sábado, 7 de diciembre de 2019

“Una Generación engañada…”



Ahora que tanto se habla de “una generación perdida”, en referencia a los muchos jóvenes y no tan jóvenes que ven como se les pasa el arroz y no consiguen un trabajo estable, yo, hoy , día de la Constitución y cuando se cumplen cuarenta y uno años de las misma, quiero hablaros de una generación engañada que no es otra que la de muchas personas de mi edad, que comprueban con pesar como muchos de sus esfuerzos e ilusiones  de  juventud – tenía 21 años- han sido baldíos e incluso frustrantes, pues uno con los últimos acontecimientos que azotan la vida española , tiene la impresión de timo, de engaño, de manipulación... y digo todo esto aun reconociendo que la Transición ha traído mucho progreso a España y hoy nuestra nación juega un papel importante en la política europea e internacional. Y todos esto lo ha hecho posible la Constitución de 1978 y el espíritu de concordia que imperaba en la sociedad española.

  Pero desde hace algún tiempo la vida española se tiñe  de tribunales, corrupción, engaños y dejaciones interesadas, sin que se den las mínimas  explicaciones y sin  la lógica asunción de  responsabilidades. En ese patio del señor Monipodio en que han convertido a España, la única preocupación de muchos es a ver cómo me salvo y mantengo privilegios y  chiringuito, por ese orden. Mientras escribo me viene a la cabeza las asambleas de facultad, las manifestaciones por la calle Uría, huelgas y encierros en las aulas, las pegadas de carteles,  los primeros mítines que obligaban a fletar autobuses- hoy no va uno ni al portal de enfrente- ,  las caravanas de coches, con banderas del partido en las ventanas, huelgas estudiantiles, encierros, canciones y muchas más cosas en demanda de un mundo mejor, democrático, transparente  en el que la verdad, la justicia y la igualdad fuesen de la mano, con el único objetivo  de conseguir una España mejor y fraterna.

 Hoy, con la perspectiva que dan los años, uno se pregunta ¿para qué ha servido tanto esfuerzo? Cuando observa que los medios de comunicación cambian gobiernos, así como algún diario deportivo cambiaba entrenador del Madrid; que más que televisión privada, tenemos oligopolios privados al servicio de meros intereses mercantiles y políticos ajenos al bien común…Que la ley electoral no sirve, y nadie se preocupa de reformarla por más bloqueos que existan; que cada vez son mayores las desigualdades entre las diferentes regiones de España y las personas, y casi nadie se preocupa de ello; que la Justicia tardía y sin medios titubea y languidece…

Y en medio de todo esto, llega el juicio de los ERES, que nos ha dejado a todos temblando -ya no se habla de mera suposiciones, sino de hechos, de materia delictiva, de estructuras fraudulentas para conseguir el voto de los ciudadanos con el dinero de parados -. Después de casi quince días nadie ha tenido el coraje y la hombría de pedir perdón, de reconocer y lamentar los hechos. Impera el silencio e incluso, lo que es más grave , el intento de justificar lo hecho, faltando a la verdad y al respeto que nos  merecemos  todos.
 Nunca me ha gustado que se abuse del débil, que se juegue con las cartas marcadas, que se hagan trampas para ganar y que se aproveche de las necesidades de muchos para conseguir un triunfo, un poder, y esto es lo que ha hecho el PSOE en Andalucía durante muchos años y  ha posibilitado que también fuera gobierno durante muchos años en España – recuérdese que la Federación Socialista andaluza es la más importante del Partido- .

En épocas difíciles  como las que vivimos que se hayan dilapidado  los recursos destinados a  aliviar las necesidades de muchos parados lo dice todo, sobran palabras ,  y evidencia que el grado de moralidad y responsabilidad de los encausados es francamente mejorable, pero creo que  de esta estructura clientelar a la caza del voto que costó casi 680 millones, si como se dice no hubo lucro personal, alguien debe responder  y eso es lo que espera la  ciudadanía y especialmente, los andaluces. Con razón ya nos dijo Álvaro de Albornoz en un mitin en la Pola de los años 30 “que no hace falta subir al poder personas de mayor o menor inteligencia, lo que hace falta es hombres que tengan conciencia”, y poco conciencia tiene o casi ninguna quien no cumple las reglas del juego electoral democrático que todos nos hemos dado y que evidencia una falta de respeto y consideración a la dignidad e inteligencia de las personas.¡ Andalucía no se merecía esto!  Si a todo esto añadimos la estrategia engañosa de todo un aspirante a la Presidencia de Gobierno que durante toda una semana de campaña electoral hace unas propuestas y promesas al electorado en temas muy sensibles y básicos como la unidad de España y otros ,  que pasadas las elecciones no duran veinticuatro horas en la cartera, ¿qué podemos decir? Que nuevamente se ha jugado con nosotros, que se ríen de nosotros. De esto a un timo electoral falta poco…y aún hay quien lo bendice… ¿Es está la dignidad y respeto que se merecen los votantes?...¿De un presidente impredecible qué se puede esperar? Como bien dijo un experto político gallego, una España impredecible…No todo vale en política y esto es lo que hemos aprendido los jóvenes de la Transición, algo que ahora  no se lleva ya que vuelve a imperar el perverso y sangriento lema  de “Una mentira repetidas mil veces se convierte en realidad”, o dicho de otro modo, todo vale para llegar al poder.  

No quiero considerarme engañado y menos pertenecer a una “generación engañada”, pero alguien tiene que dar el primer paso para resolver mi duda, queja o lamento. Como el olmo viejo, de Machado, aun espero un milagro de la naturaleza. No quisiera pensar que el Cadillac blindado que en su día el presidente rumano  Ceaucescu regaló a Santiago Carrillo sea la única respuesta ¡Un saludo!

       
                 José Antonio Noval Cueto.


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