No hace mucho en estas mismas líneas os hablaba de la experiencia
de una visita de un grupo de amigos a la Central Hidroeléctrica de la Malva (Somiedo).
Hoy, nuevamente en ruta por el Occidente asturiano, vuelvo a tratar el tema,
pues no sé por qué últimamente las
energías me tienen preocupado y más
desde que las principales empresas de la región anuncian recortes, cierres o
deslocalizaciones generadas por el elevado precio de la energía, que en
cantidades abusivas como las que ellas consumen no hay duda que afecta a su
cuenta de resultados. Y es que intuyo, desde mi ignorancia, que estamos en
plena batalla de intereses energéticos- agua, viento, sol, electricidad, gas, hidrógeno,
gasolina, gasoil…- que son capaces de desestabilizar naciones y tumbar
gobiernos, y es que lo que está pasando en este rápido proceso de descarbonización
debe preocuparnos a todos, y más cuando
en campañas electorales recientes no se ha tratado con el rigor y contundencia
que se merece.
Y todo esto ha venido a mi cabeza hoy, jueves, 16 de mayo,
cuando visitamos las instalaciones de la central hidroeléctrica de La Barca, en el concejo de Tineo. Donde uno
comprueba nuevamente la riqueza e importancia del agua embalsada en Calabazos y
los efectos energéticos de la misma. Visitamos la central eléctrica y sus medidas de seguridad , con cuatro galerías o
ascultaciones que tiene la presa de bóveda que contiene el agua, y como la
energía mecánica, generada por el agua, se transforma en eléctrica (turbinas,
generadores…), así como las previsiones de consumo diarias y almacenamiento de
la misma. Desde la cabina de mandos o
sala de control se observa y persigue cualquier incidencia y se resuelve cualquier
anomalía o imprevisto. Las subastas energéticas son diarias y sus precios
volubles, depende de la abundancia de agua, viento, sol…, lo que evidencia la
inseguridad vital que nos rodea en un mundo que se cree seguro, gracias a sus muchos
reglamentos y normativas, pero lo cierto es que nadie puede poner puertas al
campo.
Esta interesante visita me ha hecho descubrir que la bolsa
energética condiciona a diario la bolsa económica – recuérdese que el coste real de la luz es el
38% de la factura que pagamos- y me quedo con el preocupante dato de que más
del 20% de la energía que consumimos hoy procede de los Ciclos Combinados y otro tanto de
la Nuclear. ¿Cuánto costaría suplirlos? La hidráulica no llega el 10%...¿Cómo y
de qué manera reactivar la producción para abaratar su consumo? Dicen que cada
día tiene su propio afán y que los
números cantan. A partir de ahí que me expliquen, aunque creo, como en su día dijo un hindú, que la mayor
contaminación es la pobreza.
Una vez satisfecha nuestra curiosidad, tocaba recuperarnos y
nuevamente recalamos en Belmonte, donde después de aprovisionarnos de buen
chorizo y carne, acudimos a los arvejos de Laneo y al buen vino de Remelluri, Rioja alavesa, para fortalecernos.
Viene siendo habitual,
en las campañas electorales, que de los
temas complejos y difíciles que pueden condicionar nuestro futuro no se hable,
no vaya a ser que se altere el gallinero y quedemos sin proyecto, y es que últimamente se ha puesto de moda que
los problemas se resuelvan solos. Una vez más se comprueba que el Occidente asturiano no deja indiferente a
nadie y uno siempre descubre algo, aunque sólo sea la importancia del agua, del
oro blanco.
José Antonio Noval Cueto.
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