“Viaje al futuro 2014".

Desde que se inició el siglo XXI se viene hablando de viajes turísticos al espacio. Se sabe que el primer particular en efectuar un viaje turístico  al espacio fue Dennis Tito, magnate e ingeniero de la Nasa, que inició su aventura un 30 de abril de 2.001  previo pago de 20 millones de dólares, y que la primera compañía en efectuar viajes turísticos al espacio se llama Virgin Intergalactic, ubicada en el sur del desierto  de Nuevo México y que una plaza de vuelo costará en torno a los 200.000 dólares…pero yo hoy, 11 de setiembre de 2.014 quiero hablaros de otro viaje al futuro, más decisivo para la nación, para las familias y para las personas que formamos Asturias, España, Europa, el Mundo…y es que hoy en Asturias inician su viaje al futuro 69.155 niños de Educación Infantil y Primaria, y en ese viaje irán arropados, tutelados y amparados por 5.000 profesores. Y para este viaje los profesores nos estamos formando y preparando constantemente, y en estos días previos de setiembre , en las llamadas  “Jornadas de Reflexión”,  hemos hecho balance, autocrítica personal,  intercambiado experiencias, marcado objetivos, recalcado la importancia de hacer bien las cosas ordinarias y potenciado la herramienta que nos distingue como centro educativo, que no es otra que la  tutoría, único instrumento que nos permite lograr que la educación sea, como nos decía don Víctor García Hoz, aprender a vivir.

Viene  siendo habitual a lo largo de estos años que uno o dos días antes de empezar las clases, la Dirección, claustro de profesores y resto del personal tengamos una jornada de recreo , en un ambiente distendido, fuera del centro, que concluye con una agradable comida. Este año el destino fue en primer lugar Arriondas, donde la empresa de ocio “Jairo aventura” nos tenía reservada unas emociones nuevas, a base de estrategia militar y  donde los participantes, divididos en dos equipos (azul y rojo) trataban de hacerse con la bandera del contrario y dejarlo fuera de combate. Tras dos horas de pictórica lucha  la pasión, la sangre y la furia española de la roja se impuso y diezmo las huestes del celeste azul. Algunos han querido ver en este episodio una reacción futbolística a las declaraciones efectuadas en su día por el magnate Arturo Elías, benefactor del Real Oviedo.   Después del trabajo y esfuerzo realizado y después de soportar el calor que desprendían los  monos de camuflaje y las máscaras necesarias para un mínimo de seguridad y reducidas las lesiones al mínimo- algún que otro renegrido en la calva de  algún combatiente,- la salvífica ducha  nos devolvió  a la alegre realidad de un día de descanso, con un sol y temperatura espléndidos, que tendría su colofón gastronómico en el Parador Nacional de San Pedro de Villanueva que nos deleitaría con un menú preparado para la ocasión, consistente en unos aperitivos de pastel de cabracho con aceite de oricios, tosta de queso y jamón, refrescante y sabroso “gazpachito de manzana reineta”, croquetas con esencia de morcilla,  cocido de pulpo con patatas y un típico postre consistente en arroz con leche, quesada con mermelada de frambuesa y para concluir el deseable café con leche en el claustro.

Este año, como en otras ocasiones,   hemos intentado preparar mejor nuestro  nuevo viaje al futuro y ya van 39,  y para ello nos hemos desplazado al concejo de Cangas de Onís, primera capital del reino astur y en el marco singular de este Monasterio-  erigido en el siglo XII por el rey Alfonso I “el Católico” sobre los restos de la antigua fortaleza del rey Favila (s.VIII),- y  hoy Parador Nacional desde 1.998 , hemos aprendido una sencilla e importante lección y es  que no se puede construir el futuro sin reconocer la importancia e influencia del pasado, y que este pasado en Asturias, - en España, en Europa- , lleva como emblema la CRUZ que pende del Puente Romano de Cangas e impresa en nuestra bandera. ¡Sigamos su estela y seguro que la navegación que ahora empieza llegara a buen puerto, sabiendo que el ritmo y el rumbo depende, en mucho, de nosotros!¡BUEN VIAJE!   

                                          José Antonio Noval Cueto.