miércoles, 26 de julio de 2017

“La Virgen del Carmen quiere…


Que la bajen de lo alto, que quiere estar en el pueblo de Traspando…”. Cantar que escuché muchas veces  a nuestros mayores y que cobra actualidad  en estos tiempos que vivimos  y es que la Virgen no se resigna a ser mero testigo, quiere participar de nuestras alegrías y penas- que de todo hay en la vida-, seguir  nuestro día a día y nos pide que la visitemos, hablemos con ella ,que siempre tiene la puerta abierta   . Nos agradece las muchas atenciones con  que la honramos  y especialmente estos días de novena y fiesta, cuando sale de la Capilla triunfal, resplandeciente y  contenta a nuestro encuentro . Recorre nuestras calles que son las suyas  al son de gaita y tambor, bajo el estruendo de los voladores, resto de la dinamita de otros tiempos cuando toda la Triada, todo Traspando, estaba bajo sospecha y peligro por complacerla y venerarla.

 En este mundo bipolar que nos rodea  , donde parece que todo vale y que las fronteras entre el bien y el mal se estrechan, desaparecen,  no existen, Ella nos alienta, acompaña y estimula a respetar la tradición, las enseñanzas de nuestros mayores, y ajustar nuestra vida a las coordenadas de claridad, verdad y bien, pues por mucho que nos hablen de posverdad, simulación o mentira, sin moral, como decía el sabio profesor Don Enrique Tierno Galván, no hay Estado. Nos invita a que tengamos un proyecto de vida que dé respuesta a nuestras inquietudes, angustias, miedos y  para lograrlo nos anima a  contar con Ella, y nos recuerda  que es responsabilidad de todos construir un mundo mejor, más habitable y humano. Nos suplica que no tengamos miedo a la VIDA, y lo escribo con mayúscula, y recalca que deben ser más importantes las personas que las cosas, si de verdad queremos un progreso real, auténtico, donde el protagonista sea el ser humano en toda su extensión, listo o tonto, guapo o feo, mayor o menor, recién nacido o neonato.

La Virgen del Carmen quiere que se frene el cambio climático, se fumiguen los piojos, cesen los ciberataques,  crezca la población,  se reabra la escuela ,  se planten pomaradas ,  se recojan  las guindas, avellanas y castañas,  se cultiven fabes y cebolletas ,  se detenga el bosque y  de la fuente de la Facienda vuelva a brotar agua, pero para ello tiene necesidad de nosotros y que nosotros creamos en nuestras propias posibilidades para sacar  provecho a las múltiples fuentes de riqueza que Dios ha puesto al alcance de la mano y más en este “paraíso” que “mana leche y miel”,  y que para ser feliz, objetivo principal, con poco basta, y es de eso poco de lo que todos nos debemos preocupar y cuidar. ¿Lo tenemos claro? No siempre y ejemplos abundan y ocupan las portadas diarias de nuestros periódicos, y es que para conseguirlo, como acertadamente vaticinó San Josemaría Escrivá, “lo que se necesita no es una vida cómoda, sino un corazón enamorado” y es que como dice el Papa Francisco “Quien no vive para servir, no sirve para vivir”. 

¡Que paséis unas Felices Fiestas del Carmen con buena mesa y compañía como era costumbre de nuestros mayores y debe ser nuestra”
                                                                   

                           José Antonio Noval Cueto.
           
                                            

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