sábado, 25 de enero de 2020

“Sin más, que suene el órgano…”



Siempre que visitó un monumento y conozco sus avatares suelo pensar qué dirían las piedras, testigos de los mismos,  si pudieran hablar. Y eso mismo me ha pasado hoy, en la Iglesia de San Pedro de Pola de Siero, al encontrarme con un órgano que habla.  Órgano de tipo medio, un Grenzing, que a pesar de su juventud – tiene casi siete años de vida- con sus casi ochocientos tubos no sólo produce sonidos, sino que también habla o al menos hoy, sábado, 25 de enero a eso del mediodía, casi a la misma hora que San Pablo se cayó del caballo camino de Damasco, así ocurría, y todo gracias al concierto didáctico que para niños y no tan niños  programó la Asociación Pro Órgano de Siero bajo el título “Organeando”.

Hizo la presentación del acto el párroco don Juan Hevia y nada más explicarnos las peculiaridades del concierto y las sugerencias a tener en cuenta, el órgano empezó a sonar y poco después a hablar. El público, la mayoría niños acompañados de sus mayores, estuvo atento , pendiente de las oportunas y certeras explicaciones que el propio órgano les daba. La duración medida y precisa para tan singular auditorio, unos cuarenta y cinco minutos. Todos llenos de sorpresas, fantasías y conocimiento, que de eso se trataba, y todo gracias a la claridad expositiva del  guión, elaborado por el consumado músico y compositor que es Nacho Fonseca , que alternaba música – una selecta selección de 16 piezas de todo tipo, desde música de cine con “Gabriel,s oboe (de “ La Misión”) del compositor E. Morricone, pasando por Juan S. Bach con su “Aria de la Suite” nº3 y su Toccata en Re Menory , “La Marcha Turca” de WW.A.Mozart, el conocido “Himno a la alegría de L.van Beethoven, el “Largo”(de “El invierno” de Vivaldi) a la misma Danza Prima con su repertorio de graves…entre otras. Perfectamente interpretadas y ejecutadas por el experto músico y organista de San Pedro de Pola, Emilio Huerta, que logró sonidos de una pureza máxima- y la palabra que el propio narrador, Nacho Fonseca,  nos hacía llegar desde los mismos tubos del órgano para aportar los conocimientos necesarios sin apenas esfuerzo y con un rendimiento óptimo, como quedó demostrado en el cuestionario realizado al final del concierto, donde de las diez preguntas formuladas la mayoría de los niños acertó casi todas las respuestas, y es que no es lo mismo ser organero que organista, como bien explicó el órgano.

Este concierto didáctico ha sido una delicia para todos, niños y mayores, e incluso para las propias pinturas de Casimiro Baragaña que asistían impertérritas y desesperados al no poder moverse al compás que el órgano marcaba, y evidencia la importancia que debe tener la música en nuestros planes de estudio. Algo se ha hecho, pero no lo suficiente. Quien les escribe , un iletrado musical,  ahora que la Educación vuelve a estar encima de la mesa, cree que no debe haber Ley de Educación que no potencie y mime la música,  de manera que todo estudiante al concluir sus estudios de secundaria sepa divulgar un instrumento, ya  que la música desarrolla la inteligencia, estimula los afectos, amansa las fieras, suaviza y templa  problemas.

Hace relativamente poco, si mal no recuerdo, un 18 de febrero de 2013 el  Obispo de Oviedo don Fray Jesús Sanz, una tarde lluviosa, pedía a Dios que “Bendijese este órgano para que resuene en su honor y elevase nuestros corazones”. Hoy, nuevamente ha vuelto a sonar y ha elevado el corazón de todos, el de los mayores presentes que durante un tiempo, cuarenta y cinco minutos, se sintieron niños y recordaron aquello que les decía su párroco de que si no son como niños no entrarán en el reino de los cielos, y el de los niños que han visto que la magia, la fantasía existen, están al alcance de la mano. Hay muchos procedimientos para lograrlo y uno de ellos es a través de la música, y en Pola, en mi parroquia, hay un órgano Grenzing, con casi ochocientos tubos, que es el orgullo de todos y un organista, Emilio,  que le saca buen partido. ¡El órgano de la Pola goza de buena salud y a los hechos me remito!.¡Enhorabuena a Nacho, Emilio, Asociación Pro Órgano, a la Parroquia de San Pedro y a todos los que habéis hecho posible este didáctico y motivador concierto!¡Más no se puede pedir!¡Muchas gracias!

                                     José Antonio Noval Cueto. 

 

3 comentarios:

  1. Muchas gracias por tus palabras, José Antonio. Nos dan mucho ánimo y fuerza para seguir trabajando y apostando por la música y la cultura.

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    1. El concierto didáctico del pasado sábado ha sido de esos que marcan época, de los que no dejan a nadie indiferente y mis palabras quieren ser testimonio de la experiencia vivida. Os reitero mi agradecimiento y enhorabuena. Un abrazo

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    2. Yo cante en muchas iglesias con el coro San Andrés y cantar acompañados del órgano era muy bonito aunque muchos de los órganos ya eran viejos

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