“Viva Siero, viva Siero…”

Dicen que lo que bien se siente, mejor se expresa, y este es el propósito de estas letras que intentan dar fe de lo vivido un día, 9 de julio, en el Auditorio de Pola de Siero con motivo de la Gala de Entrega de los Premios del Séptimo Concurso de la Canción Asturiana de Siero 2017, y es que después de lo vivido se puede afirmar con rotundidad que nunca con tan pocos medios, 3.700 euros en premios, se hicieron tantas cosas y de todas ellas la más importante reivindicar el papel e importancia de la tonada en la capital del concejo, Pola de Siero, que entre sus muchos emblemas luce gozosa  el de ser capital de asturianía .Parece que fue ayer,2011, cuando  doña Anabel Santiago y don José Luis Remis , impulsores de este Concurso, presentaron su Plan, detallado y riguroso, en el Ayuntamiento y ese mismo verano empezó su andadura. Hoy, de la mano de AFATRA y de su presidente don Valentín Fuente, va camino de convertirse en uno de los galardones más señeros de la canción asturiana, siempre que todos y cuando digo todos es todos, nos impliquemos en ello ya con nuestra colaboración,  con nuestra presencia , aplauso, estímulo, y no es para menos, pues hablamos de identidad, raíces, asturianía no excluyente, pues la tonada goza de gran arraigo en otras tierras como  León, Cantabria y en este concurso dos de los premiados son cántabros.

De todos es sabido que de un tiempo a esta parte se han dado unos acontecimientos que han supuesto un revivir, un resurgir de la tonada, con nuevos y jóvenes valores – se dan clases de tonada y esto se nota- , con dos nuevas modalidades en este Concurso : la canción dialogada y la vaqueira,  y todo hace presagiar que si todos colaboramos  la tonada volverá al auge de otros tiempos y no es para menos, pues no se entendería  Asturias sin la tonada. En este camino ha sido vital que el Principado de Asturias , en mayo de 2015, haya declarado a la tonada Bien de Interés Cultural, y si todos queremos y perseveramos  no tardando mucho será Patrimonio  Cultural Inmaterial de la Humanidad como ya lo es el flamenco, con el que tantas vinculaciones tenemos , pero para ello sólo se nos pide lealtad a lo que somos, presencia, estímulo, aplauso,  y es que los pueblos sin espíritu no viven, no existen, mueren.

En esta Gala, después de las lógicas y sufridas interrupciones que supone toda grabación de la TPA - que siempre es de agradecer, por la difusión y bien que hace-  se vivieron emociones que hacen grande la tonada. Primero y principalmente por la calidad de los premiados, que es la mejor garantía de futuro, y en segundo lugar por el testimonio humano de una persona de 97 años, que fue grande en la tonada y acudió a rendirle pleitesía. Me refiero a doña Diamantina Rodriguez que acompañada por la viuda de Don Agustín Argüelles- compañero en otro tiempo en la canción dialogada-  no tuvo reparo en acudir a la cita y  en la intercomunicación espontánea que entabló con el presentador,  don José Luis Remis, nos dejó pinceladas que nos lleva a decir eso de que “quien tuvo  , retuvo”, y es  que – según nos dijo- todos los días se mira al espejo, pinta sus  labios  y que el día que se encuentre con San Pedro en el cielo le cantará tonadas, pues “todo lo que se haga por la tonada es poco”.

En esta Gala , con mucha intercomunicación con ese público fiel, leal, que arropa y acompaña el Concurso, donde la Organización ha tenido el detalle de otorgar el Galardón a la Fidelidad al matrimonio formado por Alfredo y María, se han vivido emociones que se han traducido en lágrimas, afectos, recuerdos. En mi caso concreto me trasladó a Oviedo, al Filarmónica, donde se dio a conocer Vicente Díaz, o a las emisiones del programa  la “Asturias popular”, tan bien conducido por don Modesto González Cobas, que tanto hizo por la defensa de Asturias, de sus tradiciones, de sus gentes, de sus cantares y músicas, o a los chigres de Lugones de los años 70 donde no faltaba el cantarín de “Pepón, el Soldador” o el de Fermín, el de la Fresneda, alegrando la noche. Y emociones fuertes fueron las que trasmitieron los ganadores de las diferentes modalidades, ya de la canción dialogada –María Luisa Álvarez y Álvaro Fidalgo-, ya de la modalidad vaqueira – el experto y prometedor sierense Carlos Velasco, ya la ganadora de la categoría femenina Lorena Corripio que tuvo el detalle de cantar una de las canciones más famosas de Diamantina Rodríguez ,  “Que bien paez un mineru…”, donde se pudo ver como la homenajeada seguía con su cabeza el “cancio “ , o el ganador de la categoría masculina, Isaac Sierra Longo, con su tonada “Cuando Dios fizo la vida”, que habla de las tres cosas que más cuidó: Asturias, la mujer y la manzana”.

Repartidos los  premios, hecha la foto de rigor, convocada ya el octavo concurso de la canción Asturias de Siero , concluye el acto con la magistral actuación de la Banda de Música de la Asociación Sierense de Amigos de la Música, sabiamente dirigida por don Alfonso Sánchez Peña, que bien merece ya  la batuta de oro del concejo, por su larga trayectoria musical y mucha de ella en beneficio de Siero y sus gentes. A mí sólo me queda hacer mío el estribillo de la canción dialogada ganadora que dice  : ¡Viva Siero, viva Siero…!¡Enhorabuena a todos los que han hecho posible  estas letras!

                          José Antonio Noval Cueto.