domingo, 15 de diciembre de 2013

“La toná se pon de largo”


El pasado 11 de Diciembre de 2.013, cuando yo evocaba en esta sección la contribución que había hecho al flamenco la bailaora Carmen Amaya, este mismo periódico informaba de una gran noticia, positiva, justa y largos años esperada, y es que el Pleno del Consejo de Patrimonio de la Consejería de Cultura dictaminaba que “la tonada sea considerada Bien de Interés Cultural de Carácter Inmaterial”. ¡Enhorabuena a todos!, pues nunca es tarde si la dicha es buena, aunque este reconocimiento se debió hacer hace tiempo, quizás desde la puesta en marcha de nuestra Autonomía, pues no se puede entender a Asturias y a sus gentes, sin escuchar nuestra tonada y sin disfrutar de nuestros bailes, ya que como muy acertadamente dijo Pío Baroja “la canción popular lleva el olor del país en que ha nacido”, y este es el terreno que tenemos que abonar, que profundizar, pues si siempre hemos sido y debemos ser solidarios, esto no debe ir en detrimento de lo identitario, y algo de esto nos falta y este hueco debe llenarse con muchos ingredientes, pues no basta con “con fabes y sidrina…”,y uno de ellos debe ser la tonada y nuestros bailes típicos, pues del mismo modo que los catalanes, los vascos, los gallegos o los andaluces bailan respectivamente  sus sardanas, zortzikos, muñeiras y sevillanas, nosotros debemos bailar nuestras piezas más conocidas, ya sea la  jota, la danza prima, la muñeira o el pericote… o sea el baile a lo suelto.., y otro tanto puede decirse de la toná, que ha quedado circunscrita a ámbitos muy reducidos o quizás convertida en esencia de museo, gracias a los concursos de cancios en los bares, pero sin esa naturalidad que tuvo su cultivo en otros tiempos, cuando uno, donde menos lo esperaba, escuchaba a Manolo entonar “La Carbonera”  con su sentida letra:…”Dicen que les carboneres tienen muy mala nota, la mía lle carbonera y no la cambio por otra”…o bien en el llagares del concejo la celebre canción de la Busdonga “Carretera de Colloto” que dice…..“Carretera de Colloto, cuando yo te paseaba, llovía más que llovía pero yo no me mollaba…”.

Esta nueva noticia, alegre, esperanzadora, nos saca del error, del injusto olvido, nos devuelve a nuestra más íntima realidad, nos recuerda la importancia que deben tener los sentimientos en la educación de toda persona y especialmente el sentimiento de pertenencia a Asturias y de ejercer de asturiano donde quiera que estamos, máxime ahora que las dificultades económicas obligan a muchos vecinos y amigos a ganarse el pan en otras tierras. Siempre me admiré de la devoción y protección de todo lo asturiano que hacían y hacen los asturianos residentes en diferentes partes del mundo, así como no recordar , entre otros muchos, al  Centro Asturiano de Berna o el de Buenos Aires .

 En Siero, a pesar del descuido de tiempos anteriores, hemos mantenido siempre a la “toná” en un puesto aceptable. Han sido y son muchos las fiestas y encuentros deportivos, vecinales, de mayores,  donde el cantante de toná, con gaita o sin ella, ha tenido su hueco, así permítaseme recordar a una joven quinceañera, Anabel Santiago, cantando en la Fiesta del socio en la Bolera de La Rasa, que me sorprendió  con la fuerza y pasión que ponía. A partir de ese momento se han ido incorporando nuevos valores a la canción asturiana y la están llevando al lugar que se merece, así: Celestino Rozada, María Valle Roso, Héctor Braga, ….pero todo no sería posible sin el magisterio y base documental de los grandes intérpretes de la toná como Juanín de Mieres, Obdulia Älvarez “La Busdonga”, El Presi, el admirado Agustín Argüelles, cuya “Cabra cuca” resuena todos los años en el auditorio de Siero en los Encuentros dedicados a su persona, o a  Mon “el Pegu”, cuya evocación se hace todos los años con motivo de las fiestas del Carbayu, en Lugones, entre otros muchos, y lo más importante sin el apoyo del público.
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Pero mi alegría particular por esta noticia toma imagen de aquellas personas que de niño escuché en el bar de mis padres, así Pepón el soldador, Fermín el de La Fresneda, Mon el Pegu o bien en mi etapa en el Ayuntamiento, donde me deleite, entre otros muchos, con las canciones de Avelino Corte, El Che de Cabaños, Jorge Tuya,   y de aquellas otras que hicieron de la divulgación y potenciación de la tonada su vocación , la razón de su existir, y me refiero a Don Modesto González Covas, fallecido el 20 de mayo de 2012, de cuyo programa “La Asturias popular”, fui oyente durante años y entre el dato cultural y curioso se entremezclaban canciones de los ases de la tonada del momento, así Manolo Ponteo, Armando Montes, Josefina Argüelles, Marcelino Meré, el Manquín.o el Presi…

No quisiera concluir estas letras sin reconocer el meritorio trabajo que Anabel Santiago y Remis han hecho y hacen en pro de la tonada en Siero, a través del Concurso de la Canción Asturiana de Siero”, que en sus tres ediciones ha demostrado que la tonada vive un buen momento, o a la Asociación de Intérpretes de Canción Asturiana(AICA), que han bregado lo suyo para proteger y potenciar la tonada.

Al fin se hace realidad un antiguo sueño y éste no es otro que la tonada sea reconocida y protegida, y que no tardando mucho en alguna de nuestras aulas surjan preguntas del siguiente tipo:

-         ¿Dónde nació Agustín Argüelles? – pregunta don Ciriaco
-     ¿Qué  Agustín Argüelles ,el Divino, político del s.XIX o el cantante de toná?- dice el alumno
-   El cantante de toná- responde don Ciriaco.
-        En Siero, Limanes, en 1.943 - contesta el alumno
-       ¿Cuál fue su  canción más famosa?
-        La Cabra cuca”.

              
¡Enhorabuena a todos y adelante!

                           José Antonio Noval Cueto

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