denuncia de ésta es la que le ha permitido, en sus orígenes, iniciar su carrera política. Ha consentido que la violencia urbana llegue a unas niveles inauditos, y todo eso, a pesar de tener la fuente de riqueza más importante del mundo, el petróleo…El mero sentimentalismo que alimenta el sistema no basta para garantizar el progreso, para conseguirlo hace falta planificación, estudio, trabajo y una inteligente política de inversiones que permitan diversificar las fuentes de riqueza de Venezuela y encarar un futuro más optimista.¿Alguien puede explicarme que con la ingente producción de petróleo no hay casi refinerías para tratarlo? El dinero público tiene dueño, todos los contribuyentes, y es necesario afirmar muy alto que la mejor política social que puede hacer un gobernante es emplear bien los recursos de sus vecinos, y después de 14 años de Gobierno, da pie a pensar que muchos de los “bolívares, moneda venezolana, no han sido bien gastados. Así por poner un ejemplo:¿Cuánto se empleó en crear y potenciar el llamado eje bolivariano?. Ahora que el Fondo Monetario Internacional pronostica una inflación del 28,8% para el año 2.013- en el 2.012 fue del 20’1% -  y que el pasado mes de febrero el bolívar se haya devaluado un 32% frente al dólar,   el futuro que se cierne sobre el Estado es incierto, de ahí el acertado titular de un periódico asturiano que decía que la muerte de Chávez preocupaba a todos , chavistas y no chavistas.

En ese futuro que preocupa a todos, venezolanos y demás personas de habla hispana, deben quedar en el olvido la parafernalia propagandística que tanto utilizó Chavez,- con frases para el recuerdo como: “Chavez es Miranda, es Venezuela, ya no soy yo” “Quien no es chavista no es venezolano” o aquella provocativa frase de “En este lugar huele a azufre”, pronunciada en setiembre de 2.006 en la Asamblea de la ONU en Nueva York, para denostar la presencia previa en el lugar del entonces presidente americano George Busch,- y centrar el discurso en conocer la realidad de los pueblos y utilizar las herramientas que permitan el progreso de los mismos. La soberanía reside en el pueblo, pero un pueblo informado, plural, que libremente tenga el derecho a recibir la información necesaria para decidir. Y éste es el reto que le queda a su Vicepresidente y quizás futuro presidente de Venezuela postchavista , don Nicolás Maduro. Desde estas líneas deseo que se hagan realidad las palabras que él mismo pronunció para referirse al decálogo político del fallecido presidente, al decirnos que fue una persona que hizo de la paz, con justicia e igualdad, el anhelo central de su vida. A usted corresponde señor Maduro, por el bien de toda Venezuela y de todos los hispanos, demostrar que sus deseos no son palabras huecas.

                           José Antonio Noval Cueto.


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