martes, 4 de septiembre de 2012

“ Vuelve a Asturias por Navidad”



Publicado en "La Nueva España" 28-12-2.011  y en "El Nora29-12-2.011

 La tarde y primeras horas de la noche, del 24 de Diciembre, tuve la oportunidad de deambular por las calles de Pola de Siero , Lugones y Oviedo, y en el ambiente se respiraba que se avecinaba un gran Acontecimiento. Algunos tiendas estaban cerradas y otras a punto de cerrar, pues limpiaban ya el local o apagaban la mitad de sus luces. Las personas circulaban con prisas y otras muchas hacían sus últimas compras o metían sus enseres precipitadamente en el coche que les esperaba. Otros, instalados ya en los domicilios familiares, paseaban tranquilamente  por la ciudad y recordaban épocas pasadas. La tarde estaba agradable, había suficiente luz, aunque a partir de las 6 de la tarde ya empezaba a hacer su presencia el frío de Diciembre que pronosticaba una fuerte helada en la noche por excelencia, en la Nochebuena. En las terrazas de las cafeterías estaban las acogedoras estufas que protegen a los fumadores y una de las escenas más socorridas que presencié fue la de multitud de matrimonios o parejas jóvenes que celebraban el reencuentro con sus familiares y amigos: ¡Cuánto tiempo sin verte!¿Qué tal el viaje? ¿Cuándo llegaste? ¿Habéis tenido  algún atasco? ¿Qué tal los enlaces en Barajas? ¿Hasta cuándo estáis? Aún se veían algunas colas, en los establecimientos clásicos de Oviedo,  para rematar las últimas compras o regalos. Entre el corrillo de algunas se oían comentarios como : ¡Perdonen las molestias, pero hemos llegado ahora de Barcelona y no pueden dejarnos sin su rico turrón!...En este paseo solitario de más de cuatro horas, donde a tenor de lo que veía más se cargaba la atmósfera de esa patina especial que siempre impregna la Nochebuena, uno llega a las siguientes conclusiones, y es que por mucha cultura laicista que nos haya bombardeado durante los últimos tiempos, la realidad vivencial es que nuestros hijos, amigos y vecinos, residentes fuera de Asturias – colectivo que , por desgracia, cada día aumenta –  hacen lo posible o lo imposible ,  por volver a sus casas y celebrar la Nochebuena  -día en que nació Jesús, el Hijo de María – con sus padres y familiares. Por mucho que el alumbrado navideño no tenga temática religiosa – según los seudoprogres para no violentar las conciencias- , cada año se ven más nacimientos y mayor elaboración y originalidad en su creación, basta para ello visitar la Sala de Belenes de la Residencia de Ancianos de Pola de Siero o la muestra que ofrece la Asociación Belenista en la Plaza de la Catedral de Oviedo, y por mucho que sea difícil felicitar las Fiestas de Navidad con “Chritsmas” o Tarjetas de temática religiosa, ¿habrá mejor tarjeta de felicitación que los esfuerzos que hacen nuestros familiares y amigos para acompañarnos en fiestas tan señaladas? Las carreteras estaban colapsadas y las compañías aéreas y ferrocarriles exhiben el cartel de no hay billetes…y para remate las ventas y festivales de villancicos van a más, pues como decíamos y decimos, “en el portalín de piedra taben María y José…” ¿Cuesta tanto trabajo respetar la tradición y admitir que pertenecemos a la cultura Occidental donde uno de los elementos claves es la moral cristiana? Negar esto es negar que Oviedo tiene una catedral desde el S.XIV y que la bandera de Asturias lleva impresa la cruz. En Bamberg(Alemania) en la fachada de la Iglesia de Santiago hay una placa que recuerda a los peregrinos los kilómetros que faltan para llegar a Santiago, y en tiempos del rey Alfonso II el Casto se descubre el sepulcro del apóstol Santiago…

Expuestas estas reflexiones con el máximo respeto a todo tipo de creencias, sólo me queda expresar un  deseo  para el año entrante y no es otro que todos hagamos los esfuerzos que sean necesarios para que ASTURIAS no sea un geriátrico sino una región con futuro, y para ello qué mejor ayuda que el apoyo de la Santina y del “neñu Jesús” que nació un 24 de Diciembre hace 2.011 años.          


                                José Antonio Noval Cueto.


No hay comentarios:

Publicar un comentario