No sé si los astrólogos nos pueden decir la causa o el motivo
de la abundante información que últimamente aparece en los medios sobre guerras y palomas – excelente artículo de Juan José
Millás el pasado domingo en La Nueva España-
algo no nuevo, pues siempre se nos ha dicho que la vida es milicia,
lucha, y para comprobarlo basta fijar la vista en el mapa y ver que donde hace años las fronteras eras
fijas y estables, les han cambiado los “ciensos”,
los mojones, con ayuda de propaganda, infantería y artillería…, y no sólo en África,
sino también en la idílica Europa y si no que se lo pregunten al mariscal Tito
de Yugoslavia o al ambicioso presidente
Putin -Crimea y Ucrania- , y ahora hay
quien lo intenta en España, a pesar que hay documentación escrita que nos dice
que don Quijote llegó a Barcelona a lomos de su Rocinante y que allí combatió
con su vecino Sansón Carrasco, apodado “El caballero de la Blanca Luna”. Hace
unos días el Imperio, por boca de su titular, Sr. Trump, anunciaba que incrementaría los presupuestos en Defensa, en previsión de
futuras guerras, algo que emularán sus socios europeos, especialmente España,
donde la crisis económica de estos últimos años ha dejado a nuestro Ejército diezmado
y desfasado. Supongo que este ardor bélico se trasladará a otros campos de la
vida – estética , moda, cocina, deporte… -, mientras las dificultades se ciernen sobre
Europa a causa del Brexit y la falta de
una respuesta común ante el gravísimo problema de los refugiados, cuando se
cumplen 30 meses, dos años y medio, del
fallecimiento del niño Aylan Kurdi, en la playa turca de Bordum.
No sé por qué siempre que se habla de “guerra” , al pronunciar las “r” éstas vibran , rascan, atruenan , arrastran,
arrancan ... se me aparece la paloma, la mensajera de Noé, la enamorada
de Venus, la inspiradora de Alberti en su poema “Se equivocó la paloma” , perteneciente a su libro “Entre
el clavel y la espada”, publicado en 1941, y la modelo de Picasso para expresar
y gritar sus deseos de “PAZ” en el Congreso Mundial de la Paz, en 1.949, hasta
tal punto que a su hija, nacida por entonces la llamó Paloma y la hija de esta
,su nieta, Paz.
Hoy nuevamente la paloma es noticia en Barcelona y en Siero.
En Barcelona porque con unos años de retraso quiere utilizar unos piensos que
esterilicen a las palomas, a fin de mitigar los daños que su corrosivo
excremento genera en los tejados , fachadas y edificios … Técnica que fue empleada en Siero a últimos
de los 90 y que no dio buenos resultados, más por la protesta airada y continua
de algún grupo municipal que por la
eficacia o no de la misma; eso sí, desconozco si la marca de pienso coincide y
si la alcaldesa de la ciudad tuvo conocimientos de estas prácticas en sus
campañas por España. Eran o fueron los tiempos en los que se prefería más
proteger el palomar del Parque Alfonso X el Sabio, que evitar la piqueta que
amenazaba al Palacio del Marqués de Santa Cruz. A día de hoy ignoro el censo de
palomas que tenemos en Siero y si éstas siguen
generando los daños que en el pasado causaban no sólo en Pola , sino en otras
localidades.
Ahora que nuevamente se quiere dividir el mundo en “halcones
y palomas”, no viene mal recordar el error de la paloma que Alberti poetizaba
desde el exilio: “ Se equivocó la paloma... Por ir al norte, fue al sur…creyó
que el trigo era agua…que la mar, cielo…que las estrellas, roció…que tu
corazón, tu casa…”, y algo de esto nos está pasando ahora a nosotros, cuando a
los 30 meses, dos años y medio después
de la muerte de Aylan y después de haber fallecido más de cinco mil personas en
el 2016, un 25% más que el año anterior
,entre ellos muchos Aylan, nuestra única respuesta es el silencio, y la
principal razón es que ya ni corazón tenemos.
José Antonio
Noval Cueto.
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