sábado, 18 de mayo de 2013

El reencuentro de la promoción nº 18


Hoy, sábado, 18 de mayo de 2.013, he tenido la oportunidad de reencontrarme con un grupo de alumnos pertenecientes a la Promoción nº 18, algunos de los cuales hacía 15 años que no veía. Quedamos en el Colegio a las 12 horas de la mañana y allí estuvimos hasta la seis de la tarde. Después de los primeros saludos de rigor recorrimos todas las dependencias del Colegio, aulas, etapas (Primaria, Secundaria, Bachiller), Sala de Profesores, Pabellón de Dirección, Biblioteca, Oratorio…Las instalaciones a lo largo de estos años han sufrido algunas variaciones, así: Polideportivo, Acristalamiento del porche, Remodelación completa del pabellón de primaria, cambios en el Comedor (hoy los profesores tenemos un lugar para nuestra comida y sobremesa), pizarras digitales en cada aula y todos los lugares embellecidos con un tono elegante y sobrio, que revela delicadeza, gusto …

Algunos de ellos han venido expresamente al Colegio desde Pamplona, de Madrid (José Ramón Pachas, Jorge Ramos, Pablo Pérez de Madrid, Lausín), otros viven en Asturias como Pope, Abel Mayor, Alfredo, Saavedra, Micha, Pelayo Braña…Algunos han tenido el detalle de venir acompañados por sus esposas e hijos pequeños. Muchos  no se habían visto desde hacía quince años, y pronto surgieron las anécdotas, las peripecias vividas en aquellas aulas donde pasaron quince años de sus vida, la sorpresa al ver un campo de fútbol con tan excelente verde, o los recuerdos  al parase ante su orla expuesta en el pabellón de la Eso, donde lamentamos la ausencia de algún compañero ya fallecido..

 Entre paseo y paseo y el lógico intercambio de información, charlas…el tiempo se nos escapaba. Todos reconocían las dificultades para abrirse paso en el mundo actual, la crisis, la ausencia de obra pública, la no convocatoria de oposiciones, los problemas para encarar día a día sus obligaciones profesionales, si mejoraba o no la economía, que si las previsiones del PIB para este año iban a ser mejores que las que decía el Gobierno, que si al fin la balance comercial daba superavit, que si exportábamos más que ganábamos. Los que estaban fuera mostraban el deseo de volver a su tierra, pero eso sí, con las mismas perspectivas profesionales que tienen ahora, y ése es el verdadero inconveniente que encuentran para regresar. Alfredo, médico de familia, me comunicaba las dificultades que se encuentra día a día en el ejercicio de su profesión, el desencanto que reina en muchos hogares españoles que a veces ni para medicamentos tienen, y como los hábitos de algunos  jóvenes son bastante nocivos y no rectifican (alcohol, drogas…). Otros hablaban de los precios, de cómo nuestro turismo no despegaba, que si hasta nos quitaron el lema de “Asturias, paraíso natural…”  y por el medio o como latiguillo la política y sus males, que no son otros que la profesionalización de los políticos y la falta de un auténtico espíritu de servicio que ha llevado a nuestra nación al estado comatoso en que se encuentra y el eterno tema presente en Asturias al establecer esa ilógica distinción entre lo público y lo privado o el poco aprecio que tenemos al dinero público, al dinero de todos. Pero no fueron estos los únicos temas dominantes, también se habló de moda infantil, del carruaje o silla más útil para los bebés, de las dificultades del día a día, que si los atascos en Madrid o los problemas de traslado para llegar al trabajo. Alguno de los presentes tiene que recorrer casi todos los días 65 kilómetros para acudir a su lugar de empleo, pasando de la Comunidad de Madrid a la Castilla-La Mancha o como se está imponiendo la cultura del vino/pincho o caña/tapa por exigencias del bolsillo…Todos reconocían las dificultades de empleo y como ciudades como Madrid ya no absorben todos los excedentes de empleo de otras autonomías, ya hay que plantearse irse al extranjero, ¿a dónde? Quizás Hispanoamérica por las ventajas que ofrece el idioma.

Ya en el comedor fuimos llenando o reparando nuestras fuerzas con la sabrosa tortilla, chorizos criollos, jamón, empanada, croquetas, arroz con leche y todo regado por vino o sidra. Para terminar un rico café de puchero y el típico digestivo de orujo de hierbas , crema de orujo…Los bebés bien aleccionados, apenas nos molestaron, y desde la silla o desde el regazo de sus padres mostraban su alegría, su contento de reencontrarse o hallarse en las aulas donde estudiaron sus padres, no obstante de vez en cuando surgía el llanto que demandaba comida o más cercanía …

Esta jornada de hoy que buscaba solo el reencuentro de antiguos alumnos, me permitió valorar la importancia que todos ellos dan a la amistad y el sentido de la responsabilidad del que han hecho gala, pues todos  son sabedores de las dificultades de los tiempos que viven, pero en ningún momento les he visto muestras de debilidad y de renunciar al combate. Si tuviera que indicar un detalle del nivel de conversación que hemos vivido, doy fe que el fútbol, después de una disputada Copa del Rey donde “merengues” y “colchoneros” tuvieron que batirse el cobre, apenas fue objeto de comentario, de valoración, aunque sí  recordamos la mítica victoria de Fernando Alonso en Montmeló y la bandera española que ondeó en su coche.

 Concluyó nuestra visita depositando un ramo de flores a la Virgen de los Robles, que desde el año 1.979 tiene su sede en la bella ermita que preside la vida colegial, y a quien imploramos protección cantando el “Salve Regina”.¡ Enhorabuena a todos, pues habéis dado una muestra grande de madurez  y que esta cita sea el inicio de otras muchas!¡Con personas así no hay que temer el futuro!.


                                          José Antonio Noval Cueto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario