No pudo despedirse mejor el mes de julio, pues
dada la luz y temperatura que tuvimos durante todo el día, nos hacía presagiar
que el espectáculo nocturno en los jardines de La finca de L’Acebera o finca de
Santa Bárbara iba a colmar las expectativas del público,y así fue, pues no es frecuente
reunir en un entorno natural, con una temperatura agradable y con una sonoridad
excelente ,un espectáculo que combine poesía,-en manos de excelentes recitadores
como Joaquín de la Buelga , Felipe Prieto , Cristina Rudolph-, canción interpretada por cantantes de la calidad y
experiencia de Laina Cores, Cristina Rudolph y Jordi Hernández, y danza bajo la
responsabilidad de la coreógrafa Sandra Risueño y con la colaboración de
bailarinas como Raquel Ordás ,
Verónica Alonso, Raquel Carnero. Todo el espectáculo estuvo acompañado por la
experta guitarrista Mar Alonso.
Durante
la casi hora y media del espectáculo nada se dejó en manos de la improvisación,
todo estaba medido, desde las recitaciones, canciones y danzas, hasta la misma
selección de los poemas y canciones, que llevaban a los presentes a evadirse, a
soñar, y con una temática común que no era otro que el “amor” dejarse llevar
por “La Caravana
del Verso” y su “Directo de Amor”.
Toda
la función se dividía en 8 apartados o canciones, donde cada canción, a veces
acompañada de guitarra y danza, iba seguida de dos recitaciones poéticas, excepto
la canción última titulada “De Noche”, que fue acompañada de dos canciones, originales y muy sentidas. El
cuidado del detalle llegó hasta el extremo que se empezó la actuación con
poesía de Alfonso Camín y se terminó con una bella canción amorosa asturiana
que enlazaba dos Polas, la de Laviana y la de Siero.
En
L’Acebera hemos oído el verso desgarrado de un Blas de Otero, de un Mario
Benedetti, de Juan Ramón Jiménez, de Angel González, de Luis Cernuda y del inolvidable
Pablo Neruda y su famoso “Poema XX”, entre otros muchos poetas, pero para
bordar lo sublime faltaba el remate de unos versos desgarrados y sinceros de un
aspirante a poeta y excelente novelista,
escritos antes de morir, Camilo José Cela, y que llevan por título “Casi Cien
Acrósticos”. ¡No hay palabras para expresar lo vivido! Las recitaciones han
sido excelentes.
Pero
como decía, no faltó detalle, y buen aprueba de ello lo tenemos en las
canciones y el contenido de las mismas. Ayer, sentí la impresión de retroceder
a mis años estudiantiles y tararear canciones y letras que vienen muy bien para
los tiempos que vivimos, donde parece impera el todo vale, donde parece que el
hombre es una mera mercancía, un mero objeto cada vez más pobre, indefenso y
despreciado, pero ayer, tanto las interpretaciones de Laina Cores, Jordi
Hernández, como las de Cristina Rudolph, han cargado la noche de autenticidad,
de conciencia, de la que tan necesitados estamos ahora, con títulos como “Yo seré tu compañero” “Que
no somos iguales” “Yolanda” entre otras, y si esto no era bastante, la mayoría
de las canciones tuvieron el arrope de unas danzas, donde cada movimiento, cada
gesto, iba acorde con la música y su letra, y donde la acústica de este
improvisado recinto natural nos hizo pensar que estábamos en el mismo Café de
Chinitas, pues el zapateado era uniforme, sonoro , recio, y el oficio de todas
las bailarinas demostrado, y como viene siendo habitual, la interpretación que
ha hecho Sandra Risueño de la conocida canción de Chavela Vargas y letra de
Alfonso Camín, “Macorina”, magistral, y eso que estábamos empezando la función.
No hay duda que la plasticidad de la danza y el entorno natural azuza la expresividad,
emoción.
Ayer
nada más llegar a los Jardines L’Acebera, antes de empezar el espectáculo, me
trasladé de manera fantástica, imaginativa, a
otros
jardines de España, los de Sabatini, de Aranjuez, del Generalife, del Real Alcázar, de
Lazárraga, pues la naturaleza exuberante, sabia, prudente, nos arropaba, nos absorbía, nos
embrujaba, y todo ello antes de la que la magia de la palabra, del canto y la
danza se adueñaran del recinto.
¡Enhorabuena
a todos y en especial a los que me habéis permitido vivir horas que se han
convertido minutos y vivencias que no tienen parangón! ¡Ha sido una noche mágica!
José Antonio Noval Cueto.
PD.
Enhorabuena a todos los integrantes de “La Caravana del Verso” y mi más sincero
agradecimiento por su defensa y difusión de la poesía. ¿Qué sería del Mundo sin
la Literatura ?
¿Quién agitaría las conciencias? "Yo seré tu compañero para el sueño y la poesía, lo que llaman utopía"
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