sábado, 30 de agosto de 2014

“Lolek, no dejes que nada pueda contigo”



Con estas palabras de ánimo y entusiasmo con las que se dirigía un obrero de Solvay a su antiguo compañero de trabajo(Lolek) al ser  éste consagrado Obispo un 28 de setiembre de 1.958 en la catedral de Wawel (Cracovia), quiero hacerme eco de la trascendencia e importancia que ha tenido la visita a Asturias del Papa Juan Pablo II (Lolek), un 20 y 21 de agosto de 1.989,  de la que recientemente se han cumplido veinte y cinco años. Recuerdo que llegué a Covadonga muy temprano en un autobús itinerante que recogía fieles de parroquia en parroquia. Apenas nos bajamos éramos conducidos entre velas, silencio y oración hasta la plaza de la Basílica, donde ya el lleno era total. Tardaba en amanecer pero  la espera se hacía  llevadera por las canciones, frases, piropos, ánimos  que unos y otros nos dábamos,  mientras que poco a poco los rayos de la aurora quitaban la lona nocturna  y  empezaron a proyectar  destellos de luz hasta que el día se apoderó de la noche. Desde las primeras horas nos arropó un cielo azul limpísimo y sol espléndido que vaticinaba un día único e inolvidable, como así fue. Nadie se acuerda de los madrugones ni de las incomodidades del momento, sino que evoca la vivencia única que un Papa, el primer Papa no italiano en 455 años, nos visité, estimule nuestra fe e interceda por nosotros ante la Madre del Cielo, nuestra Patrona, la Virgen de Covadonga.

No es mi experiencia personal la que motiva estas letras, sino que  ya que estamos recordando la influencia benéfica de la visita de  San Juan Pablo II  a Asturias  me parece oportuno que os hable de una biografía suya, titulada “ Testigo de la esperanza”, autoría de  George Weigel, cuya lectura os recomiendo, pues hace mucho bien, está bien escrita, amena y eso que es un libro extenso, objetiva y  útil para todos, independientemente de los credos o ideologías de cada uno, ya que no sólo hablamos del Papa o Pastor de la Iglesia Católica, sino de la máxima autoridad moral del Planeta en aquellos momentos, como reconocía la misma Raixa Maximonovna, esposa del líder soviético Gorbachog.. De su lectura uno comprende que detrás de aquel Pastor de masas, de multitudes, hay una persona que atesora una experiencia vital difícil de igualar, pues las circunstancias que rodearon su vida no fueron fáciles, tanto a nivel familiar- se queda sin familia ,sin padres ni hermanos a los veintiún años,  y desde muy niño se tuvo que ganar el pan en de la cantera de Solvay en Zakrowh o a la fábrica de química de Borek Falechi , periodo que él mismo consideró la “mejor escuela de la vida”. -, como a nivel social, pues debe ser horrible para un joven seminarista vivir en dos etapas de la vida polaca, donde la supervivencia moral corría serio peligro debido primero a la invasión nazi y posteriormente a la rusa; y a todo esto hemos de añadir una sólida preparación intelectual , centrada  en  la Teología y en el campo de la Filosofía, materia que impartió en la Universidad de Cracovia.

Con todo lo dicho soy consciente que esto no es suficiente para que una persona tenga la solvencia y autoridad moral que ha tenido y aún tiene el Papa Santo Juan Pablo II, pues son muchas las personas que han tenido experiencias traumáticas y desoladoras en el carnicero siglo XX y son muchas las intelectualmente preparadas, amantes del teatro, poesía, humanidades en general… pero es a partir de ahí, donde está la excelencia de este Papa, de este Profeta de los tiempos modernos, azote de la injusticia allí donde brotase y defensor de la libertad y de la verdad en todo momento como cuando dice que  “En esta tierra la vida humana se vuelve “más humana” cuando la gobiernan la verdad, la libertad, la justicia y el amor…” o cuando alerta que “si la libertad de la indiferencia domina una sociedad, la dignidad de la vida humana corre peligro”. Su Santidad conocía al ser humano en todas sus dimensiones, sabía de sus grandezas, así como de sus miserias, y nos recordaba que la crisis del mundo actual era una crisis de ideas , una crisis de la misma idea del ser humano..

Hay vidas, como la de su Santidad,  que deben ser conocidas y divulgadas, aún reconociendo como él mismo dice que “algunos tratan de comprenderme desde fuera , cuando a mí sólo se me puede entender desde el interior ”,ya que hacen mucho bien y éste debe expandirse. Para concluir estas letras sólo me queda desear que la moción presentada hace ya algunos años para que Juan Pablo II tenga una calle en el concejo sea una realidad, pues currículum como el suyo no abundan.



                                José Antonio Noval Cueto.

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