viernes, 23 de marzo de 2018

“Vísperas de San Patricio”


Antes que los ríos se tiñan de verde – algo muy fácil en esta Asturias lluviosa y verdosa – y que por las calles de Chicago y de Nueva York desfilen millones de personas con motivo de la festividad de san Patricio, un día antes,  16 de marzo, se celebró en el colegio Los Robles  el Acto de Graduación de la Imposición de Becas a los Alumnos de la XXXVIII  Promoción, que iniciaron su andadura un setiembre de 2006 y que ahora, a falta de unos meses para el final de curso, con este acto, cargado de afectividad y de agradecimiento, hace balance del camino recorrido , de los aciertos y errores, de éxitos y fracasos- educación que también se necesita-. Todos esperamos este día con  interés y especialmente los alumnos, auténticos protagonistas del mismo.

He asistido a casi todas las Graduaciones del Colegio, creo que a 36 de las 38 celebradas, y nunca he visto que ninguna promoción no estuviera a la altura de las circunstancias, que no  cuidara y celebrara el Acto con el decoro y distinción que todos deseamos, y si alguna vez se saltaron el protocolo fue para humanizar y ennoblecer más el acto, ya que el aplauso de alguno de sus compañeros lo merecía. Desde la primera, celebrada un 12 de junio de 1981 hasta la actualidad, la estructura  es la misma, con esas pequeñas novedades que facilitan los nuevos avances técnicos ya de tipo informático o decorativo,  y que es la siguiente: a/ Recibimiento a las familias y entrega a las madres de un ramo de flores  b/ Santa Misa para agradecer al Señor  todos sus desvelos durante estos años e implorar su protección ante los nuevos retos que les esperan c/ Imposición de Beca de la Promoción a Nuestra Señora de los Robles en la capilla del Colegio, sita entre arboleda, zona verde y canchas deportivas, de modo que los suspiros del aire, las oraciones, las risas y gritos la arrullen  y fervorosamente le piden que ya que ha sido Testigo de sus avatares, de sus preocupaciones, alegrías y tristezas, que  no les olvide, aunque ellos no siempre se acuerden de Ella. d/ Lección magistral, que en esta ocasión corrió a cargo del catedrático de Derecho Civil don Ramón Durán Rivacoba  que en una medida y cariñosa  intervención –  lejos de su intención quitarles  protagonismo a ellos, los alumnos de la XXXVIII -  , les recordó que este acto Académico es una Ceremonia de Tránsito, de una etapa que pasa a una que se abre, que es un día para ser agradecidos por el privilegio que supone estudiar y forjarse un camino personal, un proyecto de vida, que se alimenta y se sustenta en la esperanza, que exige y demanda una libertad no exenta de responsabilidad, que nos estimula a encarar un  futuro donde uno debe decidir por sí mismo y esto, por desgracia , no está exento de dificultades en una sociedad que se pretende uniforme, y  donde el ruido, la contaminación , la moda y la etiqueta intentan marcar el camino. El reloj está a cero, empieza a andar, tú debes  marcar los tiempos, los proyectos, tu plan de vida, y para ello se necesita discernimiento, búsqueda de la verdad – que existe- y para ello se necesita lectura, conocimientos, habla, escritura,  vista y oídos. No debemos conformarnos con ser meros auxiliares de conocimientos o intermediarios, sino tenerlos propios, y para ello hemos de buscarlos, sopesarlos y contrastarlos, y sólo entonces difundirlos. e/ Imposición de la beca de Colegial a cada uno de los alumnos, y al concluir el profesor encargado de Curso Don Guillermo Suárez Noriega y el alumno de la Promoción don Pedro Izquierdo Fernández-Ladreda, se dirigieron a los presentes. Don Guillermo después de una breve explicación de lo que supone en sí la imposición de una beca, sus orígenes  y el significado etimológico de la palabra “Colega” o “los que leen juntos”, hizo una rápida pasada por la trayectoria académica –niño infantil-edad del pavo- adolescencia-, recordó que la vida se teje con éxitos y fracasos y que es necesario aceptar los fracasos y que sólo fracasa el que nunca se levanta , y en esa línea de certezas les dijo que nadie puede ser feliz solo y que después del  “triunfo” no hay nada. Por su parte, Don Pedro, ya colegial, con el apoyo de imágenes, recordó anécdotas y vivencias de su promoción  y agradeció a los padres y profesores todos los esfuerzos para lograr su mejora como personas y como estudiantes. f/ Clausura del Acto, con las palabras del señor Director don Ángel Gallo López que después de algunas breves y oportunas consideraciones, da la enhorabuena a los nuevos colegiales y agradece a las familias la confianza que han depositado en el Colegio . Concluye la ceremonia con el  “Gaudeamus igitur” y la foto de rigor. Después de un día tan emotivo   , para reponer fuerzas, dialogar  e intercambiar experiencias, en el comedor del Colegio, nos esperaba el típico vino español, cervezas, refrescos  y unas originales y exquisitas viandas.

Creo tener documentación y vivencias para afirmar lo que he dicho:” que todos los Actos Académicos han sido y son excelentes”,  y dentro de esa excelencia, únicos, irrepetibles,  y es que cada generación es como es, diferente a las demás, ya que las personas que la integran son diferentes, no se repiten,  y en esto reside su originalidad.

Escritas estas palabras que os debía  y con las cuales os expreso mi gratitud, mi deseo que  vuestro  proyecto y plan de vida llegue a buen puerto, tengo que confesaros que según venía en coche hacia el Colegio me invadía nostalgia, tristeza, melancolía, saudade… como querías llamarlo, y es que  también yo  estaba en una ceremonia de tránsito, de paso de una etapa a otra, y es que después de 38 años ésta era mi última ceremonia de Imposición de Becas como profesor del Colegio  .

 ¡Un fuerte abrazo para todos!¡ Os deseo lo mejor!


                               José Antonio Noval Cueto

No hay comentarios:

Publicar un comentario