miércoles, 25 de marzo de 2020

“Tengo sed, Tú me la has dado”



En el funeral de Estado que la ciudad de Calcuta celebró en el estadio Netaji  para celebrar las exequias de la Madre Teresa de Calcuta, en la plataforma central preparada para la ocasión sobresalía una cruz con la imagen de Cristo crucificado con las palabras: “Tengo sed, Tú me la has dado”.

Hoy, 7 de marzo, mientras leo el libro de la periodista londinense Anne Sebba, titulado “Madre Teresa más allá de la imagen”, me llegan las siguientes noticias, que casualmente coinciden con el  tema. Un antiguo alumno me invita a sumarme a una Novena de Oración de la Madre Teresa; más tarde , por Facebook , me entero que 4 hermanas de las Misioneras de la Caridad han sido asesinadas en la ciudad yemení  de Aden, y  poco después otro amigo comparte un texto que dice: “ Hay más hambre en el mundo por falta de amor que de pan”, autora, la Madre Teresa.

Que yo a estas alturas de la película, veintitrés años después del fallecimiento de la Madre Teresa de Calcuta o mejor dicho Santa Teresa de Calcuta, pretenda descubrir algo nuevo, está fuera de todo pronóstico, ya que  de ella tenemos cumplida y actualizada información, pero hoy vuelve a ser protagonista  de estas páginas por la lectura del libro antes citado.

Libro que me encontré en la sección de Religión de una librería de viejo y que compré a un precio irrisorio y por dos motivos: a/ Una biografía de la Madre Teresa siempre hace bien y b/ Estamos en Cuaresma y arrepentidos quiere el Señor. Está editado en 1998,  y lo publicó en España, en 2004, ABC en su sección  “Biblioteca ABC:  Protagonistas de la Historia” . Tiene un bonito prólogo del cardenal Arzobispo de Sevilla don Carlos Amigo Vallejo, donde entre otras cosas dice :”La Madre Teresa  sentaba cátedra de las mejores lecciones de humanidad y de sabiduría cristiana”.  Con estas premisas me lo compro por poco más que el precio de un café.

Pero una vez en casa empiezan las sorpresas,  así en el prólogo de la primera edición la autora, desconocida para mí, nos dice que empezó a recabar información para escribir el libro en 1994, que se propone analizar las críticas y las alabanzas de la Madre Teresa y  que el interior del Edificio Central de la Orden o Cuartel General , como ella lo califica,  da una sensación de “eternidad soporífera”…El uso de adjetivos valorativos y sorprendentes desde las primeras páginas, anticipa el decurso del mismo, y ante esta situación a uno le quedan dos caminos: dejarlo o bien descubrir que argumentos va a utilizar la autora para intentar  denigrar a la Madre Teresa, y por esa sencilla razón continué su lectura, para a partir de la misma escribir estas palabra de aviso, de alarma e incluso de defensa, si fuera necesario, pero recalcando que no se compre un libro sin la debida información, por muchos  adornos  que tenga.

El libro , con dos prólogos iniciales,  se estructura en trece capítulos y un epílogo, donde abundan las críticas subjetivas, sospechas y ataques a la menor oportunidad que surja, aunque de vez en cuando reconoce méritos y hechos.   Nos cuenta, en relación a la Madre Teresa,  que “su convicción y confianza en Dios nunca vacilaron y se vieron reforzadas por el apremio y necesidades que veía a su alrededor”, y así en diciembre de 1948 da los primeros pasos para fundar la Orden de Misioneras de la Caridad y el 22 de agosto  de 1.952 inaugura Nirmal Hriday, su primera casa; en abril de 1955 su primer Hogar Infantil “Shishu Bhavan y en 1956 su primera clínica móvil para combatir la lepra…En febrero de 1965 su santidad Pablo VI autoriza que la Congregación se convierta en Sociedad de Derecho Pontificio y ejercer su apostolado fuera de la India, y así abre su primera casa en Cocorote (Venezuela), y a partir de ahí, poco a poco, llega el reconocimiento internacional: Premios como el “Padma Shrii en la India (1962)”, Premio Templeton por el Progreso de la Religión en Londres o el Premio Nobel de la Paz en 1979…pero una vez afianza y contrastada su dedicación a los pobres y su buen hacer, la lengua fraudulenta hace su aparición: murmuración, descalificaciones, medias verdades, ataques virulentos, compañas organizadas…  y es que, a pesar que en un momento en el capítulo séptimo, uno persona se pregunta que “si una mujer extremadamente buena como la Madre Teresa no se libra de las calumnias, ¿quién se salva?", no obstante de esto se alimenta el libro  para tratar de empequeñecer  y desvalorar a la Santa, y para ello cualquier tema o circunstancia le sirve, que si la Madre defiende la vida , ataca  el aborto y dice “es el mayor destructor de la paz porque es una guerra directa, una matanza directa, un asesinato directo cometido por la propia madre”, que si se opuso a la ordenación de mujeres, que si en sus centros no tienen televisión , periódicos o demás materiales de lectura, que si no quiere Madres con títulos superiores, que si otras órdenes como las clarisas tienen un funcionamiento más adecuado, que si el trato a los moribundos se diferencia poco de los hospicios medievales, que si no informa acerca de la eutanasia voluntaria, que cómo se puede hablar de un Dios justo que permite guerras mundiales, que si no apoya las enseñanzas anticonceptivas, que si no promociona y defiende los derechos de la mujer, que no permite las adopciones con familias que practican la contracepción, que si hizo uso de la sanidad privada, que nunca se ocupó de la situación de la mujer en la Iglesia, que si Calcuta no debía nada a la Madre Teresa, que si nunca alentó la lucha de los pobres contra los ricos que los explotan, que nunca se preocupó del progreso de los más pobres, que si algunas monjas que han dejado su Orden la critican o argumentos tan subjetivos como este de “su astuta habilidad para relacionarse con líderes poderosos, no todos políticos, demuestra que no es del todo "espiritual"…

Me costó acabar el libro, pues faltaba la deseable imparcialidad, pero aun así los supuestos argumentos ideológicos no tienen la solvencia exigible, y me da pie a pensar que la autora y la Madre Teresa juegan en dos ligas diferentes. La autora no sé si católica o no, de serlo,  quiere un catolicismo a su medida ; la Madre Teresa, un catolicismo coherente y leal, y es que criticar que una monja no apoye el aborto, los métodos anticonceptivos ni la eutanasia activa es jugar en divisiones o terrenos de juego diferentes. No obstante he de reconocer que el libro nos deja perlas tan interesantes como estas que ayudan a preparar la Cuaresma y  que ahora cito: “No soy yo, sino Cristo que vive en mí” “Espero que a su manera intente demostrarle al mundo , que nunca es tarde para hacer algo hermoso por Dios”, “ Tenemos intención de atenderles con amor porque cada uno de ellos es Jesús disfrazado de angustia”(a los enfermos de Sida), “Cuando tenemos los cuerpos destrozados de los hambrientos e indigentes, tocamos a Cristo”, “No soy nada, salvo un lápiz de Dios en las manos de Dios” “No se puede servir a dos amos. Una vez alguien me preguntó si era mejor dar pescado o cañas de pescar a la gente que tiene hambre. Pero los que acuden a mí están enfermos y moribundos; están tan débiles que ni siquiera pueden sostener una caña de pescar” “Las obras de amor son obras de paz”, todas ellas de la Madre Teresa. Su sucesora, la Madre Nirmala al hacerle una pregunta sobre ella al acabar el funeral dijo: “ La Madre Teresa respondió a la llamada de Jesús lo mejor que supo. Gracias a su absoluta entrega a Él , el Señor ha hecho miles y miles de milagros que nosotras hemos presenciado”.

Para concluir esta letras permitidme que haga mías unas palabras que Emile Ciorán cita en sus “Cuadernos” , que pueden venirnos bien y que a continuación transcribo: “España no habría tenido historia sin el catolicismo: habría sido un desorden permanente, un caos ininterrumpido. La Iglesia supo contener la locura de ese pueblo y concretarlo…” Un saludo.

                                              José Antonio Noval Cueto.


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