¡Quién maneja mi barca!

Cuando uno llega a cierta edad y cree que acumula tanta experiencia como años, es muy dado a pontificar, a comunicar sus certezas y más, cuando en  el ejercicio de su profesión está obligado a motivar  y dar seguridad a  muchos jóvenes que dan sus primeros pasos en el mundo del adulto, como es mi caso.

Durante muchos años de profesión uno, según mi manera de pensar y ver la realidad, solía decir a mis alumnos un latiguillo que todavía hoy recuerdan, y que no es otro “que el mundo , esta sociedad tan mercantilizada e insensible que nos rodea, lo mueven las ideas” .Para documentar y apoyar mi tesis  me bastaba recordar los cambios que se produjeron en Europa desde la Edad Moderno hasta la actualidad, que podemos resumir en dos grandes hitos :a/ Revolución francesa y sus consecuencias—caída del Antiguo Régimen, y b/ Cultura de masas, lucha de clases  y triunfo de la revolución marxista en 1.917 en Rusia y su desaparición en 1.989(Caída del Muro de Berlín). Periodo que muestra el triunfo de una ideología convertida en Gobierno durante setenta y dos años y  su posterior fracaso.

Ahora, a raíz de los últimos acontecimientos que emboscan y alterar la vida española, he tenido que llegar a  darle la razón a un personaje secundario galdosiano, de pocos libros y mucha vida, que pulula por las páginas de su novela “Narváez”, de nombre Eufrasia, que dice :”El mundo se gobierna por pasiones, no por ideas.”, y  compruebo con estupor que ese  razonamiento tan simple, que quizás en otras ocasiones me hubiera pasado desapercibido, ahora, en los tiempos que vivimos , por desgracia, me parece certero, casi diría de una precisión matemática .

. Así vemos que una de las pasiones dominantes es la del poder, que lleva a la clase política a justificar lo injustificable, y en esa política del todo vale , se maquina, se traman redes de lo más complejas e ilógicas, donde la ideología queda en el bolsillo, lo que importa es el espectáculo, la vanidad, el poder,   y donde los Salones de Plenos son testigos de que lo que menos importa es a voluntad del pueblo expresada en las urnas. Como se ve seguimos anclados en la Vieja Política de la España de siempre. Ligada a la pasión de poder o muy relacionada con ella esta el ansia de dinero, de prebendas, de beneficios personales, que no casan con las llamadas políticas de igualdad, pues ante todo la vaca por lo que vale, pues no todos pueden disfrutar de paraísos fiscales en las Islas Caimán u otros parajes más próximos. Cuando escribo estas letras me viene tantos personajes y de todas las ideologías a mi cabeza que omito citarlos, pues su mera alusión  sería un mérito que no merecen, pues creo que el mayor desprecio que merecen es el olvido. Por último y digo lo de último por seguir un orden, pues las tres pasiones suelen , a veces, ir muy mezcladas y así se nos ha reflejado en multitud de obras literarias,(Shakespeare, Eurípides, Lorca…)la pasión amorosa que aunque afecta a todos los estamentos de la sociedad, cobra más relieve en las clases dirigentes de la sociedad , pues también tienen más poder, más dinero e influencia sobre el destino de muchos de nosotros, y lleva a comportarse al adulto como si fuera un adolescente aventurero y osado, que es incapaz de poner límites al campo.

No se puede negar la influencia que ha tenido y tiene la mujer en la sociedad de todos los tiempos y más aquellas que están cerca del poder., recordemos la importancia de Jackeline Kennedy, Risa Gorbachov, la Duquesa de Windsor, Diana de Gales, nuestra reina Sofía, Evita Perón, Fabiola, Isabel II…Recientemente, no hace mucho, ha aparecido en los medios de comunicación españoles una bella señora ,alemana de nacimiento, y que responde al nombre de Corinna, personaje literario utilizado por  Publio Ovidio Nasón, en tres primeros libros que llevan el título de “Amores”, y en una novela de Madame Staël del mismo nombre  y que en plena época de celebración del Tercer Centenario de la Real Academia de la Lengua, institución de influencia francesa, ha hecho que se ponga de moda ,entre los padres españoles,  nominar a sus hijas como Corinna, denominación de origen francés, y así me lo ha hecho constar un empleado del Registro Civil , y de esa manera aparece como reclamo en alguna página web. Con razón decía un curtido político que “Lo que no se publica no existe”.

Y mientras el pueblo llano ahora que ya ni lágrimas le quedan, se pregunta, cual si fuera un amante confiado y engañado, que no da crédito a lo que ve y escucha.”¿Quién maneja mi barca que a la deriva me lleva?”

            José Antonio Noval Cueto