sábado, 1 de abril de 2023

“Vecinos y vecinas de …” ("La Nueva España Digital de Siero", 2 de abril de 2023)

 

El pasado martes, 28 de marzo, a eso de las 11 de la mañana, en pleno centro de Sama, un coche blanco, desconozco la marca, sin ninguna bandera, con su megáfono, en un castellano claro y directo, convocaba a los ciudadanos a una concentración en defensa de la sanidad pública para el  miércoles,29 de marzo, casi a la misma hora, a las puertas del Hospital del Valle del Nalón , reivindicando:  mejores servicios sanitarios, más contratación de médicos y enfermeras , reducción de las listas de espera , que el sábado se abra el dispensario médico de la zona…Hacía tiempo que no oía un megáfono – quizás consecuencia de la pandemia- con un mensaje tan claro que  sorprendía al peatón que en su fuero interno se decía: “Ya era hora…”. Mensaje que después de tantos silencios cómplices – las fuerzas sindicales ni están ni se las espera- abre la esperanza que de una vez se encaren y enfrenten los verdaderos problemas que preocupan y angustian a la mayoría de los mortales. Siempre defendí un sindicalismo libre , en el pleno sentido del término , no al servicio de alguna fuerza política, sino del bien común, general,  y quien antepone su fidelidad  ideológica al bienestar general creo que debe replantearse su actividad sindical…Digo estas palabras con gran pesar y desencanto – pues no era esto lo previsto en la Constitución del 78-  y más en las circunstancias que vivimos, donde quien más, quien menos, observa con desencanto  que el llamado “Estado del bienestar” (Educación, pensiones y sanidad) no goza de buena salud, y que cuando uno tiene un problema , el llamado Papa Estado que a veces se entremete en lo que no le compete, hace dejación de funciones , y  tiene que buscarse la vida como puede, y eso sí, siempre que sus ahorros lo permitan.  Volvemos al pasado y nadie quiere remediarlo, por mucha robótica médica que se utilice y airee.

Todos sabemos que el dinero no llega para todo y más en tiempos de estrechez como los que vivimos, pero intentémoslo. Marquemos prioridades, - evitemos los gastos innecesarios, caprichosos, vanos-, gestionemos bien los dineros , planifiquemos bien los recursos humanos y materiales que tenemos y que el” boca a oreja”, sistema tan antiguo como la vida misma,  devuelva a la Sanidad al prestigio que siempre tuvo.¡¡Cuántas alegrías dio en su día el Hospital General de Asturias a todos nosotros! ¡Pensemos más en cómo facilitar la comunicación y confianza entre paciente y doctor- núcleo básico del sistema- que en las estadísticas!¡ Hemos de conseguir que el profesional se considere dignificado y el paciente bien atendido y tratado!¡Hemos de lograr entre todos que el servicio médico- uno de los más apreciados por todos, si no el que más - así lo reflejan muchas  cartas de lectores- que se ofrece y se recibe sea de calidad, y esto depende fundamentalmente de dos factores : profesionalidad y trato humano .

El gratis no existe. Todo tiene un coste, ya el tiempo que le dedica un doctor a su paciente, la medicación que receta, las pruebas que le hacen o las mismas instalaciones o dependencias que se usan… Es de desear que se haga un uso responsable de los medios que se tienen por parte de todos, y que las metas u objetivos a realizar sean de sentido común, razonables, posibles, y sé que todo esto depende de la asignación económica.  A todos nos interesa la eficiencia, la calidad, la excelencia médica que trae consigo una mayor dignificación profesional ,  una mayor confianza y seguridad  para todos, un saberse en buenas manos, como dicen ahora los pacientes del Hospital de la Paz de Madrid, al ser calificado como uno de los mejores de Europa. Y todo esto debe ser compatible con la necesaria actividad investigadora que ha hecho posible que la media de edad de España haya pasado de los cuarenta años, a principios del siglo XX, a los ochenta y dos u ochenta y cuatro de ahora.

De todo esto tienen que hablar y negociar las fuerzas políticas de nuestro Parlamento, y más en una región tan envejecida como la nuestra, que se acerca peligrosamente a los cincuenta años de media, con poca natalidad y con serias dificultades económicas.

La llamada izquierda, término últimamente de difícil definición, cuando está en la oposición suele lanzar lemas o titulares como “Participación ciudadana” “Presupuestos participativos” que una vez en el Poder, ocultan , silencian.  Pues bien, en reclamo de esa necesidad tan básica y urgente  como  es  disponer y disfrutar  de una sanidad de calidad, sea pública o privada, -cada vez me cuesta más diferenciar lo público de lo privado-, pido que se arbitre y asigne una partida presupuestaria  adecuada que facilite la contratación de mayor número de profesionales , reducción de listas de esperas…., en resumen, una medicina de calidad.

La Cuenca es la Cuenca, en este caso la del Nalón, no deja a nadie insensible y ha expresado su sentir, su queja, en una clara y serena mañana de marzo del 2023. ¡Muchas gracias!

 

                                José Antonio Noval Cueto.

 

PD. Siempre me ha sorprendido desde hace décadas, que a pesar de la escasez de médicos/as, enfermeros/as…Estos tengan que tener una puntuación excesiva, casi imposible, para ingresar en la Facultad de Medicina, de Enfermería, de modo que una sola nota baja, que no mala, en uno de los exámenes de la EBAU, le impida ser médico,a…enfermero,a… a pesar que tener un nota media muy alta en Bachiller. No parece muy razonable. Desconozco los motivos, pero siempre se ha dicho que la Universidad debe dar respuesta a las necesidades de la sociedad, y éstas son conocidas, basta escuchar el megáfono.



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