Dentro de unos días, concretamente el próximo 21 de
setiembre, San Mateo, en el Club de Regatas de Gijón, a las 21:30 h. tendrá
lugar una Fiesta Solidaria organizada por Don Matías Somolinos de Jove (concierto,
cena, baile, sorteos) en favor de la Asociación Española de la Lucha contra el
Cáncer(AECC), y como anticipo de la misma en el Colegio Los Robles, la
Asociación de Antiguos Alumnos ha organizado una charla impartida por don
Matías Somolinos, antiguo alumno y profesor, y bajo el título de “Historia de una lucha”.
No hace mucho, el pasado 25 de abril de 2019, dio esta misma
charla a los alumnos de Bachiller y generó gran asombro y admiración , pero hoy, los destinatarios son sus antiguos compañeros de Promoción y demás
amigos y amigas que tuvieran a bien venir, y es que en el Colegio, en palabras
del propio Matías , en la fiesta de los veinticinco años de su graduación: “Nos
une un finísimo hilo, invisible e irrompible y hoy aquí, en el Cole seguimos sintiendo que
pisamos algo conocido y cotidiano, tierra firme y propia, que forma parte de
nosotros..." . La sala polivalente llena
y en todos el anhelo , no exento de
inquietud - pues aún estamos en la edad de pensar que enferman los demás - , de escuchar el testimonio de nuestro amigo Matías. Hace la presentación del acto
don Pablo del Cano Laíne, Profesor y Presidente de la Asociación de Antiguos
Alumnos y posteriormente don Diego García Castro hace una breve y completa
semblanza de la trayectoria personal y docente del conferenciante, no exenta de
sorpresas hasta para el mismo Matías – al recordarnos las bonanzas gastronómicas de la taberna
burgalesa del Morico- quien, a continuación, en un tono cercano, íntimo, de
corazón a corazón y con la única pretensión que sus vivencias nos sean útiles –
ya que lo que le pasa a él, le puede pasar a otro cuando menos lo espera- , inicia
su exposición, repito a corazón abierto, de lo que ha sido su vida desde que surge
ese inquietante hematoma en el fémur izquierdo con pronóstico de posible
cáncer, a finales de 2016, hasta la actualidad. De todo ello nos dio cumplida y
documentada información con el apoyo de videos, pero lo más reseñable es su
vivencia personal, como sobrellevó y sobrelleva las dificultades del diario
vivir. Un vivir donde el dolor con más o menos intensidad es compañero de
viaje, donde los retos son diarios y a veces cambiantes, pero donde cada
pequeño avance se convierte en motivación para seguir luchando, y donde ha
jugado y juega un papel fundamental su esposa María, su familia, su fe – soy
católico practicante- y las muchas
plegarias que mucha gente buena y anónima dirigen a Dios para pedir su curación.
Todos expectantes, las posibles preguntas y soluciones nos
las daba el propio Matías, al narrarnos sus primeros pasos, sus contratiempos y
sus limitaciones, su ortodoxo plan de
trabajo para cumplir la indicación del doctor Braña que le dijo, al conocer su grave diagnóstico, que “el 90% depende de ti”, y todo bajo una férrea
obediencia y potenciando su voluntad, y siempre bajo el lema de día a día,
constancia, esfuerzo, voluntad. Y los resultados están a la vista de todos. Y ¿cómo combatir el dolor para conseguir el callo
óseo que su trasplante de fémur necesita? Ofreciéndolo por otras personas que
sé que están más necesitadas que yo, en peor situación…y tengo que confesaros
que el método me ha servido, me da solución. En todo este tiempo también
ha sido básica la ayuda del fisioterapeuta Quique Rodríguez Rebollo que ha
tomado el tema como reto personal y se ha desvivido y se desvive en lograr y
mejorar la movilidad de la que hoy disfruta Matías, y él bien lo sabe, pues nos
recordó que pocas personas consiguen dar los primeros pasos después de una lesión
de la gravedad comentada.
Matías estaba entre amigos, entre personas que le quieren.
Desahogó y dijo todo lo que llevaba dentro, no sólo la documentación médica, sino valoraciones personales, morales, de hombre de fe, de carne y hueso, con sus virtudes y
defectos, que se sabe Hijo de Dios, Templo del Espíritu Santo , con
quienes habla diariamente y expone sus quejas y amarguras,
sus logros y deseos, sus alegrías…todo.
La charla concluyó con una pregunta que el mismo Matías
respondió: ¿Qué es para mí la felicidad? Respuesta que no es la misma que daría
hace casi cuatro años. En aquel entonces diría que felicidad quizás sería
cambiar de coche, tener un buen plan de vacaciones…Hoy, para mí la felicidad es
que el dolor se convierta en suave molestia que me permita vivir, acudir al
Molinón, andar en moto, cenar con María, tomar unas cervezas con mis amigos…Al
final nos insistió reiteradamente : “Apreciar
lo que tenéis”.
Antes de entrar en el contenido el propio Matías nos confesó
el motivo de sus charlas y nos dijo que las daba con la finalidad de que
pudieran ser útiles, hacer bien a otras personas, recordando que siempre hay
salida, que el 90% depende de cada uno, que tengamos confianza, paciencia –
algo en lo que él confesó que aún tiene que mejorar-.
Cuando empecé estas letras pesaba sobre mí el síndrome de
Claude Monet al pintar la misma catedral de Rouen, a diferentes horas del día. Y es que si ya
había escrito del propio Matías el pasado 28 de abril con motivo de su charla a
los bachilleres, ¿qué podría decir hoy? Pero el propio Matías, con su
testimonio personal y sus valoraciones y
múltiples matices me ha ayudado a ello- espero
que estas letras de agradecimiento y admiración den testimonio de ello- y es que cuando se habla para amigos y se está
entre amigos, no hay barreras, límites, uno les desea lo mejor y con esa intención
habló Matías, quien, no pasadas unas
horas, tuvo el detalle de enviarnos una
whatsApp agradeciendo que le hayamos acompañado en esta charla, cuando ya no los había agradecido personalmente.
Hace unos días me encontré con una palabra que hacía tiempo
que no leía, en desuso, que me provocó
extrañeza, me refiero al vocablo a “longanimidad” que según el Diccionario de
la Real Academía significa: “Grandeza y constancia de ánimo en las adversidades”,
y nada más leerla ya supe a quién aplicarla: a Don Matías Somolinos de Jove. ¡Muchas
gracias por tu impresionante testimonio humano , por preocuparte de todos nosotros y ojalá que todos nosotros sepamos estar a tu altura!¡Eres un
monstruo!¡Un fuerte abrazo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario