“Real como la vida misma”
Cuando
vemos las alarmantes cifras de paro que ha dado la EPA , con sus 6.202.700
desempleados en España, que en Asturias el número de parados es de 122.700
personas y que nuestro paro juvenil roza el 64%, uno después del estupor, de la
lógica preocupación, busca atisbar alguna solución, algún remedio, pero nuestra
única esperanza, según los expertos, en forma de titular de portada de
periódico, es el año 2.016, muy lejana en el tiempo si tenemos en cuenta, pues
ya más de 42.500 asturianos llevan más de dos años en el paro.
Estos
datos fríos y alarmantes tienen su componente humano y éste aparece donde menos
se piensa y de quien menos se sospecha. Así, ayer, sábado , a las 22 horas, en
una céntrica calle de Oviedo, iban dos mujeres, de mediana edad, vestidas con
decoro, cuando a una de ellas le cayeron unas monedas que llevaba envueltas en
papel de periódico y se dispersaron por la acera. Sin hacer amago de cogerlas,
con un tono violento y estridente, empezó a grita con fuerza:
-
¡Qué puta vida!
¡Cuándo me moriré! ¡Esta puta crisis! ¡Este puto…!...La retahíla no era muy
abundante, pero sí repetitiva y cada vez más fuerte, mientras la otra compañera, sin decir nada,
más sufrida , iba recogiendo las monedas que se habían caído. Tranquilizados
los ánimos, se marchan. Al instante, un indigente que estaba removiendo los
contenedores cercanos -de pelo blanco y con barba de varios días, con rostro que irradiaba
cierta nobleza, cierto abolengo, a pesar de su indumentaria sucia-, se dirigió
hacia la parte de la acera donde habían caído las monedas y estuvo escudriñan por
si había quedado alguna sin recoger. Escena que recuerda aquel famoso pasaje de
Calderón, perteneciente a “La vida es sueño” que dice: “Cuentan de un sabio que
tan pobre y mísero estaba que sólo se sustentaba de unas yerbas que cogía.” ¿Habrá
otro, entre sí decía, más pobre y triste que yo?” Y cuando el rostro volvió,
halló la respuesta, viendo que iba otro cogiendo las hojas que él arrojó”…
Esta patética
escena muestra que la desesperación tiene rostro, nombre y apellidos y que
deben tomarse medidas, pero el discurso político no sólo se evade de sus
obligaciones, sino que desespera al
ciudadano y más al necesitado, pues da la impresión que los auténticos y
reales problemas nadie los encara, y se buscan otros temas para alimentar el
morbo ciudadano e distraernos de nuestro auténtico problema que no es otro que
buscar o encontrar un trabajo. Así se habla de Caja de Ahorros, de Eres en
Andalucía, de la prima de riesgo, de sobresueldos, de pensiones para banqueros
de 88 millones de euros o de sorprendentes lances amorosos…dimes y diretes que se convierten en auténticas obscenidades
para quien no tiene un trozo de pan y ya ni siquiera retiene lágrimas que se
deslicen por sus mejillas, pues ni fuerzas tiene para el sollozo. Y mientras,
los deberes sin hacer, y en esta España nuestra donde el número de personas que
trabajan en pequeñas empresas es de casi el 96%, a nadie se le ocurre
plantearse la pregunta básica, elemental, de si estas pequeñas empresas, la
gran mayoría familiares, pueden abonar al obrero sus escasos , 1.000 euros de
sueldos, y eso quien los gane, y después abonar 750 en concepto de Seguridad
Social al Estado, y mientras seguimos con la estéril polémica de lo público y
lo privado, como si fuera posible mantener lo público sin las aportaciones
privadas, y nadie explica o justifica
las enormes diferencias laborales que existen entre unos colectivos y otros,
incluso a la hora de su jubilación. Tengamos en cuenta que según el
DIRCE(Directorio Central de Empresas 2.012), de los 3.246.986 empresas
existentes en España en 2.011, el 95’2%
de las empresas españolas lo forman microempresas sin asalariados o con un máximo
de 9 asalariados…
A la vista de
los hechos llega la hora de la auténtica solidaridad y una vez más los
Ayuntamientos, la pariente pobre de todos las Administraciones, han de tomar el
protagonismo que la actualidad exige y han de arbitrar aquellas medidas
protectoras para las familias sin trabajo de su municipio y los Servicios Sociales
deben ser el emblema de la Institución. No se debe dar la menor
sospecha de falta de sensibilidad social
. Es el momento de diseñar y poner en marcha aquellas
medidas que puedan aliviar la penosa situación de las familias con
dificultades, ya sea aprovechando los comunales, reduciendo o eximiendo del
pago de impuestos básicos a quienes justifiquen carencias económicas serias, habilitar
viviendas de protección en régimen de
alquiler, bolsas de emergencia para el
pago de arrendamientos, disponibilidad de locales públicos para albergar a los
sin-techo, coordinación y colaboración con entidades como Cáritas, Cruz Roja, Manos Unidas, Banco de
Alimentos u otras ONGS de acrisolado prestigio…No se debe malgastar ni un euro,
de modo que el resuello de nuestra solidaridad llegue a todos, pues lo que más
motiva es sentirse querido, admitido, aceptado, arropado, y máxime cuando el
infortunio de otros puede ser el nuestro y más aún cuando la inmensa mayoría de
los españoles vivimos de un salario y sin él no somos nada. Con razón decía
Juan pablo II ,en 1.981, en su encíclica “Laborem Exercens” que quien no tiene
trabajo no es libre.
El artículo 35.1 de nuestra Constitución dice: “Todos
los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo …,a la
promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus
necesidades y las de su familia...”.
Hagamos de una vez por todas, que España sea de los
españoles.
José Antonio Noval Cueto.
José Antonio Noval Cueto.
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