El pasado 13 de julio, jueves, festividad de Santa Teresa de los Andes, se
iniciaban las Fiestas del Carmen y Carmín, en su 322 edición, y lo hacía como
viene siendo costumbre hacerlo, con la Palabra, con el esperado Pregón, que fue
escrito y pronunciado por un hijo de esta villa, Don Antonio Blanco Prieto,
profesional de reconocida solvencia- Director de la Fundación “Alimerka” y
profesor de la Universidad entre otros muchos menesteres- , nacido en 1970, en la Plaza de Les Campes –
según él mismo dijo- “lugar del Sur de
Europa, en el Norte de España”. El envite no era fácil, pues no es ningún
descubrimiento reconocer que el nivel de
pregoneros y pregones que tiene
Pola es difícil de superar, ya que aúnan con gran esfuerzo recuerdos,
emociones, vivencias y belleza literaria, y a ello hemos de añadir un protocolo cuidado con buen presentador, mesa de autoridades y reina de las Fiestas y un público fiel,
agradecido y expectante que abarrotaba el Auditorio. Muchos de estos pregones son excelentes
testimonios humanos y literarios que espero que no tardando mucho puedan formar
una Antología para recreo y deleite de todos, como el que ha escrito y pronunciado Antonio - su tiempo tuvo que llevarle - que con la ayuda de la literatura, sociología,
sicología, arte nos ha conducido a los años 90 – Ave ,Expo, Olimpiadas,
Maastricht, euro, Museo Guggenhein, reinauguración de la Capilla Sixtina…- y
tomando como hilo conductor del relato la muerte de su abuela , de la “Yaya”, en las fiestas del Carmen y
Carmín de 2010.
A partir de ese momento desfilaron por su cabeza las personas
y lugares que han marcado y marcan su vida, como su tío Jano, el barbero, su
abuela, Elena, Mino, Azucena…o lugares clásicos de la época como “El Rasán”- cafetería y confitería de éxito, con su terraza
al estilo parisino y entre los
habituales Casimiro Baragaña- donde
los jóvenes domingueros acudíamos a media tarde a dar el paseíllo por la larga
barra ante las atentas miradas de las “Carolinas” de entonces, que cómodamente
sentadas no perdían ripio de lo que pasaba y si llegaba el suyo, el que les
gustaba, picaban con su codo a su amiga y ponía cara de despiste, de no ver ni
mirar…
Después de esta enumeración de personas y de hechos te planteaste una pregunta que siempre genera
expectación, certezas y dudas y no es otra que si existe o no identidad
polesa….Pregunta que prudentemente contestaste al reconocer que todo lugar
pequeño, como era la Pola de tu infancia y juventud, tiene su identidad y ésta
viene conformada por sus tradiciones , sus fiestas que catalogaban el año, su
pasado, su presente, y a ello contribuyen sus vecinos, su manera de ser, sus
profesiones, sus medios de vida …También
reconoces que te ha enriquecido conocer todas las capas de la sociedad u otras
situaciones, como la de los refugiados que empezaron a llegar a finales de los
90…También tuviste palabras para el
mérito de vecinos que han triunfado o
triunfan en diferentes campos profesionales, como Nacho el de Zara, los “fíos “
de Tonín, Juan el de la City, Pedro, el juez o José Luis Barcia, creativo
fotógrafo…y como broche de oro, con descripción muy lograda , un personaje que
parece extraído del mundo de la bohemia, Dolores la Burralda, que su único
objetivo era vivir y que la dejasen vivir, y por lo que nos has dicho no le fue
fácil.
En ese “Último Kremes”, como titulaste el pregón, estructurado
en diez apartados, no podía faltar tu defensa del Arte y del artista, algo muy
necesario ahora que todo se banaliza, ahora que se busca más rellenar que
crear…La noche avanza, cada persona hace de las suyas: habla, negocia, baila,
pena y algún afortunado/a se enamora .
El champán rueda …pasan las horas , la
fiesta se debilita, concluye , llega la despedida y la duda sin resolver de si
seré o no capaz de enamorar a Carolina.
Antes de acabar este escrito, querido Antonio, permíteme una
aclaración y es que no hay último kermes, ese va siempre con nosotros, nos
acompaña siempre, es nuestra motivación mientras vivamos y a la mejor prueba es que sin él no podrías haber elaborado este
bello expresivo pregón. Después de escucharte, nadie de los aquí presentes, que
éramos muchos, tenemos la menor duda de que has enamorado a Carolina de la misma
forma que nos has deleitado a nosotros .
¡Enhorabuena! ¡Muchas gracias!
No hay comentarios:
Publicar un comentario