martes, 4 de septiembre de 2012

Un hombre del 27 en Siero

Publicado en "El Comercio"

Cuando escribo estas letras acaba de terminar la presentación e inauguración de la exposición 'Ildefonso Sánchez del Río', que lleva como subtítulo 'El ingenio de un legado', que organiza la Fundación Juanelo Turriano, en colaboración con el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Acto que tuvo lugar en el salón de actos del Colegio de Ingenieros de Caminos, sito en la calle Almagro 42, de Madrid. En la presentación de tan importante acontecimiento para el concejo de Siero, nuestro Ayuntamiento estuvo dignamente representado por Don Urbano Arregui, Hijo Predilecto de Siero e ingeniero de caminos -colaborador entusiasta y riguroso de la Fundación Juanelo Turriano y difusor del legado de Ildefonso Sánchez del Río, basta recordar su espléndido conferencia impartida en la Casa de Cultura hace unos años sobre la Plaza de Abastos de Pola de Siero y que aparece incluida en el Libro Antológico de la Exposición-, por Don José Benito Díaz Prieto, arquitecto y Jefe de la Oficina Técnica del Ayuntamiento, y por Doña María José Fernández Fernández, arquitecto también del Ayuntamiento de Siero. Y es que el acontecimiento lo merecía, pues se da la paradoja que el importante legado de la obra de Sánchez del Río tiene en Siero sus edificios más importantes o quizás el edificio más importante, como es la singular Plaza de Abastos, entre otros.

En tiempos como los actuales, donde la reflexión se suple por la banalidad, donde las Humanidades y respeto al pasado brilla por su ausencia, donde el exceso de información produce desinformación, no es de extrañar que ciudades o municipios enteros desconozcan sus rasgos de identidad y no valoren lo que es importante y deba conservarse, baste recordar que la inauguración del nuevo Albergue de Peregrinos de Pola, allá por junio de 2010, contribuyó a recordar la importancia que ha tenido en Siero, y más concretamente en Pola , el Camino de Santiago, del Norte o de la Costa, hasta tal extremo que sin él mismo no se entendería lo que es la Pola actual. En situación parecida se encuentra la valoración que se tiene de la obra de Ildefonso Sánchez del Río, cuya exposición antológica inicia su andadura hoy en Madrid. Creo que el mejor homenaje que Siero puede rendir a una de las personas que más han hecho por introducirnos en el mundo de la excelencia y modernidad técnica, es conocer y apreciar su obra, difundirla, y la ocasión de esta muestra antológica es una oportunidad que el concejo no puede perder, pues en Siero abundan muchas obras de este ilustre ingeniero, así desde la original copa-depósito de Carbayín Alto, a la importante nave industrial de Viella, multitud de depósitos y el emblema de su obra, la Plaza de Abastos de Pola, de la que el próximo día 3 de noviembre se cumplirán 80 años de su inauguración y que es hoy la joya de la arquitectura civil no sólo de Siero, sino de Asturias.

Ante este tipo de acontecimientos el municipio no puede permanecer mudo, tiene que mostrar su agradecimiento por la suerte que le ha tocado de ser la sede o ubicación de la mejor obra del Ildefonso, la ya citada Plaza de Abastos. Sé que los tiempos no están para grandes dispendios, pero creo que al menos sí se puede divulgar y se debe divulgar en todas las esferas, ya docente, ya ciudadana, la importancia que ha tenido para Siero un ingeniero de la talla de Ildefonso Sánchez del Río, hasta el extremo que no es exagerado afirmar que Siero, y concretamente Pola de Siero, no se entenderían sin hacer referencia a este ingeniero que se cataloga como discípulo de Don José Eugenio Rivera, pionero del hormigón armado en España, e integrante de la llamada Generación del 27 de la Técnica, de cuya vitalidad como 'grupo' nos habló Don José Ortega Spottorno y que estuvo integrada por ingenieros que terminan sus estudios en la Escuela de Caminos entre 1917 y 1931, donde coinciden con personas que tendrán después tanto relieve social y docente como Don José Entrecanales, Don Eduardo Torroja, Don Juan de la Cierva, Don José María Aguirre, Don Francisco Bustelo, Don Carlos Fernández Casado y el propio Ildefonso Sánchez del Río, riojano de Haro, que allá por 1941 en compañía de Don Luis Sánchez Guerra fundará la empresa Dragados y Construcciones, empresa que recientemente ha rematado el nuevo bulevar de Pola o entrada este de la villa, donde se ubica la nueva modernidad y diseño de la ciudad, y precisamente con edificios que llevan la sabia tutela y profesionalidad de nuestra Oficina Técnica, bajo la experta y creativa ejecutoria de Don José Benito Díaz Prieto.

Estas letras no pretender ser más que el agradecimiento y asombro de un sierense ante la magna obra de un ingeniero poeta que tiene en Pola y en su Plaza de Abastos su momento sublime de inspiración, de éxtasis, de gloria, y que pide a todos que hagamos los esfuerzos que sean necesarios para incorporar este legado a nuestra vida personal, a nuestra historia cotidiana, a la de más de 52.000 vecinos del concejo, y hago esta petición para suplir la pequeña limitación que hacía, no hace mucho, un ilustre profesor de la Escuela Politécnica de Madrid, Don Fernando Sáenz Ridruejo al decir que : «Quizás la obra más importante de Sánchez del Río sea la Plaza de Abastos de Pola de Siero y también podría haber sido la que más fama le hubiera procurado, caso de hallarse situada en una localidad más importante.».

No quisiera concluir mis letras sin agradecer a la Fundación Juanelo Turriano, en las personas de Doña Pepa Cassinello y Don Bernardo Revuelta, su estancia en el concejo de Siero y sus esfuerzos para lograr que esta exposición tenga el nivel y trascendencia que todos deseamos, pues Ildefonso Sánchez del Río representa mucho para todos nosotros.

          
                                José Antonio Noval Cueto


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