La violencia de la mentira.

Todos condenamos y denunciamos la violencia física o síquica, pero no siempre reconocemos que uno de los fermentos de la misma, es la mentira, el engaño, la falsa palabra o la mala fe,y digo todo esto porque últimamente se hacen oír en los medios de comunicación opiniones muy juiciosas, que dichas en su momento, aliviarían muchas tensiones y evitarían muchas frustraciones. Reconozco que esta labor la deberían hacer todos los periódicos y demás medios de comunicación y por razones que no conozco, no siempre se ha hecho.

Así, un servidor ha agradecido tremendamente a un sabio economista como es Ramón Tamales, de un trayectoria política conocida, que ya dicho, no hace mucho, en una entrevista a los medios, que el único sistema económico viable, para este mundo occidental donde vivimos, es el sistema de libre mercado. Ese es nuestro margen de maniobra y a él debemos adaptarnos si queremos tener cierto progreso, cierta calidad de vida.

Hoy, 20 de Mayo,  los líderes de UGT y CCOO, Cándido Méndez y Toxo, respectivamente han tenido la valentía de hacer una propuesta difícil, pero necesaria, digo lo de difícil, porque se puede prestar a muchas manipulaciones o interpretaciones, pero necesaria, y digo lo de necesaria porque parte de datos numéricos, y del análisis de los mismos surgen las conclusiones y márgenes de maniobra que uno estime.  La tortilla es escasa para todos, tenemos que priorizarla, de modo que los más frágiles y necesitados tengan el sustento necesario, o sea nuestros mayores.

Ambos líderes sindicales , al confesar que el año pasado hubo que sacar 7.000 millones de euros de la llamada “Hucha de las pensiones” o Fondo de Reserva para el abono de pensiones, proponen una subida temporal de las cotizaciones a la Seguridad Social con la sana intención de proteger las pensiones o sea su hucha. ¿Es esta la solución más necesaria, menos traumática? ¿Generará más subidas de precios, más paro?¿Favorecerá o no las  contrataciones? Recordemos que el 95% de los empleados en España trabajan en microempresas o empresas de menos de 9 operarios.¿Pueden fácilmente contratar nuevos operarios las pequeñas empresas o negocios familiares? Son peguntas lógicas que uno debe plantearse, pues el gravamen afectará , no sé en qué proporción,  a empresarios y operarios. Es un tema a valorar, lo único cierto es que los números cantan, y a partir de ahí hay que tomar soluciones. De todo ello se saca la conclusión que el “gratis total” no existe, que en una sociedad de mercado los incrementos o las bajadas tienen su repercusión, y que la mejor labor social que puede hacer un gobierno es gastar o invertir de manera eficiente cada euro que recauda.

Me congratula la propuesta, lejos de su viabilidad o no, pues se parte del rigor que dan los números, ya que como decían nuestros mayores,  “los

números cantan”. ¿Cuántos conflictos o frustraciones evitaríamos  si actuáramos siempre así?

                                José Antonio Noval Cueto