sábado, 29 de agosto de 2015

“La mujer de negro…”


Aunque en los últimos tiempos el color negro se haya puesto de moda y lo usen nuestros jóvenes, de todos es sabido que en nuestro país hay una veneración, respeto e incluso temor al negro. Así negra es la sotana de los sacerdotes, el traje de los árbitros obligatorio en otros tiempos y que permitía a alguna airado aficionado llamarle “Tío luto”, y de negro se solían vestir nuestras abuelas, incluido el pañuelo- y esto pasaba en todas las autonomías españolas- como muestra del eterno lamento por la muerte de su hombre, del hombre suyo de toda la vida.

También la Literatura y el Cine suele reservar el negro para los momentos solemnes y decisivos de la trama. Así en el juicio de Mitia Karamazov de negro aparecían Katerina Ivanova, su antiguo amor, “Toda de negro, se acercó modesta y casi tímidamente”, y del mismo color, su oponente ,  Grushenka,  encarnación del amor pasión y del resentimiento humano que “se presentó en la sala , vestida también de negro, con su hermoso chal negro sobre los hombros. Con su andar suave, sin hacer ruido, balanceándose un poco como suelen hacer las mujeres algo gruesas…”. Negras suelen las penas y una de las islas que la Literatura ha popularizado responde al nombre de “Isla Negra”, sita en Chile, residencia última de Pablo Neruda.

Pero hoy si recurro al negro o me veo obligado a ello es para contaros la historia de una vecina de mi pueblo que , a pesar de no ser vieja y de conservar esa belleza serena que alimenta el dolor y la suerte, en su caso, la mala suerte,  siempre vestía de negro y siempre provocaba mi curiosidad, hasta que el atrevimiento del adolescente me llevó a formular la esperada pregunta:

-       -   Mamá, ¿por qué Leonides siempre viste de negro?

No hubo respuesta, sólo miradas, gestos, algún murmullo y finalmente silencio, pero con el correr del tiempo  uno se entera y se empapa de todo. Se descubre el enigma, y es que la única culpa, si se puede llamar culpa, es que Paco, su novio, su único novio, cuando ella estaba embarazada y próximo el día de la boda -faltaban quince días- se mató en la subida a la Cobertoria  una noche de niebla. Desde ese momento fue la mujer de negro, madre soltera. Algo difícil de llevar en los años cincuenta y si no que se lo pregunten a Francisco Umbral.

Han pasado décadas, bastantes décadas, y hoy que se quiere buscar soluciones, a veces traumáticas y dolorosas para todo, uno se entera que el número de familias monoparentales , especialmente el encabezado por madres solteras, va a más – España cuenta con 1.754.000 familias monoparentales, el 82% formadas por mujeres- y que este  incremento viene acompañado de paro, miseria , ya que más de la mitad de esos niños están bajo la tutela del hambre, y uno descubre, con pesar, décadas después que no hay solución para el egoísmo, por muchos culinos de sidra que se escancien en la playa de Poniente- concretamente 8.564 hace unos días .

Hace un tiempo el Papa Francisco decía que :”No existen madres solteras, existen madres. Ser madre no es un estado civil”, y si la palabra “madre” provoca emoción con sólo nombrarla, pues todos somos fruto del cariño y múltiples desvelos de una madre, no viene mal preguntarse si no se puede mejorar e incrementar la ayuda que esas heroicas mujeres necesitan, pues los datos hablan por sí solos, y si el dinero no llega para todo -  ni para la limpieza de zonas verdes donde sestean nuestras mascotas, ni para más publicidad-  coincidiremos que donde no debe faltar es en sustento y crecimiento de un niño.


                                              José Antonio Noval Cueto.

lunes, 24 de agosto de 2015

“El triunfo de Miguel Strogoff.”



En las tardes de verano y después del sopor que genera toda comida, se agradece que la programación televisiva ayude a hacer la digestión, nos  estimule y nos haga ver que otro mundo es posible, que no siempre triunfa el mal, la mentira, el engaño, que  depende de nosotros combatirlos, y que el bien no deja indiferente a nadie, sea cual sea la edad que se tenga, o al menos eso fue lo que yo experimenté, y siempre que nuestra escala de valores no sólo exista, sino que no sufre ninguna alteración.

Y esto me ha pasado a mí, esta semana, al ver la película titulada “El triunfo de Miguel Strogoff”, basada en la novela de aventuras de Julio Verne, de casi idéntico nombre, rodada en 1961, siendo su Director Viktor  Tourjansky , actores , entre otros, Curd Jürgens, Simone Valere, Jácques Bézard, Capucine…y su guionista Marc Silvert. Al acabar la proyección y sin entrar en más valoraciones- que conste que no veo mucho cine - de mi cerebro brotó la siguiente idea:¡Cuánto bien puede hacer el cine, la televisión  ¡ y, por desgracia, no siempre lo hacen .

Es cierto que el lenguaje del cine es la imagen, que cuantas menos palabras, más cine, pero también es no menos verdad que sin guion, sin las palabras oportunas y precisas  y más tratándose de una adaptación de una novela de aventuras, la película se viene abajo, pierde calidad, coherencia, se deshilvana, y esto, en mi modesta opinión, ocurre en algunas de las películas actuales, incluso algunas con membrete de oscar, donde al primar las imágenes, los efectos especiales, se descuida la trama  y como es de esperar, la historia se resiente.

Las fuerzas del mal se alían y se dirigen hacia Irkust, capital de la Siberia Oriental, capitaneadas por  Iván Ogareff, militar retirado y exiliado que trama venganza contra el zar Alejandor II en la persona de su hermano el Gran Duque, gobernador de la zona, y que no conoce la magnitud de la tragedia que se cierne sobre su territorio. Hay que  avisarle ¿Cómo? La única solución es que un correo del zar conocedor del territorio y de las múltiples  dificultades  que tiene que salvar (guerras, clima, orografía accidentada, pésimas comunicaciones, costumbres, lenguaje…) lo consiga  …Y aquí aparece la figura del protagonista,  Miguel Strogoff, su heroísmo, su lealtad, su patriotismo y sentido del deber. Tiene como única ayuda  una mujer  que se hace pasar por su esposa  y que acepta todos estos peligros con el único objetivo de liberar a su padre, preso en Irkust.

Ya tenemos la intriga, la emoción garantizada, pero falta un elemento imprescindible y que ayuda a resolver casi todos los obstáculos: la fuerza del amor, ya sea el amor de una madre, Marta Strogoff, dispuesta a morir antes que delatar a su hijo, ya  el coraje  y confesión de un hijo antes que su madre sea maltratada, ultrajada, y en medio de todo, la admiración humana y el cariño que se despierta en su supuesta esposa, que de una esquiva actitud inicial , poco a poco va agrandando su corazón ante la conducta de Miguel. Todo esto debidamente decorado, con imágenes, ambientación y música adecuada.

Y cuando el mal parecía que iba a lograr sus objetivos (detención y tortura de Miguel, asalto a la fortaleza y asesinato  del Gran Duque), este se desmorona de la manera más inesperada , se detiene a Ogarett y sus aliados, los tártaros, tienen que huir antes que sean destruidos. ¡Cuántas veces los fracasos en la vida vienen por querer adelantar los éxitos!

Es una película, es cierto, pero el cine y la vida pueden y suelen ir de la mano, incluso , a veces, ante fenómenos o acciones truculentas e impensables, solemos decir que la realidad supera a la ficción , pero las imágenes que muestran el heroísmo y amor  de Marta Strogoff  son , por fortuna, muy frecuentes, y basta para ello fijarnos en las pateras que arriban a nuestras costas en busca de seguridad, pan, futuro, y donde vemos a muchas madres que tienen como único embalaje su hermoso niño.

¡ Películas como ésta nos hacen  mucho bien a todos!  Ya que sin moral no hay progreso auténtico. ¡Cuidemos y mimemos a nuestras madres, a nuestras esposas...!.  Felicito a la cadena TV 13 por su emisión.


                       José Antonio Noval Cueto.

sábado, 22 de agosto de 2015

¡Permíteme, que insista...!

Estas palabras del título, no muy originales, pues las pronuncia con frecuencia un afamado locutor de una cadena televisiva para convencernos de las excelencias de su seguro de coches, me han venido a la cabeza cuando el pasado 8 de agosto de 2014 , Luis María Ansón, en su columna periodística  “Canela fina”, en su  artículo “Demasiado tarde”, recordaba que ya se había pasado el tiempo para llevar a cabo las reformas necesarias que España necesitaba y evitar el chantaje a que están sometidos los partidos tradicionales por las nuevas fuerzas emergentes, de Podemos y Ciudadanos, con lo que esto supone para la recuperación y salida del túnel en que nos encontramos.

Y es este artículo el que me permite recordar e insistir en un escrito publicado por quien les escribe  en mayo de 2013 y donde tomaba como base argumental el discurso pronunciado por su majestad el rey Don Juan Carlos I en las navidades del año 2012, cuando avisaba que “La superación de la crisis estaba en manos de la clase política”. Han pasado dos años y medio y ahora, como muy bien dice el señor Ansón, nos  encontramos en la encrucijada, en la incertidumbre, en la campaña de miedo y tenemos  a una  sociedad que desconfía, que se considera engañada, estafada, manipulada, ya que,  desde su elemental sentido común, no puede entender que no se hayan tomado las medidas que eran necesarias para que la sociedad, España, no estuviera expuesta  a los vaivenes del oportunismo, ambición y populismos que nos invade. No vine mal recordar que las bicicletas son para el verano.

Persistimos en el error y permítanme a mí persistir en la queja, en la denuncia, en la pregunta. No hay justificación para el error o la dejadez, no pueden alegar ignorancia, estaban avisados y requeteavisados.  El propio Rey Juan Carlos lo recordó en su mensaje de Navidad de 2012, ¿por qué no se tomaron medidas, soluciones? ¿a quién beneficia este tipo de situaciones?  Sólo se les pedía, a los partidos de siempre, de la estabilidad,  un poco de generosidad, reformas-  una nueva ley electoral- ,  buena voluntad y velar por el bien de todos, pero una vez más  primó el interés particular. Era más importante el andamio que la casa y no contentos con esto, en medio, en la plaza, en la arena del circo, la corrupción que taladraba las conciencias de los españoles dejados a su suerte, que no encontraban puerta abierta ni asidero al que cogerse, y en las mazmorras las fieras que van  a decidir el destino de todos, las nuevas fuerzas emergentes que cauterizan con sus aullidos el  agitado descanso del harapiento, del descamisado, del desesperado que no encuentra la solución a sus problemas. Una vez más se comprueba que pocos políticos se representan a sí mismos.

A cien días de las elecciones generales  puede decirse que la suerte está echada, y por mucho que se trabaje, se haga, no van a crecer los votos, o al menos los votos necesarios para dar la tranquilidad y seguridad que el  españolito pide: los que garanticen la mayoría absoluta que permita progresar y no impidan que la Guardia Real y la Escuadrilla Águila nos visiten por  el  verano. Estamos en plena incertidumbre y los dos partidos tradicionales ofrecen dos terapias o soluciones distintas: a / El PSOE, menos ideología y más pragmatismo, sólo busca que su verdugo (PODEMOS) le perdone sus culpas y le ceda alguna alfombra de poder que justifique su existencia, que le perdone sus veleidades capitalistas – sus años de Gobierno -,  y que le cree una UVI confortable para su recuperación;   b / el PP , alerta y dice que sin él España no puede salir del caos, de la crisis y volar en busca del bienestar, de la felicidad. Dice que es la única fuerza que tiene la receta económica para  sacarnos de la crisis y que se resumen en Trabajar, Hacer, Crecer.

Dicho todo esto, aún me queda una pequeña esperanza, no me resigno a perderla y es que cien días en política son muchos días y más cuando los nuevos consistorios un día sí y otro también están dando muestras de un desprecio  al sentir popular que les aupó -véase las políticas de quitar fotografías, permitir acampadas o boicotear a las principales instituciones del Estado o irse de vacaciones apenas iniciado su mandato-. De persistir en ese tipo de conductas, pueden beneficiarse las fuerzas tradicionales, pero, cuidado, que de los errores se aprende, y valga como muestra las palabras pronunciadas recientemente  por el Kichi en la VI Universidad de Verano de Anticapitalistas, no sé si con corbata o sin ella, al decir  : “que han llegado a las instituciones para poner en marcha medidas que mejoren la calidad de vida de la gente” ¡De verdad!...



                                                                   José Antonio Noval Cueto.

sábado, 15 de agosto de 2015

wwwestrellacervantes.es



No sé si se ajusta a los límites del periodismo que el titulo de este artículo sea el mismo que el de una página web.   que  se ha puesto en circulación para recabar el apoyo de todos los hispanohablantes a la iniciativa que el Planetario de Pamplona y la Sociedad Española de Astronomía , con el apoyo del Instituto Cervantes, han puesto en marcha para que uno de los 20 sistemas planetarios descubiertos en los últimos años, concretamente la estrella Arae y sus cuatro planetas lleven el nombre de  estrella Cervantes y los de Don Quijote, Sancho Panza, Rocinante y Dulcinea, respectivamente,  sus planetas. Para que esto sea posible tenemos necesidad de tu voto ,vía Internet,  y si bien hay tiempo suficiente hasta octubre, cuanto antes lo hagamos , mejor, pues como decía Cervantes “Por la calle del ya voy se va a la casa del nunca”, y si ya tenemos un gallego en la luna, de nosotros depende que le pueda acompañar el eximio Cervantes, el soldado que participo en la batalla más grande que vieron los siglos, la de Lepanto, y que de seguir  las cosas como están,  Dios no lo quiera, quizás se vuelva a repetir.

En España la fama y el olvido dependen del momento, de la celebración, muerte o aniversario, y esto tiene su repercusión económica, así no valen igual los cuadros con el pintor vivo, que muerto, y otro tanto se puede decir de las obras escritas. Somos muy volátiles, no sé si es fruto del clima, de la canícula, de la maledicencia,   del coplero de turno o de intereses subterráneos, pero lo cierto es que en veinticuatro horas fuimos  capaces de tumbar un gobierno con la fuerza de nuestro voto, y eso que la economía iba bien.  Dicho esto no tiene que sorprender que la sociedad cervantina  y el mundo del libro ahora que se cumplen cuatrocientos años de la publicación de la 2ªParte del Quijote y próximo también el aniversario de su muerte, un 23 de abril de 1616, aprovechen la ocasión para recordarnos la importancia del legado cervantino y airear su mensaje, sus vivencias, y esto se palpa a nada que uno pasee, lea o escuche, y basta para ello darse un recorrido por Oviedo, un día festivo de agosto.

Ciudad desierta en mis años mozos, donde las fuerzas vivas del lugar se retiraban a sus tradicionales lugares de descanso, hoy está repleta de personas, hay mucha actividad en sus calles céntricas y en el casco viejo, y antes de llegar a la Catedral uno se encuentra una bella réplica viva de la Regenta, que con su donaire y belleza reparte sonrisas y aire de época a los viandantes, y les recuerda que la novela que inmortaliza a Oviedo, tuvo aquí su origen, su nacimiento. He de confesaros que no perdono a Cervantes que haya dejado en tan mala estima y reputación a Maritornes,”  moza asturiana, ancha de cara, llana de cogote, de nariz roma, de un ojo tuerta y del otro no muy sana…”.

Pasear Oviedo con claros y nubes y con una temperatura agradable es una delicia, está en boca de pocos y así nos lo hacen saber los visitantes, que no paran de fotografiarse e inmortalizar esos momentos irrepetibles y casi diría únicos, pues no todas las ciudades, incluso la misma Capital, permiten tal disfrute. Uno puede pasear Oviedo por muchos motivos, pero quien les habla no entiende Oviedo sin sus librerías, de ahí que siempre planeo un itinerario que cumpla la doble función de : disfrutar del paseo y , a la vez, conocer las últimas novedades que el gremio de libreros ofrece, y fue así, como el pasado 14 de agosto, celebración de la Asunción, descubrí que el protagonista de todas las librerías, incluidas las librerías de viejo, de compraventa de libros usados, era “El Quijote” de Miguel de Cervantes. En las de siempre, que llamo de venta clásica, me encontré con la nueva versión del Quijote que ha realizado Andrés Trapiello, excelente cervantista, que pone en castellano actual el habla de Cervantes, con el riesgo que esto supone , pues siempre que hay que podar o precisar términos o conceptos suele aparecer la voz del purista que despotrica, que protesta, pero el objetivo merece la pena y no es otro , según Trapiello, que “devolver el Quijote a los lectores”, facilitar su lectura, sin tener que acudir a las cansinas notas a pie de página.  Junto a esta versión la auspiciada por la RAE y supervisada por el novelista Arturo Pérez Reverte que busca una lectura de la trama principal del libro, sin interrupciones, lo que le obliga a prescindir de contenidos que nada aportan al argumento básico,  y a refundir capítulos, pero respetando  la estructura, tono e integridad del libro, y en esa misma línea la nueva versión juvenil que ofrece la Editorial Anaya con unas cuidadas ilustraciones de José Ramón Sánchez . Soy de los que cree que el libro puede y debe tener larga vida, siempre que se cuide su calidad y edición :tipo de letra, textura del papel…. ¡Hay contenidos impresos que dan vómito! Este itinerario cervantino por Oviedo incluye, como decía las librerías de viejo, donde me encontré con ediciones del año 1941 sobre “El Quijote” de la Editorial Ramón Sopena,, o incluso títulos donde la palabra “quijote” aportaba su matiz épico, así el libro de Jacob Wasserman “Cristóbal Colón: Quijote del Océano”.

Supongo que estas coincidencias son buscadas, vienen bien a la ocasión y muestra la profesionalidad del gremio de libreros  al recordar y ofrecer al lector  aquellos ingredientes básicos que no deben faltar en las estanterías de su Biblioteca - El Quijote- ,como tampoco faltaron en las Escuelas rurales de  posguerra ediciones  reducidas del mismo , editadas para niños. ¡No viene mal recuperar los clásicos! Hace unos días me encontré que un viejo amigo que me confesó que desde hace tiempo sólo lee a los clásicos .¡Motivos habrá!

Siempre pensé que para recordar a Cervantes y su obra era necesario ambular por Alcalá de Henares, Italia, Orán, Esquivias, La Mancha, Madrid…pero hoy por los motivos antes expuestos comprobé  que estaba equivocado.

 ¡Por favor, hagan posible con su voto que Cervantes tenga su estrella!  Y recuerden que  “Al bien hacer nunca le falta premio”.


                                           José Antonio Noval Cueto.

sábado, 8 de agosto de 2015

“La política de los gestos…”




Fiel al principio que una imagen vale más que mil palabras, son muchos los políticos que se quieren inmortalizar, engañar o denunciar con imágenes, fotos, o sea  gestos, y de estos ha ofrecido muchos la realidad reciente. Así recordemos la fotografía de la aspirante a alcaldesa de Madrid, doña Manuela Carmena, en la estación del Metro – desconozco si siempre fue usuaria del Metro o si lo fue sólo para la ocasión-. Supongo que ahora, alcaldesa en ejercicio, tendrá un protocolo de seguridad y no se le recomendará  usar el metro como  cualquier otro ciudadano. También ha sido muy divulgada en los medios la llegada en bicicleta al Ayuntamiento de Valencia del nuevo alcalde, algo que quizás debe cuidar más desde ahora, por los motivos que todos sabemos o sospechamos, y eso que la  bicicleta se pone de moda, va a más,  no en vano en las pasadas elecciones la bicicleta ,  desconozco los motivos, fue uno de los medios de transporte más reivindicados y utilizados, ya en Madrid ya en Siero- desconozco en que media para bien o para mal la bicicleta influyó en el resultado electoral-. Otra de las imágenes que ha hecho época fue la del acto de investidura como alcalde del actual regidor de Cádiz que lucía para la ocasión pantalón de loneta blanco y amplia camisa blanca,- me recordó a García Márquez vestido con su “liquiliqui”, reluciente y planchado para recibir el Premio Nobel de 1982-  que le daba cierto aspecto caribeño, quizás por eso de que “Cádiz es la Habana con más salero”,  independiente de las pequeñas arracadas en sus orejas. Hace unos días y con motivo de una boda los medios difundían su imagen de alcalde, vestido de traje para contento de los novios, y se le notaba cierto donaire, o sea, que no era la primera vez que se lo ponía, ya que quizás recordaba sus años mozos de  chaqueta azul y corbata. En su honor , un mérito, no quito el crucifijo del atril-mesa  donde prometió el cargo.

Sorprende que ahora que los pintores se han burocratizado y tiene su horario de trabajo, comida y sueño; ahora los escritores no  llevan barba de chivo ni usan paragüas rojo para significarse, y todo con la única intención de trasmitir normalidad, ahora que sabemos que la creatividad no depende de la longitud y grosor de las melenas, ni del tipo de comidas ni del vestuario o nacimiento, es precisamente ahora cuando los nuevos políticos surgidos del desamparo, miseria y desahucio recurren a este tipo de gestos, de picardías,  para encandilar al pueblo y decir, somos diferentes, soy uno de los vuestros, como pregonaba un socialista aspirante …

Llamemos a las cosas por su nombre y pidamos que todas estas personas tengan voluntad de servicio, de respetar y  complacer a sus vecinos, y esto debe traducirse en dignificar las instituciones que sus representados les han ofrecido, ya sea con corbata o con pajarita, - en los sesenta todos los niños queríamos poner corbata, ya de goma o manual, fuera cual fuera la camisa y su color-  pero especialmente con trabajo, con proyectos, con entrega, con disponibilidad, o dicho de modo más sencillo y expresivo:¡Qué corra el papel!, que es el mejor síntoma de que hay proyectos, que se buscan o aprueban soluciones . Y no se dignifican cuando se busca el rechazo, la división, el enfrentamiento en sus  decisiones, o dicho de modo más sencillo, cuando no se respeta el sentir y modo de ver la vida de cada comunidad, de cada pueblo. En resumen, se debe respetar la Historia y el momento que nos ha tocado vivir , que la sociedad de este mundo consumista es como es y no como yo quisiera que fuese, me gusten o me disgusten el fútbol, los toros, el BMW, la paella con bogavante o el vino de Rivera. Hace algún tiempo me encontré con una definición de política que puede ser válida y con la que voy a concluir estas letras y que dice:” La Política es el arte de hacer posible lo posible “. ¡Dediquémonos a ello y dejemos la foto, la palabra hueca, la sonrisa hipócrita, el quedar bien para otro momento!



                      José Antonio Noval Cueto

“Una sorpresa agradable…”



A veces tenemos ojos y no vemos, oídos y no oímos, y basta para ello recordar la sorpresa que uno experimenta cuando alza la vista por la calle que pasea a diario y se sorprende con una cornisa, una ventana o un elemento decorativo que desconoce, y se hace la pregunta de rigor. ¿Cómo es posible que esa peana que sostiene la esquina de la cornisa no la viese antes?, y otro tanto ocurre con las relecturas que uno hace, donde, a veces, descubre contenidos, significados, que se le han escapado,  que le han pasado desapercibidos. Quizás sea cosa de los años. De joven más inquieto, más impetuoso, más volcánico; de mayor, más reflexivo, más pausado, más lento. Y otro tanto se puede decir de las expresiones que uno escucha a diario. Así el otro día desde la quintana de mi pueblo me  llegó el aviso del chatarrero que con voz diáfana y fuerte alertaba a los vecinos:

-         “El chatarrero, el chatarrero. Ha llegado el chatarrero. Compramos baterías, canalones, cocinas viejas, motos viejas y toda clase de desperdicios de chatarra…”

He de confesarles que no es la primera vez que oigo este reclamo, que lo he escuchado en multitud de ocasiones, pero desconozco por qué ahora me sorprende, quizás sea el buen tiempo, el descanso veraniego, la época de las rebajas o porque ya se airean las nuevas promesas de otoño. ¡La sociedad española necesita muchos  chatarreros, que compren engaños, mentiras, promesas, fraudes! De un tiempo acá uno de los negocios más rentables es el de los  desguace.

Y viene todo esto a cuento porque hace unos días, releyendo un artículo del eximio Francisco Umbral me encontré con la palabra “faldumenta”. Término que desconocía y que a voz de pronto pensé que podía derivar de la palabra “falda”, pero para más seguridad acudí al  Diccionario de la Real Academia donde tal palabra no aparecía. Insatisfecho y antes de darme por vencido consulté en Internet y al poner el término en el buscador encontré  la agradable sorpresa, la nota positiva del día,  y es que un Ayuntamiento de Salamanca, el de Torresmenudas, en la comarca de la Armuña Baja, me daba la respuesta que a continuación transcribo: “faldumenta o faldamenta: Despectivo de falda/ falda larga y desbaratada”. La solución aparece en la página web del citado Ayuntamiento, en el apartado de Tradiciones y Cultura, subdividido en: a/ Palabras de antaño, b/ Dichos y refranes y c/ Curiosidades.

Ante tal grado de eficacia sólo cabe el aplauso, la felicitación. Que un Ayuntamiento cuide y proteja  la palabra, la memoria viva de sus vecinos, dice mucho en su favor, ya que quien mima y venera la palabra, conserva el pasado, afianza el presente y garantiza el futuro, y hará que el aire y aroma de  cada término, de cada palabra, sea lozano, fresco, transparente y sano, o sea humano.

 Una vez más se comprueba que el trabajo y la voluntad de hacer las cosas con buena fe siempre dan fruto y sirva como muestra estas letras que quieren dar fe y airear el buen hacer del Ayuntamiento de Torresmenudas, sito en la provincia de Salamanca.

¡Muchas gracias!

                                    José Antonio Noval Cueto

martes, 4 de agosto de 2015

“Les vaques no entienden de fútbol”



Me faltan palabras para expresar lo que quiero y mostrar mi gratitud a  las personas que con su conducta, con su hacer, han contribuido a que yo sea, y a que Lugones, Siero sean dos referencias básicas en mi vida, y es que los recuerdos de  infancia marcan, muestran la ruta, condicionan nuestro futuro, y dentro de estos como no evocar aquellos subidas al cielo en lancha o las casetas del tiro en busca del llavero, la cajetilla de tabaco... y, ya más adolescentes, los coches de choque y las estrategias que uno se marcaba para golpear a la chica que le gustaba y oír el susto, el suspiro y la mirada agradecida, suave  de la supuesta agraviada  y como no , para los más arriesgados y ambiciosos, no venía mal un paseo por la ruleta y sus sugerentes billetes de veinticinco, cincuenta o cien pesetas abrazados por gruesa goma. De aquellos escarceos juveniles surgieron después noviazgos y matrimonios que hoy son envidia y admiración de sus hijos. Eran las épocas del pudor, del respeto, de la sublimación y admiración  de la mujer. Eran los tiempos del amor bien entendido, del amor que completa y proyecta a uno en el otro, del “tú” en el “yo”,  del yo respiro porque tú respiras, no del amor fisiológico, perruno  que hoy nos invade y alienta, y es que en aquel entonces todo sabíamos que lo más importante era la persona, ya sea hombre, ya sea mujer, y que la palabra “amor”, no era una palabra vana, hueca.

Han tenido que pasar años para que uno se diera cuenta que estaba en deuda con aquellas personas que han hecho y hacen posible que uno se divierta, que uno disfrute y pueda vanagloriarse de las experiencias vividas. Han pasado muchos años desde la época de la Gran Capitol y de la Marimbas y sus míticas canciones de “A Santiago voy ligerito” “Era la piragua, era la piragua…””La Bámbola” …Ahora cuando uno las escucha se le abre la azotea del recuerdo y de pronto ve el templete de la orquesta, la gramola del Topu , la gracia del vocalista y la  dedicatoria de sus canciones y ,entre canción y canción, el aviso tranquilizador de que entre los músicos se halla un niño de corta edad que dice llamarse Pepito…Todo esto que en aquel entonces nos  parecía fortuito, improvisado, hoy uno descubre que ha sido y es fruto del trabajo silencioso de muchas personas que llevan su generosidad al extremo de renunciar  a su alegría, a su diversión, con tal que los otros, sus amigos y vecinos, se diviertan y disfruten, indiferentes a las malas críticas de algún pobre diablo que trueca su admiración en envidia, y después de sobrellevar las reflexiones, avisos y temores de su entorno más próximo, su familia  - para quienes la fiesta se convierte en preocupación, riesgo y ,a veces, angustia  , ya que estan  pendientes de todo, de si llueve o no llueve,  si el bollu preñau “ta buenu”, si la orquesta es de las que marcan época o si los fuegos artificiales tienen la grandiosidad y seguridad necesarias... - , realizado el trabajo, escucha satisfecho el “pobre de mi “ o “adiós con el corazón” ¡Hasta el año que viene! 

Son muchas las sociedades de festejos y las personas que año tras año en Siero se preocupan de llevar alegría y hacer parroquia, pero permitidme que hoy  tenga un recuerdo muy especial para una de ellas que lleva más de sesenta años involucrado y preocupado para que las Fiestas de la Virgen del Buen Suceso de Lugones sean referencia y  disfrute de todos y que precisamente el “Día del Bollu”  cumplió concretamente setenta y siete. Quien les escribe sabedor de los muchos méritos que adornan la persona de Manolito el Pegu, especialmente su lucha constante para que las Fiestas de Nuestra Señora del Buen sean del agrado de todos y ahora que se cumplen 90 años desde el inicio de la Sociedad ,allá por el año 1925, desea que éstas vayan  también  acompañadas de una buena noticia, de una petición de la que estamos tan necesitados  y ésta no es otra  que el Pleno del Ayuntamiento de Siero tenga a bien  otorgar  la medalla de oro del Concejo de Siero 2015, a don Manuel Antonio Fernández Álvarez , Presidente de la Sociedad de Festejos del Buen Suceso del Carbayu, en atención a sus muchos méritos y a la generosidad que siempre ha mostrada en defensa de su parroquia, de su concejo. Petición que he hecho e introducido por Registro el pasado 30 de julio de 2015 y a la cual pueden sumarse o adherirse cuantas personas y colectivos deseen. Si como dice Manolito las vacas no entienden de fútbol, nosotros, los humanos y , en concreto, sus vecinos,  si sabemos apreciar, valorar y premiar una conducta noble y ejemplar como la de Manolito y prueba de ello son estas palabras que intentan compensar y agradecer lo mucho que le debemos, que no es poco.

                        
                                 José Antonio Noval Cueto