El próximo 14 de noviembre se cumplen dos años del incendio
ocasionado por unas velas en una vivienda de la localidad de Reus y a
consecuencia del cual falleció una anciana, de 81 años, a la que hacía dos
meses que le habían cortado la luz por
impagos. Desde ese momento despertamos y como siempre ocurre tuvo que ser una muerte la que denunciara y
reivindicara las injusticias que padecían y soportaban muchas personas,
especialmente las de menos recursos, viudas y mayores. Por unos días se nos
olvidó el fútbol, la lengua, la mascota, el procés, la independencia y nos centramos en lo que de
verdad importa: la dignidad de las personas, y se buscó mitigar nuestros remordimientos
con subvenciones o ayudas que combatan la pobreza eléctrica. Medidas bien
venidas, aunque sean ya tardías para algunos , como la anciana de Reus.
El tema energético siempre
ha preocupado y más en una región que tanto debe al carbón , ahora que
se habla de descarbonizar, pero a mí me alarmó especialmente una noticia publicada
en un periódico de ámbito nacional, allá por el año 2013, en la que alertaba que la deuda que el Estado tenía con las empresas eléctricas ascendía a 28.700 millones de euros. A lo largo de estos
años, concretamente en el año 2017, la cantidad se había reducido a 21.000
millones de euros y supongo que a ello han contribuido las cuantiosas subidas
del recibo de la luz, que en agosto de
esto año experimentaba un incremento del 11%, compárenla con la subida del salario
anual. Se ha publicado que en los últimos quince años el recibo de la luz ha
subido un 85,7%.
Según pasan los días y a raíz de las últimas noticias (Alcoa,
Ford…), el tema cobra tintes de más
gravedad, ya no sólo afecta a los particulares, también a las empresas,
reducciones de plantillas, cierres, deslocalizaciones…Y por el medio hemos
tenido un cambio de gobierno y las soluciones que proponen vienen cargadas de
polémica, de intereses ocultos, de confusión, y lo que es más triste , los que
saben, los que pueden hablar , se callan. ¿Pueden ser competitivas nuestras
empresas con las de los países de la UE? ¿Cuesta lo mismo la electricidad en
Alemania, Francia … que en España? ¿Es justo y atinado que regiones de España, por ciertas exenciones
o privilegios, tengan diferente precio energético con la competencia desleal que genera?
Desde que Pedro Sánchez se ha hecho responsable del Gobierno
de España ha sido una constante penalizar al diésel como el combustible
causante de todos los males del sistema, pero uno se encuentra , a veces, con
opiniones discordantes y supongo que bien avaladas, como la expuesta
recientemente por el Consejero –Delegado de Repsol cuando dice:” La nueva
movilidad hacia la que avanza la automoción debe apostar por todo tipo de tecnologías,
incluyendo el diésel, combustible “mucho más eficiente” que la gasolina y en
torno al cual considera que se ha hecho un falso debate”, que contribuyen a
sembrar más dudas y desconfianza y nos lleva a decir ¿qué hay detrás?¿quién se
beneficia o a quién o quiénes privilegian tales decisiones? Lo cierto es que
España tiene 31 millones de coches y el 56% de los mismos son diésel.
La crisis económica ha hecho estragos en España y aún no
hemos salido de ella, y la prueba más evidente es que nuestro parque
automovilístico es de los más viejos de Europa, con una media de más de 12
años, cuando en el 2008, era de 8,5 años y
esto como es de suponer, genera
más polución… Parece ser que el gobierno ha llegado a un acuerdo con
Podemos para que el 30% del incremento de la subida del diésel se destine a
ayudas para adquirir coches eléctricos hasta el 2020, dándose la paradoja que
como bien dice el periodista Carlos
Cancela en “El Confidencial”, “los coches eléctricos(para ricos) los pagarán
los diésel(de los “pobres”)…
Expuestas mis preocupaciones, yo ya tengo la linterna y las
velas preparadas por si fuera necesario;
pero lo que sí debe preocuparnos es cómo
conseguir que baje el precio de la energía y que vengan nuevas empresas, y ,
por supuesto, que las que están, sigan, se queden.
José Antonio Noval Cueto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario