Si reuniéramos todo lo que se ha publicado desde principios
de 1990 hasta la actualidad sobre la necesidad de la Variante de Pajares (justificación,
proyecto, aprobación, presupuesto e inicios de la contratación) tendríamos un
expediente que superaría en tamaño, dimensiones a los del caso Noos, Gúrtel y
otros…, y lo más preocupante, a día de hoy, es que no se ve término, final de obras, y basta para ello
leer las noticias de prensa de estos días, con titulares como : “Para abrir la
Variante de Pajares faltan otros quinientos millones, según los técnicos” …”La
Variante , única obra urgente para los partidos, es la que impide el pacto”…”Los
partidos ni siquiera se ponen de acuerdo en la región sobre las obras urgentes”…¡Vivir
para ver y también para recordar ¡ y a ver si del recuerdo, con ayuda de DeMemory
o de Fosgluten Reforzado, se sacan energías,
fuerzas, hacemos patria, futuro , del que tan necesitados estamos, y para ello
voy a referirme a unas vivencias propias, personales, que aunque algo borrosas,
lo más esencial perduran y motivan estas letras.
Quien les escribe tuvo la oportunidad de conocer la
problemática de La Variante de Pajares, en sus aspectos básicos, al ser
convocado en Oviedo, como concejal de Siero, a participar en una reunión de la “Plataforma
Pro Variante de Pajares”. No sé la fecha exacta, pero quizás por el año 1996 o
1997. Se me ha olvidado quienes eran los componentes de la mesa, pero la persona que más información tenía y que
era el portavoz más relevante y documentado, era un profesor de la Facultad de
Económicas, que detalladamente fue exponiendo el porqué de la Variante y la
urgencia de la misma. Los argumentos que daba eran estrictamente económicos, y
nos decía con números y aclaraciones que su no ejecución había influido e influye negativamente en el progreso de Asturias,
y nos decía que si queríamos potenciar el puerto del Musel , éste debía tener
un acceso fácil a la Meseta, y se lamentaba , con datos, que muchas empresas de
Valladolid se abastecían a través del puerto de Valencia, pues era más
económico y llegaban antes, que desde Gijón, a pesar de su proximidad. Otra matización
que nos hizo y que tiene un componente muy lógico, es que la dificultad del transporte
, lo encarecía , pues tardaban más, y
que esto se tuvo en cuenta por el Gobierno de entonces en la Reconversión
Siderúrgica, que diezmo de empleos a Asturias – recuérdese que la Marcha de Hierro
en defensa del sector arrancó de Oviedo un 9 de octubre de 1992- .
A partir de aquella reunión no muy numerosa, pero bien
documentada, la opinión pública empezó a sensibilizarse del problema , a
hacerlo suyo y se consiguió la deseable unanimidad política, pero hoy, casi 20
años después, nos encontramos no en el
mismo escenario, pues el expediente algo ha avanzado, pero con un panorama desolador y es que la
Variante no está terminada y no se ven perspectivas de que se termine, por
muchas promesas que nos digan a diario.
Una vez más Asturias postrada, timada, sin población y la que hay envejecida –media
de edad de 47 años- y el futuro de la región y de nuestros jóvenes fuera, en el
exterior, en el mundo, ya no somos ni leyenda urbana, sino más bien planetaria,
y nuestro peso político mínimo por no decir insignificante – viven más en
Vallecas que en toda Asturias- .
Hace ya bastante tiempo, concretamente en 1782, uno de
nuestros prohombres asturianos, Jovellanos, en sus “Cartas a Ponz”, incluye una
titulada “Carta del viaje de León a Oviedo”, donde en queja a su amigo Ponz ,
dice: “Asturias tiene mucha razón para quejarse de no haber hallado todavía en
sus cartas(“Libro de Viajes”) el lugar que merece…Situada en el extremo
septentrional del reino y confinada entre las más bravas y menos frecuentadas
de sus costas y una cordillera de montaña inaccesibles, sabe usted que los
españoles nacidos de la otra banda tienen de ella poco más o menos la misma
idea que de Laponia o de Siberia, y que juzgándola por los miserables que la
abandonan…la tienen por una región miserable y estéril, o por una cruel madrastra,
que no pudiendo alimentar sus hijos, los emancipa y echa de sí para que vayan a
servir en los más ruines ministerios a los venturosos moradores de otras
provincias…” .
Estas palabras, escritas hacia 1782, son bastante oportunas
para juzgar el momento que nos toca vivir y sacar las conclusiones oportunas, pero
culpable somos todos, bien por negligencia y excesiva confianza, bien por
obediencia interesada como les ocurre a muchos políticos de esta región, y en
esto no hay diferencia de edades ni de ideologías. Cuenta Jovellanos en la citad carta “Viaje de
León a Oviedo”, que el Pajares es el único de Asturias transitable en el rigor
del invierno y después de otras consideraciones y ante el mal estado de la
calzada se pregunta, y cito
textualmente: “¿Y es posible , dirá usted, que una obra de tanta importancia se mire con tanto descuido?
Sí, amigo, van a cumplir diez años que nada se adelanta en ella, pero su
asombro de usted será harto mayor cuando sepa que las dudas, los recursos, que
los enredos y los chismes de los mismos naturales interesados en la conclusión
de esta empresa, han opuesto los mayores obstáculos a su continuación”.
Han pasado 235 años y
nos hallamos en una situación semejante. Si en la época de Jovellanos una
calzada bien ejecutada, amplia permitiría que Asturias dotase de ganados,
pescados y frutos a Castilla, ¿qué ventajas no aportaría la Variante en la
actualidad para toda la región?. Si la incultura de los lugareños dilataba la
reparación de la carretera, hoy dudosos intereses políticos siguen bloqueando e
impidiendo la ejecución de esta obra, con
el consiguiente quebranto que eso supone para Asturias que de ser geriátrico,
como es ahora, pasará a ser erial , páramo, reserva siux, cementerio. Si un tema de esta naturaleza no
consigue un Bloque y Defensa común de Asturias, entonces ¿qué hacemos? , ¿nos contentamos con
decir seguir, de vez en cuando, “Puxa Asturies”? . Mucho me temo que así como
se acabó mucho antes la Autovía minera, se terminé antes el corredor del
Mediterráneo , ya que alguien quiere convertir la Variante de Pajares, en la
infraestructura más importante del siglo XXI, y aún le quedan años.
José
Antonio Noval Cueto.
P.D Concluidas estas letras lamento que, a pesar de los
pesares y de la ingesta efectuada, no me venga a la cabeza el nombre de aquel
prestigioso economista que tanto nos documentó sobre el tema. Que estas letras
sean un testimonio de mi agradecimiento.
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