Hay muchas formas de celebrar el Día de
En
una jornada como esta, Fiesta Nacional y Día de la Hispanidad , en lejanos tiempos Día de la Raza , siempre surgen
sorpresas ,hechos imprevistos que ponen el broche a un día cargado de
emotividad, de sentimientos, y esto me lo ha proporcionado TVE en forma de
película, y eso que dicen que nuestro cine no tiene calidad, y para negarlo
basta una muestra y ésta no es otra que la sencilla y emotiva película de Juan de Orduña “Nobleza
Baturra”, que rodada en 1.965, con actores de la calidad de Vicente Parra,
Miguel Liguero, Alfredo Landa…o la actriz Iren Eory, actualizaban la clásica
versión de “Nobleza baturra” interpretada en 1.935 por la mítica Imperio
Argentina.¡ Cuántas veces he oído a mi madre las excelencias de la Imperio y sus bellas
películas!Eso era cantar!.
En
la presentación de la película, la singular
Conchita Velasco, con esa naturalidad y cercanía que le caracteriza nos
recordó que el año de rodaje , 1.965, uno de los años de la llamada década
prodigiosa española, “Los Bravos” convertían
en canción el deseo del españolito de a pie: “Quiero una motocicleta”, Los
Beatles desembarcan en Madrid , se clausuraba el Concilio Vaticano II y se
ponía en marcha una campaña publicitaria de concienciación ciudadana de gran éxito:
“Mantenga Limpia España”. ¡Campaña que debería aplicarse en la actualidad a
muchas esferas de la vida social y política española!. No pudo ser más acertada
la película, pues a pesar del paso de los años sigue existiendo ese eterna
pugna entre el mal y el bien, entre la calumnia y la mentira, entre la envidia
y la bondad, entre el fin y los medios, entre las miserias del día a día o la
altura de miras de quienes creen que lo más importante son los sentimientos, el
amor, la buena y sana conciencia. Todo ello ocurre en un ambiente rural cerrado
y en otros tiempos, pero situaciones como ésas, de calumnias, de hostigamiento,
de persecución personal se dan ahora en grandes y pequeñas ciudades, y en todas
las esferas sociales. Juan de Orduña cuida muy bien la tensión emocional, el clímax,
y cuando parecía que la única solución era la tragedia, la muerte…Marco, el
antagonista, el personaje despechado y desdeñado no puede soportar tan miseria
personal y confiesa sus calumnias, sus mentiras, al fin admite que debe
respetar y no forzar los sentimientos de María del Pilar, que prefiere a su
Sebastián, jornalero de su padre que a él, poderoso hacendado. Al final triunfó la conciencia, el perdón, la nobleza baturra.
En
uno de sus artículos el poeta e intelectual uruguayo Mario Benedetti alertaba
que los sentimientos estaban pasando a la clandestinidad y denunciaba que la
agresión al sentimiento empezaba desde la infancia. Películas como ésta nos
muestran el mucho bien que el cine puede hacer y nos recuerdan que si algo debe
importarnos es el sentir, las emociones, la buena conciencia.
Ha
sido un gran cierto que uno haya podido despedir el “Día de la Hispanidad ”, término
puesto en valor por Ramiro de Maeztu en 1.931 ,con la proyección de esta película,
donde el bien triunfa sobre el mal, aunque de momento sólo sea en el celuloide.
José
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