En
las primeras décadas del s.XIX uno de los escritores más importantes del
momento como Víctor Hugo, autor de “Los Miserables”, decía que “la prensa era
la inmensa y santa locomotora del progreso”, papel que si era importante en
aquel entonces, aún lo es más en la actualidad, de ahí que reciba el título, merecido
o no, de “cuarto poder”, pero dicho esto sorprende que en la época de Internet,
de la prensa digital, de los “blogs”…nos encontremos con capitales de provincia
sin periódico propio, así Cuenca, Guadalajara, que hayan cerrado más de 108
medios de comunicación, entre ellos “La
Voz de Asturias”, que en estos últimos cuatro años el número
de periodistas en paro alcance la espeluznante cifra de 10.000 personas, o que su
facturación haya bajado de los 1.894 millones de euros en 2007, a 766 millones de euros en 2.012…
Estamos
en una sociedad de mercado o al menos eso dicen, donde los periódicos, que deben
respetar el derecho de los vecinos a recibir una información fidedigna y
rigurosa, han de cumplir dos objetivos: a/ Transmitir noticias y b/ Ser empresa, obtener unos beneficios.
Entre estas dos coordenadas debe moverse todo periódico, y más aún sabiendo que
el mayor porcentaje de sus ingresos proceden de la
publicidad, independientemente de los beneficios que se obtenga con la venta de loa miamoa, y que esto se complica más cuando sabemos que muchos de esos
ingresos proceden de la llamada
publicidad institucional o de las administraciones, y que muchas de las acciones de los medios de
comunicación se concentran en pocas manos. Todo esto pone en evidencia lo
frágil que puede ser nuestra libertad y más aún nuestra democracia, ya que sin
periódicos, sin medios de comunicación, ésta no existe.…y esto debe obligar a los
ciudadanos y a la sociedad civil a estar alerta y denunciar cualquier
intromisión , manipulación o silencio sospechoso de algún medio.
Hace
unos meses su majestad el Rey tuvo el coraje de pedir perdón, aunque fuera de
manera apresurada, a los españoles por su inoportuna cacería de elefantes en Botswana,
con aquellas palabras de estudiante cogido con la chuleta en un examen:” Lo
siento, no lo volveré a hacer”…A raíz de este episodio otras personas
importantes de la actualidad, entre ellos algún político, , han reconocido sus errores,
sus faltas, pero la Prensa
ha estado muda, no ha reconocido sus fallos , sus silencios interesados. Así es de difícil encaje que los ciudadanos
españoles hayamos tardado más de dos años en conocer que la Crisis económica surgió en
2008, la época de “Champions Ligue”, y que hasta el agónico decreto presidencial de mayo de 2.010 no se hubiera tomado ninguna medida para paliar la situación- recordemos que en esas fechas, concretamente
en 2.008, hubo elecciones generales que fueron un auténtico fraude ya que los españoles votaron sin que se les hubiera informado de la gravedad de la situación, y el comportamiento de la Prensa entonces no fue el
mismo que el que tuvo en noviembre, 20 de noviembre de 2.011, donde ante el peligro de quiebra económica, de hundirse la casa, se omitieron encuestas dudosas y dejaron franco el camino para que viniese el único
salvapatrias posible, apuntalara el edificio y después que Dios reparta suerte. Ahora, recientemente, la información ofrecida por la mayoría de los medios de
comunicación sobre las posibilidades de éxito de la Candidatura de Madrid
a los Juegos Olímpicos del 2.020,- ya nos veíamos encendiendo el pebetero, - ha
carecido del mínimo rigor y solvencia, así después del engañoso e imprudente
triunfalismo que se aireó, vino la desilusión, el desamparo, la frustración …
En
este terreno tan frágil de compatibilizar ganancias y airear noticias se mueven
los medios de comunicación, que son la base del sistema democrático. Todo esto
puede quedar paralizado, bloqueado, si se antepone la razón del dinero a la razón
de la verdad, al juicio documentado y serio…¡Estemos alerta! No basta que
existan periódicos, ni radios, ni TVs públicas o privadas, si éstos no respetan
el derecho de todo lector a recibir una información veraz, y digo todo esto
porque en los últimos tiempos uno queda boquiabierto al escuchar a tertulianos
para todo y de todo, justificar lo injustificable, y todo ello en nombre de su
derecho a la libertad de expresión y otro tanto ocurre con algún columnista. Ante
un tema tan básico y fundamental para el progreso de la especie humana sólo me
queda recordar aquellas oportunas palabras de Don Quijote que dicen: “La
libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron
los cielos…por la libertad, así como por la honra, se puede y se debe aventurar
la vida…”
José Antonio Noval Cueto.
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