El
pasado 15 de noviembre, festividad de San Alberto Magno, patrono de las
Ciencias Experimentales, tuve el placer de asistir al XIII Encuentro Coral que organizado por el
Coro Sant’Ana de Pola de Siero tuvo lugar en la Sala Principal del Auditorio
poleso y contando para la ocasión con la presencia de Masa Coral de Laviana,
coro fundado en 1.977 y que tuvo la responsabilidad de abrir el certamen .Con
un repertorio clásico y bien ejecutado, bajo la sabía dirección de don Iván
Carriedo Martín ,nos deleitó con piezas
tan conocidas como “Bajo el puente de la Chalana ” “A mi me gusta la gaita””Si la nieve
resbala” o la bella habanera “El sabor de una Habanera”. En segundo lugar actuó
el coro Orfeón Condal de Noreña, que después de más de 50 años de trayectoria,
impresionó a los presentes con un repertorio de lo más variado y de difícil
ejecución, así “Takada no komoriuta”, canción popular japonesa, “Muié
Rendeira”, de C.A. Pinto Fonseca o el conocido “¡Ay Pinín” del maestro Don
Alfonso Sánchez Peña, donde se pudo apreciar la precisión de sus voces, los
múltiples y variados matices de las mismas y la compenetración que tienen con
su director, Don Joaquín Villegas Alvarez. Cerró el Encuentro el Coro
anfitrión, el Coro Sant’Ana, que bajo la batuta experta de su director don Enrique Rodríguez
Almanza, interpretaron canciones muy emotivas y muy conocidas de todos, así
inició su actuación con “Despedida” de Antolín de la Fuente , y continúo con la
famosa habanera “ Mi madre fue una mulata” y con canciones tan famosas como
“Caminito” “ Yo te diré”, previamente armonizadas por su director, y concluyó
de nuevo con Antolín de la
Fuente ” y su “Voy facete un collarín”.
Durante
la hora y cuarto de duración del Encuentro un inexperto amante de la música
como yo pudo comprobar que nada se ha dejado al azar, que en la interpretación
de los temas importa mucho la colocación del coro, el número de voces y sus
posibilidades, ya sean masculinas o femeninas, y como el juego e hilado de las voces, bien utilizadas por estos expertos directores, son la música misma. El
resultado ha sido excelente y esto es un mérito en una Sala tan exigente como la polesa, que
cuenta con una acústica perfecta. Durante estos 75 minutos uno se ha dejado
llevar por las notas de canciones tan bellas, tan melodiosas, pero no tengo
ningún reparo en afirmar que al escuchar la mítica y conocida “Yo te diré” ,
ahora que Filipinas desde el pasado 8 de noviembre vive la trágica situación
que todos conocemos, volvieron a mi mente las escenas de aquella famosa
película “Los últimos de Filipinas”, que evocaba la figura de un personaje
histórico hoy en el olvido, el teniente Saturnino Martín Cerezo, natural de
Miajadas (Cáceres), que mantuvo izada la bandera española en la fortaleza de
Baler durante 337 días más, al desconocer que el gobierno español había firmado su rendición un 13 de Agosto de 1.898.
Bandera que él arrió el 2 de junio de 1.899 y de ahí el acertado título de ”Los
últimos de Filipinas”.
No
hay nada como la música para movilizar los sentimientos, algo de lo que estamos
muy necesitados hoy día, véase por ejemplo el patriotismo, y éstos estuvieron
presentes durante toda la velada , pero oír esta canción “Yo te diré”,
perfectamente armonizada por don Enrique Rodríguez Almanza, fue lo máximo y a ello ha
contribuido quizás el factor ambiental ya antes citado. Este XIII Encuentro
Coral me recordó que también un 13, un 13 de agosto de 1.898 España perdía sus
últimos restos coloniales y concretamente a Filipinas. Nación amiga que en la
distancia nos pide a todos “que no la abandones nunca al anochecer, que la luna
sale tarde y se puede perder”.
José Antonio Noval Cueto.
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