domingo, 2 de abril de 2017

¿Por dónde hay que empujar a este país…?


 Y remato: Para llevarlo adelante.  Son palabras de una viñeta de Quino, creador de “Mafalda”, o mejor dicho de don Joaquín Salvador Lavado  que un 24 de octubre de 2014 recibió el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, y cuyo personaje , Mafalda, es hoy uno de los reclamos turísticos de la ciudad de Oviedo junto con la estatua del gran cineasta Woody Allen, sita en la calle Milicias. Cámara y móviles no paran de inmortalizarlos . En Pola de Siero  su competidor lo tenemos en la fuente del pavo real que un día sí y otro también congrega a todo turista cargado de curiosidad, belleza y testimonio.

No pueden ser más oportunas las palabras de Mafalda ante la persistente campaña de prensa  sobre las  ventajas o desventajas que traerá para toda la Unión Europea la salida de Gran Bretaña que,  por qué negarlo, nunca estuvo cómoda entre nosotros y basta para ello tirar de hemeroteca y recordar las sacudidas, incumplimientos, feos y frenazos que nos hacía  siempre que le interesaba,  pues según algún experto europeísta son muy tácticos y calculadores y eso no se conjuga bien con la Europa de la colaboración y del intercambio, con la Europa de todos. Consumado el divorcio no dejan de producirse cumbres, reuniones, ruedas de prensa y mensajes destinados al gran público, así hace unos días los dirigentes europeos nos alertaban de la necesidad de una unidad fuerte y total contra el populismo, y es aquí donde cada uno de los ahora 27 miembros de la UE deben entonar su culpa – unos con más motivo que otros- , su negligencia, sus errores y cuando no sus abusos. Y es que no basta condenar el populismo si no se atacan sus raíces, sus orígenes, y es que todos sabemos que ha sido el propio sistema quien ha producido el populismo siempre que ha antepuesto su propia subsistencia  a las necesidades reales de la ciudadanía- véase en España el tema de los desahucios o la pobreza energética- y no basta con generalizar la culpa y denunciar la inoperancia de la UE después de 60 años de existencia, hay otras causas más cercanas y de todos conocidos de las que apenas se habla, sirva como reflexión la tradicional y persistente incomunicación que ha tenido Asturias y que nos está conduciendo al aislamiento, a la nada. Recuérdese que la Autovía del Cantábrico tardó en acabarse más de 25 años y el último tramo fue Unquera-Colombres-Llanes  o el problema actual de la Variante de Pajares. ¿Quién se responsabiliza de los daños, de las riquezas,oportunidades y empleos perdidas, de las frustraciones generadas? Esa política del halago momentáneo y desprecio al futuro está dejando a Asturias sin jóvenes y los que hay con poco porvenir , y es que tener una media de edad de 47 años en la región no es para tocar castañuelas. ¿Quién o quiénes han permitido y perpetuado esta situación?  Nadie puede alegar ignorancia. Todos lo sabían. Los más jóvenes tienen sobrados motivos para pedirnos explicaciones ya que lo único que les dejamos  es que paguen nuestros créditos. Los abuelos de ahora  no plantan castaños para disfrute de sus nietos, y como consecuencia se quedan solos, aislados – véase la preocupante despoblación del medio rural- . No hace mucho lamentaba que va camino de acabarse antes el corredor del Mediterráneo que la Variante de Pajares. ¡Ojalá me equivoque!

Sé que no es fácil responder a la pegunta de Mafalda, ya que exige una respuesta muy detallada y compleja, pero aun así, quizás fruto del trascurrir de los años me atrevo a hacer algunas puntualizaciones que considero de interés, y es que para empujar una nación, como es España y concretamente mi tierra, Asturias, es imprescindible decir la verdad y condenar de una manera firme y ejemplarizante el mal uso de los caudales públicos, ya cuando se producen  corrupciones – en 2014 más de 2.000 implicados- ya cuando se gastan los dineros de todos de manera frívolo y poco rigurosa o en inversiones destinadas de mano al fracaso, por mucho que halague a algún colectivo o sector de votantes, y de esto sabemos mucho en Asturias y también en Siero. Otro requisito imprescindible para que un país avance, coja fuerza, es que la política tenga el sello del sentido común, algo que muchas veces no se cumple y no se cumple porque  encubre intereses dudosos que  después , con el correr del tiempo, se evidencian y salen a flote .

Es cierto que en época de crisis pueden abrirse ventanas, caminos, esperanzas pero siempre que se reconozca de que situación partimos, cómo estamos ,  quiénes somos,   qué queremos , y siempre que se combata la mentira y se practique el sentido común,  señal evidente y clara de llevar a cabo una política en beneficio de todos, no  de una de trama de intereses que antepone su beneficio al general . Sólo si se cumplen estos mínimos tiene sentido esta petición de la Cumbre europea de combatir todo populismo y no estaría de más, en este canto a la verdad y al sentido común, que nos dijeran siempre cómo se puede conseguir la necesaria y deseable armonización fiscal europea cuando hay naciones, como la nuestra, que aún no la han conseguido.


                                   José Antonio Noval Cueto.

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