sábado, 19 de febrero de 2022

“No nos merecemos esto …” ("La Nueva España Digital de Siero, 20 de febrero de 2022)


En estos momentos de la noche, cuando la prima de riesgo española alcanza ya casi los 100 puntos, cuando el luto preside la vida gallega y española, cuando la deuda pública española cierra el año 2021 en el 118,7% del PIB, ¡ que no suban los tipos de interés!,  unos desaprensivos, -  me cuesta encontrar palabra que refleje lo que siento -  responsables políticos  han dado y dan  a lo largo de esta semana y quienes les bailan el agua y les complacen, una conducta irrespetuosa con todos los españoles, y con ser esto grave, más lo es aún, cuando se ve que no hay voluntad de enmienda, de rectificación. Las elevadas cifras de fallecidos por OMICRON parecen no interesar a nadie, ya que la ola remite, y bajan los contagios.

El pasado domingo, 13 de febrero, hubo elecciones en Castilla-León y el resultado es el que todos sabemos. El  PP ganó las elecciones y necesita un acuerdo o negociación con VOX para poder gobernar, salvo que el PSOE, por una vez, domine sus ansias de poder, respete la voluntad de los  votantes expresada en las urnas, se abstenga y deje gobernar a quien han querido y preferido  los votantes, pero todo son añagazas, trampas y la única ideología es llegar al poder, sea como sea. Durante toda la semana las cadenas del Poder hablan del triunfo de Sánchez  que salva los muebles, de la amargura de Casado y Mañueco , del avance de Abascal y del crecimiento de la Ultraderecha. En España, según estos medios no hay ultraizquierda, ni bolivarianos ni garibaldistas. El enemigo a batir es la ultraderecha montaraz y despótica que monta a caballo, va a los toros y no se arrepiente de sus pecados.

Pero mientras la deseable estabilidad política, necesaria para que las naciones progresen, no interesa. España se ha transformado en la casa del señor Monipodio, donde cada avispón y socio recibe su paga y los demás que esperen. Volvemos  a la España de Larra, del vuelva usted mañana…que me la encontré una lluviosa mañana, no hace mucho, en una sección de los Juzgados de lo Social, en Llamaquique cuando, debidamente identificado por la Guardia Civil, entré en una sala hacinada de funcionarios, legajos y expedientes amontonados en mesas y por el suelo, y en una mesa de entrada  un caldero que recogía las goteras del techo . Todos muy atentos, solícitos, con ánimo de resolver mis dudas… Uno creía que estampas como esa ya estaban superadas en la vida española.

Esa deseable estabilidad política que todos ansiamos pasa primero por una Reforma de la Ley Electoral, de modo que los votos emitidos no sean tránsfugas de la voluntad del elector, que éste tenga un papel más activo en la elección, que se corrija la partidocracia a la hora de confeccionar las listas, de modo que se premie la valía y no la amistad, la mera obediencia o el silencio cómplice, y que el número de  votos necesarios  para ser diputado , senador, sean muy semejantes en Lérida que en Teruel. En estas última elecciones castellano leonesas para ser procurador o diputado de esas Cortes castellanas, a uno de Soria se le exigen  13.800 votos; al de Valladolid, más del doble, casi 27.700.

Promulgar una nueva Ley Electoral no es tan difícil , basta que los dos partidos mayoritarios se pongan de acuerdo y elaboren una nueva  que estimule y anime al elector que ,últimamente, al ver lo que ve, se plantea seriamente si compensa el esfuerzo de echar un voto en la urna. La funesta imagen que está dando estos días los dirigentes del Partido Popular asusta, aterra, preocupa…y evidencia aquello de que “Los amigos en Política son como las olas del mar que van y vienen”. La necesaria estabilidad política depende en mucho de la estabilidad de los partidos. ¿A quién le interesa una España que avance?¿Alguien puede creerse que las soluciones que nuestra patria necesita pueden venir de Rufián, de Colau, de Junqueras, Yolanda…?

El principal problema de España es político. A los hechos me remito, pero con buena voluntad tienen solución.

Para acabar este escrito , permitid que recuerde un titular reciente de prensa:  “Las exportaciones asturianas superan por primera vez los 5.000 millones de euros." ¡A seguir en esa línea!



                                           José Antonio Noval Cueto.

                   

P.D  “Quien no sabe de política es tonto, pero quien todo lo politiza es más tonto todavía”(José Ortega y Gasset) y en esas estamos.




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